Tendido de Sol Hablemos de Toros de 28 de abril de 2025

Música Buenas noches, buenos días, buenas tardes, esto depende del momento en que nos estén escuchando y no es decir que son buenos días, no, es un deseo. Queremos que todo el mundo tenga después de lo pasado buenos días, buenas tardes, buenas noches, dependiendo de la hora en que nos estén escuchando.

Les habla Enrique Martín y ya saben, esto es Tendido de Sol, hablemos de toros, el programa donde nosotros también huimos a toda perfección de la velocidad y a toda velocidad de la perfección y supuestamente todas las semanas, esta semana más tarde hablamos de toros, que quizá visto lo visto, lo que lo que está sucediendo últimamente, el mayor error que podrían cometer los aficionados es tratar cada problema, cada situación, cada escándalo, cada nefasta actuación como hechos independientes, como si cada descalabro fuera a su aire por su cuenta, un algo que pasa pues porque tiene que pasar, que las cosas pasan pues porque tienen que pasar, pero ¿y si nos da por unir todas estas agresiones a la afición, a la fiesta de los toros y la vemos como parte de un todo? Incluso podríamos decir a lo mejor, no lo sé, sería mucho aventurar de una estrategia global articulada, no lo sé, no lo sé, un todo que no es otra cosa que el manejo de esta élite manipuladora que todo lo maneja y que no consienten que nada se escape de su turbia sombra, de la sombra de esas garras de cuervos carroñeros. Vemos la plaza de Madrid que han convertido en una alegre y dicharachera plaza de carros en la que la vulgaridad campa a sus anchas.

Solo tenemos que ver los dos últimos festejos, la gente cuando se pone a pedir orejas, cuando se pone a pedir a veces, no sé, que se ponga, bueno, son muchos detalles y algunos de estos detalles vienen de mano de supuestos aficionados exigentes. Seguimos con Sevilla, que con un ganado que, bueno, un ganado que todavía los hay que dicen que tiene de malo, aunque no lleguen, la verdad, ciertos animales ni a novillo adelantado. Continuamos con ese nuevo reglamento que cada vez deja abiertas más puertas, reglamento de Andalucía, deja abiertas más puertas, decía, para que la peste entre a sus anchas. Proseguimos con lo sucedido en Zaragoza.

Bueno, ahora hablaremos que si cambia de ganadería sin que nadie se entere, principalmente el que paga y que tiene derecho a que le devuelvan el importe de la entrada, afición a la que quieren callar incluso con amenazas en el tendido, luego que un figurín de porte fino y elegante se deje a sus dos toros vivos y ni tan siquiera amaga con hacerse a un lado, pues bueno, igual luego contarán que si tal lo cual y los culpables son los pocos que poblaban escasamente los tendidos. Eso es una constante. Y por encima de todo este estercolero, una fundación, con un victorino a la cabeza, que quiere como él mismo ha manifestado, erigirse en el juez único y dueño de todo esto. Si hasta convierten en sospecha el anuncio de no hay billetes, los que estamos oyendo para esta ya incipiente feria de San Siro. Y todo esto en plazas de primera, que sí, plazas de primera son, pero que al timón tienen unos timoneles que no llegan ni a aprendices de grumete. Y lo peor, lo peor de todo esto, es que lo que lo que aprenden es el tocomucho taurino, el timo de la estampita, el timo de la mentira, cabalgando sobre esa estampa.