Transmisión Vegana. Conciencia Humana & Rescate de Apolo, con Yolanda Granados + Eva Rodríguez y Almécija.

Pues estamos iniciando nueva transmisión vegana con nuestras transmisoras de cabecera
favoritas Yolanda Granados, buenos días. Hola Antonio, buenísimos días. Bienvenida de nuevo
tras un lapsus breve pero muy intenso, por cierto ahora vamos a desarrollar ese lapsus. Y querida
Eva Rodríguez, buenos días. Buenos días Antonio. ¿Qué tal? ¿Cómo estás? Muy bien, muy bien, muy
contenta. Pues contentos, por supuesto una semana más, contentos y contentas. Fundamentalmente
esta semana entramos en materia por un rescate, el rescate de Apolo, así se llama. La prota junto a
Apolo del rescate, Yolanda Granados. Ese fue el motivo de su ausencia que al final del episodio
anterior, Eva más o menos, pues vino a indicarnos. Así que queremos compartir esta esta historia, esta
bonita historia porque ha tenido afortunadamente un final, un final feliz. Yolanda, desde el minuto
cero cuéntanos quién es Apolo y cómo fuese ese rescate, ese capítulo. A ver, te cuento porque en
general los veganos dedicamos nuestra vida a salvar de forma genérica animales sin nombre,
porque lo que queremos es que nuestras acciones no contribuyan a que mueran y que sufran animales,
en general, pero en particular hay veces en las que nos toca también remangarnos y ayudar a animales
que ves que están teniendo algún problema específico. Y eso es lo que me pasó a mí hace
casi ya dos semanas, que fui a echar gasolina a una gasolinera aquí a la afuera de Almería y allí
estaba Apolo, Apolo el gato, un gatito atropellado que iba reptando, moviéndose con las patas de
adelante y con las patas de atrás pues totalmente dislocada y colgando. Entonces, pues no pude
dejarlo allí, no pude dejarlo allí porque lo que le esperaba era una muerte segura, así un gato
desvalido no se puede, sobre todo en la calle, no se puede vivir, no se puede defender y, claro, fui
a intentar cogerlo pero el gato con el susto que tendría en el cuerpo y con la última fuerza que le
quedaba salió reptando con las patas de adelante, se perdió entre unas matorrales y ya por más que
busqué no lo vi. ¿Cómo fue la cosa? Bueno, pues yo me tenía que ir, hablé con la gasolinera, le dije
mira ha pasado esto, el gato está por allí, voy a llamar al centro zoosanitario a ver si pueden…
Llamé también amigos, me aconsejaron, mira que en este sitio pues tienen las herramientas para
poder atraparlo y porque tú sola es que te va a costar mucho trabajo, eso es el caso de que lo vea.
Bueno, llamé al sitio, yo me tuve que ir, el de la gasolinera se quedó encargado, vinieron, no lo
encontraron y fue una tarde y a la vuelta para Retamar, porque yo vivo en Retamar, pues me paré
y lo encontré. Y ya con ayuda de una amiga y mi pareja pues conseguimos cogerlo y ahí pues empezó
todo para el gato que ya le esperaba una muerte segura, porque aunque ahora contaré no tenía
ningún órgano vital mal, ni tampoco la columna vertebral, pero ya estaba paralizada en las patas de atrás.
Yolanda, si te parece un dato en el camino, porque hay algunas cuestiones que me gustaría pues lanzarte,
es decir, tú hablas de un atropello, te confirma el encargado de la estación de servicio que fue un atropello?
Él no lo vio, él solamente sabe de la existencia del gato, porque yo le dije, mira, acabo de llegar, he visto un gato.