El tercer hombre-Aguda reflexión ética y la interpretación de Orson Wells

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Esta semana contamos en nuestros micrófonos con la presencia de Antonio Rubio Pló, escritor y analista internacional que nos va a hablar de los misterios que encierran la película de El Tercer Hombre, donde descubrimos la enorme valía de Orson Welles como actor que a mí incluso me gusta más que como director, aunque desde el punto de vista técnico era insuperable. Y cuando le preguntaban por el mejor director de la historia siempre decía el mejor es John Ford, John Ford y John Ford.

Centrándonos en la película en cuestión, uno de los diálogos entre Harry Lyme, Orson Welles y Holly Martins, interpretado por Joseph Cotten en la Noria, podemos decir que no fue escrito por Graham Greene ni en su novela ni en el guión para la película. Bueno Antonio, buenas tardes y qué puedes decirnos sobre esto. Buenas tardes Víctor. Pues mira, recientemente leí un artículo de un periodista cultural británico Thomas W.

Hopkinson, que se fijó en un detalle de un diálogo muy conocido en la película.

A ver, como estabas diciendo, los dos protagonistas que son amigos de la infancia, Harry y Holly, Orson Welles y Joseph Cotten, están en la Noria gigante del Parque de Atracciones Prater en Viena.

Sí, es Harry Lyme el que le dice a su amigo lo siguiente, que da mucho que pensar. En Italia durante 30 años bajo los Borgia tuvieron guerras, terror, asesinatos y derramamiento de sangre, pero produjeron a Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza tuvieron amor fraternal, tuvieron 500 años de democracia y paz y que produjeron el reloj de Hugo.

Esa es la frase que da que pensar y que lo curioso es que no aparece ni en la novela de Greene ni en el guión que escribió Greene, que es una de sus novelas para la película. Orson Welles dijo que los había improvisado, que eran creación suya, a Greene le gustaron y se asocian hoy a la película. Pero realmente también confesó, bueno no lo confesó Orson Welles, pero dio a entender de que él había leído esa frase o alguna similar en otro sitio.

¿Y a quién podría atribuirse la frase? Esa es la cuestión, ¿a quién le encaja más? Pensando un poco, podía ser el propio Mussolini, porque Mussolini desde luego le gustaba aquello de vivir peligrosamente y que bueno, que la democracia suiza no era precisamente ningún modelo para él, justamente lo contrario. Entonces la Italia del Renacimiento, los héroes, los condotieros, todas estas cosas, en fin.

Pero claro, evidentemente eso no corresponde a la realidad, no corresponde a la realidad en lo más mínimo. El periodista británico que estoy diciendo había tomado, había investigado en el asunto y había descubierto que un pintor a finales del siglo XIX dijo esa frase y esa frase no exactamente en esos términos, pero es de esta forma.

Las personas no moralistas no están dotadas para el arte. Y ponía como ejemplo a Suiza, que sólo había creado el Ruedo de Cuco. Pero esto es una falsedad, añado yo, una falsedad porque en Suiza evidentemente ha habido también grandes personajes del mundo de la cultura y no solamente han creado el Ruedo de Cuco, que por cierto no se creó en Suiza, sino en Baviera, que se trasplantará después a Suiza, que está cerca de esos de historia. Pero lo que viene la frase, es decir, es mejor una vida heroica y tal, y bueno, al estilo de Mussolini, que la aburrida democracia suiza.

Y eso es lo que intenta hacerle convencer, convencerle Harry Lyne, Orson Welles, a su amigo en la película. Sí, sí, desde luego es verdad que según he podido leer en tu artículo y ahora escuchando tu reflexión, el tema de Suiza es verdad que es particular, no ha dado ningún escándalo, no se escucha nada ni negativo ni positivo, no tienen servicios militares, pero es verdad que todos tienen que saber manejar armas, por si hubiese una guerra, todos saben y van a tirar todos los días a algún sitio. Pero luego la ciudad, la ciudad es Suiza.