Tratado Político de Tomás de Aquino - La aspiración última de los gobernantes.

No el gobierno de los príncipes de santo tomás de aquino libro primero capítulo objetado cuál es el verdadero fin del rey que le debe mover a gobernar bien y pues el honor y la gloria del mundo no es suficiente premio de la solicitud real a quedarnos por saber lo que en realidad es es pues muy conveniente que el rey espere el premio de la mano de dios porque el ministro espera de su señor el premio de su oficio y el rey gobernando al pueblo es ministro de dios pues dice el apóstol a los romanos que tú toda potestad viene del señor dios y qué es ministro que castiga airado al que hace mal y en el libro de la sabiduría se ponen los reyes por ministro de dios y así de su mano debe los reyes esperar el premio por el buen gobierno remunera dios a veces los servicios de los reyes con bienes temporales premios que son comunes a los buenos y los malos y así en el vigésimo noveno libro del profeta ezequiel dice dios nabucodonosor rey de babilonia hizo servir su ejército con grande trabajo contra tiro y no se le ha dado la paga de tiro a él ni a su ejército por el grande servicio que me hizo contra aquella ciudad conviene á saber el servicio con que dice el apóstol que el que tiene potestad es ministro de dios castiga con ira a que hace mal y más abajo hablándole del premio por tanto esto dice el señor dios advertí que yo meteré á nabucodonosor rey de babilonia la tierra de egipto y destruirá sus despojos y esto será paga para su ejército posee dos reyes malos que pelearon contra los enemigos de dios aunque no fuese con intención de servirle sino de satisfacer sus odios y conseguir sus deseos dios los remunera con tan grande paga como darles victoria de sus enemigos sujetarle reinos y ofrecerle los despojos de ellos qué hará con los buenos príncipes que con buena intención gobiernan el pueblo de dios y pelea contra sus enemigos no es terrena sino eterna la paga que les promete y no en otras cosas sino en sí mismo que así lo dice san pedro a los pastores del pueblo de dios apacentaba el rebaño de dios que está a vuestro cargo y cuando venga el príncipe de los pastores esto es cristo rey de reyes recibiréis la corona de gloria que no se puede marchitar de lo cual dice isaías en el capítulo veintiocho será el señor corona de alegría y diadema de gloria para su pueblo y esto es así porque todos los que tienen uso de ella saben que el premio de la virtud es la bienaventuranza la virtud de cualquier cosa se describe diciendo qué es lo que hace bueno al que la tiene y es causa de que haga buenas obras y cualquiera obrando bien procura llegar