Todo es risa hasta que la IA nos avisa

Muy buenos días, humano, aunque nos hayan robado una hora. Bienvenido a tu podcast. Hay IA hoy.

Domingo 30. Soy Alberto Flopi y vamos a ver cómo va la ola de la IA. ¿O es un tsunami? Imágenes con polémica. IAs que lo codifican todo. ¿O que se van a hacer la mili? Elon Musk jugando al tres en raya con sus empresas. ¿Quién nos ha advertido esta semana sobre los riesgos de la IA? Y lo que se parece a nosotros el bicho, cada vez más. Acabaremos con una nota positiva, llamada Antropic, y con un chiste de humor negro. Ya no somos los humanos los que nos avisan del peligro. Lo hace la propia IA. ¿O es una amenaza? Canalizamos.

La última polémica con la IA no nos deja de resultar graciosa. En un mundo donde las noticias falsas, los vídeos creados para estafar y las imágenes sexuales, tanto de famosos como de gente corriente, o menores, campan a sus anchas. Lo que es noticia es que las redes sociales se están inundando de imágenes generadas por IA, con estilos reconocibles, como el de Estudio Ghibli. Y cuidado, no decimos que no sea importante.

Los derechos de autor es lo primero que cayó con la llegada de la inteligencia artificial.

¿Y por qué ha pasado? ¿Porque GPT ha dicho, sin rock puede, porque yo no? Bueno, ha sido Sam Allman, que es el que manda en OpenAI, por ahora.

Está el hype que el bueno de Sam ha tenido que decir, que es muy divertido ver a la gente amar las imágenes en chat GPT, pero nuestras GPUs se están derritiendo, así que ha tenido que recortar. Ya lo viene diciendo el CEO mundial, que no le llega pa chips. OpenAI pierde actualmente miles de millones de dólares al año. Ellos mismos reconocen que esta cifra podría triplicarse hasta llegar a los 14.000 millones de dólares en el 2026. Pero, ya sabes, lo importante es la AGI, el santo Grial, lo que lo va a solucionar todo.

Scaly AI, startup de entrenamiento de datos para IA, valorada en 13.800 millones de dólares, ha firmado un contrato histórico con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

¿Y qué más da, dirás, si ya GPT está al mando? Pues es que está reclutando a sus hombres, perdón, a sus máquinas. Porque esta IA es experta en agentes de IA y en la toma de decisiones operativas. No te pierdas lo que dicen los expertos, que el Departamento de Defensa está comprendiendo que las herramientas de toma de decisiones basadas en inteligencia artificial tienen el potencial de influir en el desenlace de un conflicto. ¡Joder! Son rápidos y avispados estos americanos.

Aunque, para ser justos, se están poniendo las pilas, es difícil encontrar una empresa de IA que no tenga chanchullos con el tío Sam. El aumento del 33% de la inversión de capital privado en empresas de defensa el año pasado, unos 31.000 millones de dólares, nos dice que Silicon Valley y el Ejército por fin son amiguitos, después de años de pacifismo tecnológico sin sentido. ¿Qué dices, Kayleigh, a IA que su tecnología operará siempre bajo supervisión humana? Pero vamos, ¿qué es un decir? ¿Por qué son autónomos o autómatas? Cada vez más parece que nosotros somos los títeres.

¿A quién le ha tocado hablar esta semana sobre la que se avecina?