

Description of The Lumineers T08 #19
Puede que te reconozcas escuchando sus canciones melancólicas y a veces un tanto deprimentes. Ese tipo de canciones con las que te sientes identificado cuando tienes el corazón roto gracias a esa chica que tenías idealizada hasta la coronilla. Lo que más les ha hecho destacar, con el paso del tiempo, ha sido su forma de contar historias. Todos, o casi todos, queremos sentir que el artista nos cuenta algo con la canción: una experiencia, una vivencia o incluso un cuento fantástico. Y vaya si lo consiguen…THE LUMINEERS.
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Lleve el equipaje del señor al avión.
Sí, señor.
Por aquí, por favor.
¿Pero es que tú no vas a venir?
Yo me quedo aquí hasta ver que el avión ha despegado.
Siempre tendremos.
¿Qué clase de avión es?
Pues es un avión grande, largo, blanco, a rayas rojas, con cortinas en las ventanas, ruedas...
Parece un supositorio gigante.
Bienvenidos.
Gracias.
Hola, Claudio.
Muy buenas.
Danillo o pasillo, señor?
Hombre, pues si pudiera ser asiento.
La temperatura en el exterior de nuestro avión es de 35 grados bajo cero.
Aún así, la cerveza está caliente.
Como ustedes saben, tenemos cuatro puertas de salida.
Por favor, ¿puede apagar el móvil?
Sí, claro, por supuesto.
Muchas gracias.
Elegí mal día para dejar de fumar.
Señoras y señores pasajeros, no existe motivo de alarma.
Esperamos que disfruten del resto de su viaje.
Por cierto, ¿hay alguien entre ustedes que sepa pilotar un avión?
Escogí el peor día para dejar de beber.
Señores pasajeros, hemos tenido un problema con la junta de la trócola y a lo mejor tenemos que dar la vuelta.
Pero tranquilos, estamos trabajando en ello.
Quiero desearle suerte a los dos.
Contábamos con usted.
Décimo noveno programa de esta octava temporada, en el que volaremos hasta Denver, en Colorado,
para meternos de lleno en la historia de uno de los dúos de música folk-rock más importantes en Norteamérica y en el mundo,
que son añoranza, deseo juvenil, alegría, eclecticismo y espontaneidad.
Una banda que en cada himno escrito vacía su memoria, y con ella inunda los oídos de su escucha.
The Lumineers
La historia de The Lumineers se inicia en un ambiente marcado por la tragedia y la búsqueda de redención.
En 2005, tras la impactante muerte de Joshua Frates, hermano de Jeremiah y un amigo muy cercano de Wesley Schultz,
ambos músicos se vieron impulsados a canalizar su dolor en la creación musical.
Este trágico suceso no solo forjó un lazo inquebrantable entre Schultz y Frates,
sino que también cimentó la convicción de que la música podía ser un medio para sanar y conectar con otros.
En sus primeros pasos, la banda experimentó con diversos nombres como Freebeer y Six Cheek,
reflejando una época de exploración e ingenuidad en la que aún buscaban su identidad sonora.
Durante esos años, tocar en pequeños cafés, bares y garajes en Nueva York se convirtió en una rutina de ensayos nocturnos,
en los que el ambiente íntimo permitía a los dos amigos compartir largas conversaciones sobre la vida, sus frustraciones y sueños.
Se cuenta que en una ocasión en Brooklyn, la emoción fue tan palpable,
que al terminar el concierto, el silencio del público se transformó en una evocación espontánea.
Un momento que les confirmó que estaban... en el camino correcto.
La vida en Nueva York, sin embargo, era dura.
Schultz se vio obligado a trabajar en tres empleos diferentes para poder costear el alquiler en Brooklyn.