

Description of Tres claves para padres que quieren educar
En este episodio comento tres condiciones que, según mi experiencia, me parecen esenciales para educar a los hijos: la primera es querer efectivamente educarlos (y no solo de palabra...); la segunda es que los hijos noten nuestro cariño; y la tercera parece que no tiene nada que ver: vivir la sobriedad.
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Aquí estamos nuevamente en la vida como es. Les habla José María Contreras.
Hay una condición que es previa a cualquier educación y esta condición es la sobriedad.
No sé si ustedes saben lo que es la sobriedad. Hay mucha gente que ya no sabe lo que significa.
El otro día, dando una conferencia, hablé de la sobriedad y al terminar se me acercó una señora y me dijo, es que usted también habla castellano antiguo. No había oído en su vida hablar de sobriedad. En la sociedad, desde hace muchos siglos, ha habido patriarcaos, ha habido matriarcaos y ahora lo que hay en la sociedad es un filiarcao. Se le tiene miedo a los hijos, se le tiene mucho miedo a los hijos. Viene a hablar conmigo en relación a los hijos y vienen como temblando, como si les asustaran los hijos. Hay una especie de complejo de inferioridad en relación a los hijos que hay que subsanar. Se le tiene miedo a los hijos ¿por qué? Pues muchas veces porque nosotros no hacemos aquello que nos damos cuenta que deberíamos de haber hecho para que nuestros hijos tiraran para adelante, para que nuestros hijos fueran personas que fueran cogiendo formación.
Porque a los hijos de ahora les pasa lo que a los hijos de siempre. Antiguamente ¿qué pasaba? Pues que un chaval nacía, si se le educaba, salía educado. Ahora mismo dice a un niño, niño no te metas ahí que te vas a manchar los zapatos y va a tener tu madre que tirarlos. Y sale la madre y dice mi niño se mete en el charco que le da la gana. Pues nada, no digo nada. A los hijos si se les educa, salen educados. Pero para educar hace falta una cosa primordial, absolutamente primordial. ¿Cuál es? Que los padres quieran educar, tenga una preocupación por educar. Yo creo que actualmente hay muchísimos padres que no tienen una preocupación por educar. Ellos dicen que sí tiene una preocupación por educar, pero no es verdad. Porque luego en el día a día, tú los ves y no hacen nada por educar. La vida es un levantarse, irse para allá, irse para acá, caer a lo suyo.
No se habla nunca de temas educativos, no se habla nunca de valores, sólo se habla de fútbol, se dan voces, se habla de política, se dice que no me gusta esta comida, se arma un lío, se dice que quiero ver la televisión y no me quiero acostar, otro lío. Pero ¿cuándo habláis con los hijos? En serio, queriendo introducir valores a los hijos. Por tanto, es absolutamente indispensable que se hable de valores, que se hable de cómo vivir. ¿Tú has sido feliz con tu vida? Seguro que muchos de los que me están oyendo han dicho, podías haber sido más feliz o no he sido feliz. ¿Tus padres te han educado a ti? Seguro que muchos de los que me están oyendo dicen, no me han educado mis padres. No hemos tenido nunca una conversación seria. ¿Tus padres te han dicho con frecuencia que te quieren? Mis padres no me han dicho, sobre todo mis padres nunca que me quieren.
Entonces, ¿cómo vas a introducir valores en tus hijos que le hagan ser feliz? La forma en que tú vives es una forma donde en tu casa hay alegría, porque las virtudes sin alegría no son virtudes. Si uno procura vivir la reciedumbre, levantarse cuando suena el despertador, si uno procura trabajar bien, si todo eso lo hace sin alegría, la vida se convierte en un rollo, en una pesadez. ¿Tú tienes ilusión por educar a tus hijos? No, yo tengo ilusión porque me suban el sueldo. ¿Cuánto tiempo hace que no hablas con tu mujer o con tu marido de cómo educar a los hijos, de cómo estáis educando a los hijos, de en qué cosas tenéis que empujar y en qué cosas no tenéis que empujar? Esa es la primera condición para educar, que muchísimas muchísimas familias no existe. Siempre que hay fútbol me preparo yo para ese momento tenerlo libre para ver el partido, pero en cambio cuando hay que hablar en el colegio del niño, cuando hay que ir a decir al profesor no sé qué o a la profesora, ahí no tengo siempre, no tengo.