¿Tóxicos en mis cosméticos? (CONSUMA CRUDEZA #6)

Abre el armarito de tu baño. ¿Cuántos productos de cosmética higiene tienes? Champú, gel, crema, diaria, de noche, serum... De media las mujeres usamos unos 12 productos y los hombres parece ser que usan unos 6. Lo que no nos paramos a pensar es de qué están hechos esos productos.

Annie Leonard, ex directora de Greenpeace en Estados Unidos, dice que nos luchamos con petróleo unas 25.500 veces en la vida. Un impacto en nuestro cuerpo y también en el medio ambiente y tengamos en cuenta que además cualquier champú o gel tarda unos 300 años en biodegradarse.

Quizás la industria cosmética no es tan bella como la pintan.

Hoy en Consuma Crudeza nos vamos a adentrar en el universo de los ingredientes de nuestros champús, geles, cremas, etc. Hablaremos de esas sustancias que son potencialmente nocivas para nuestra salud pero también para el planeta. Te contaremos qué tienes que mirar para comprar tus productos, cómo evitar esos elementos nocivos y dónde puedes encontrar productos más respetuosos.

Además pasará por aquí un nuevo unicornio del consumo sostenible. Bueno, en realidad en esta ocasión es una pareja de unicornios. Martín Barreiro y Ana Mariño, el presentador del tiempo en Televisión Española. Ella creadora de proyectos, contenidos y productora audiovisual. Los dos nos van a contar cómo se organizan el consumo responsable en casa con sus dos ojigos pequeños.

También resolveremos dudas, habrá tiempo para nominar a los Greenwashing del mes y para recomendaciones de libros. Y en nuestra nueva sección Y tú cómo produces, sobre historias de productores y productoras muy especiales, tendremos un proyecto de integración sociolaboral que combate el desperdicio alimentario y acogen con todo el cariño las frutas y las verduras imperfectas que nadie quiere.

Y por supuesto tendremos por aquí a nuestro golundo del consumo responsable correteando y queriendo saber más de todo. Soy Brenda Chávez y esto es Consuma Crudeza. Venga, Kelu, dale.

Elijamos el sentido. Consuma Crudeza. Con Brenda Chávez. Con el apoyo de CAES, promoviendo el seguro ético y solidario.

La industria cosmética lleva cinco décadas poniendo en el mercado productos con sustancias derivadas del petróleo que a menudo provocan alergias o patologías diversas. Productos que tienen consecuencias negativas para nuestra piel y nuestra salud. Ya lo dijo la OMS en 2013. Existen muchas sustancias químicas sintéticas cuyos efectos sobre el sistema hormonal todavía están por investigar y podrían tener importantes repercusiones sobre la salud. Es necesario que se siga investigando para entender plenamente las relaciones entre esos denominados perturbadores endocrinos presentes en muchos productos domésticos e industriales y determinadas enfermedades y trastornos.

Estamos hablando de cremas, champús, desodorantes, geles, productos capilares, higiene, maquillaje, de las marcas habituales de grandes multinacionales como Unilever, L'Oréal, Procter & Gamble o marcas blancas de supermercados. Es decir, los productos habituales que todo el mundo consume.

Estos ingredientes también son perjudiciales para animales y plantas.

Contaminan el medio ambiente porque acaban llegando a él por el desagüe o cuando nos bañamos en el mar o en el río o porque tiramos los botes y su contenido por cualquier parte. Y sí, aunque nuestros cuerpos, el planeta y muchas especies griten simbólicamente por los perjuicios que provocan, sólo algunas se retiran del mercado después de muchos años, en el mejor de los casos.

En el peor, continúan en nuestros baños innecesares forever and ever, beneficiando sólo a las multinacionales cosméticas que las utilizan. Afortunadamente, muchos profesionales, desde científicos a firmas cosméticas, combaten este disparate e ilustran a las personas consumidoras sobre qué sustancias nos podemos ahorrar de los productos cosméticos y de higiene.

Al mismo tiempo nos enseñan a leer el INCI, que es ese listado de ingredientes ininteligible que llegan todos estos artículos, y también cómo consumir para favorecer la salud ambiental y la personal, evitando todos esos elementos potencialmente nocivos, que es a lo que nos vamos a dedicar en esta primera parte del podcast con una de estas profesionales.

Todos los días cuando me levanto pienso qué estoy haciendo, qué ofrezco, qué servicio que estoy ofreciendo a la sociedad, porque he venido a servir, porque todos venimos aquí, de alguna forma, a servir para algo a la sociedad.