True Crime Story: La caída de 23AndMe

Hola queridos amigos mecenas, sean muy bienvenidos a una nueva entrega de nuestro True Crime Story. En este caso vamos a abordar la caída de una empresa estadounidense conocida como 23andMe, algo así como 23 y yo, 23 en relación a los 23 pares de cromosomas que integran el ADN humano, porque se trata de un banco genético, un banco, una base de datos que contiene los datos genéticos de ADN de millones y millones de usuarios.

Se ha planteado en qué manos puede caer ahora esa información terriblemente sensible, como se pueden imaginar, a raíz de la quiebra de esta empresa. ¿Quién comprará esa empresa? ¿El estado federal será cargo de esa empresa debido a ese material que puede ser sensible? ¿No? Caído en malas manos pues puede suponer un problema, aunque por otro lado, y este es uno de los temas que nos ocupa, esa información ahora podría también, bien aprovechada, permitir resolver crímenes antiguos, crímenes que están pendientes de resolución, si se logran cruzar datos de huellas obtenidas de los escenarios del crimen en su momento, con esa información que ahora está en esa base de datos, en ese banco de datos genético.

Virginia González, vaya tema traemos hoy, un tema que tiene ciertas complejidades, pero que también abre paso a la esperanza, digamos, en el sentido de que pueden llegar a resolverse muchos crímenes que ya se daban por desahuciados prácticamente, ¿no? Sí, además llama la atención cómo la empresa que se funda en 2006, bueno ya esto lo comentarás tú, cómo cae, o sea, pierde todos sus activos, se va a la quiebra debido a un ciberataque, y esto me llama mucho la atención, es decir, nos estamos planteando quién se va a quedar con esos datos cuando esos datos ya están corriendo por la deep web, es decir, y por la web normal, vamos, ha sido un ciberataque lo que ha terminado con la empresa, claro, no ha podido hacer frente a toda la información que le han sacado, ¿no? La parte buena es lo que dices tú, que quien compre de forma legal esos datos, pues puede ayudar a eso, a resolver casos, pero en manos de quién están esos datos a día de hoy, si ha sido un ciberataque, ¿no? Puede estar en manos de gente muy mala, malvada, sí, y además estábamos hablando de lo que hacían era ver de dónde venías, ¿no? Cuál era tu genoma, qué parte del mundo, de cuánto por ciento tenías de africano, de caucásico, de lo que sea, ¿no? Entonces, no debemos olvidar el tema de los ciberataques, han ocurrido ya desde compañías telefónicas, como ha pasado aquí con Vodafone, con Movistar, ¿no? Incluso bancos, ¿no? Y al final nuestros datos están, todos nuestros datos están rodando por la red, así tan alegremente.

Y es un tema que habla muy a las claras de la alegría con la que ofrecemos nuestra información más íntima, nuestro contenido genético, que como bien comentas, tiene información, ofrece información, a veces insospechada, sobre pues ciertas inclinaciones a determinadas enfermedades que pueden hacer que no te contraten en una empresa, por ejemplo, ¿no? Porque puedes caer enfermo, vamos a suponer, ¿no? Ciertas connotaciones también respecto a cuestiones étnicas, se puede caer en prejuicios, bueno, es un tema, de luego, que es para pararse y reflexionar, tiene muchas derivadas, vamos a abordar un poco este asunto y desde el punto de vista forense o criminológico, vamos a ver qué aspectos interesantes nos puede ofrecer porque vamos a destacar sobre todo un caso concreto, el esclarecimiento de un crimen cometido por William Talbot II, resuelto 30 años después a raíz, precisamente, de una huella genética que dejó el asesino en la escena del crimen y que recientemente, en años pasados, se ha podido resolver, ¿no? Por tanto, se trata de una historia, la de 23andMe, que habla de la quiebra de una empresa y también la de la posibilidad de cazar, ¿no? Captura a esos fantasmas del pasado, ¿no? Desde luego que ha sido una caída inesperada porque era una empresa que parecía que pujaba bastante, ¿no? Esta empresa ofrecía unos servicios a través de internet