¿Trump recoge cable con Powell?

Donald Trump finalmente ha recogido cable en sus ataques continuados contra el presidente de la Reserva Federal y los mercados respiran aliviados.

Veámoslo.

Desde que el pasado 2 de abril Donald Trump declaró su guerra comercial o su guerra contra el comercio, las perspectivas económicas de Estados Unidos han empeorado.

Si cierras a cal y canto el comercio entre Estados Unidos y China y restringes de una manera muy considerable, a pesar de la pausa en los aranceles que el mismo Donald Trump tuvo que declarar el comercio entre Estados Unidos y el resto de sus socios comerciales, es bastante obvio que a corto plazo eso va a tener un impacto negativo sobre la economía.

Y por eso, si la economía se sigue deteriorando en tanto en cuanto no se ponga fin a esta guerra contra el comercio, es necesario que aquel que ha lanzado esa guerra comercial, aunque sea quizá para negociar a medio plazo condiciones comerciales más justas o ventajosas, pero el que ha lanzado esa guerra comercial y que a corto plazo se va a tener que comer un parón económico, es bastante lógico que tenga incentivos a buscar culpables distintos a él mismo.

Es decir, que busque un chivo expiatorio.

Al profesor Rodríguez Brown le gusta decir, con mucha razón, que el mejor amigo del hombre no es el perro, sino el chivo expiatorio, y Donald Trump no es una excepción a esta regla.

Por eso, durante las últimas semanas, el presidente de los Estados Unidos ha venido cargando de manera continuada y casi incesante contra el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, a quien ha acusado de no bajar los tipos de interés para estimular una economía que el propio Donald Trump reconoce que se está ralentizando.

Claro, Donald Trump nos dice que se está ralentizando porque Jerome Powell no baja los tipos de interés, cuando, obviamente, el origen de la ralentización, el shock económico que está frenando a los Estados Unidos no es la no bajada de tipos de interés, sino la guerra comercial que el propio Donald Trump ha lanzado.

De hecho, la secuencia de la ofensiva de Donald Trump contra Jerome Powell durante las últimas semanas ha sido muy clara.

7 de abril, apenas 5 días después del día de la liberación, primera embestida de Donald Trump contra Jerome Powell.

Los precios del petróleo han bajado, los tipos de interés han bajado, la lenta Reserva Federal debería bajar sus propios tipos de interés, los precios de los alimentos han bajado, no hay inflación y los maltratados Estados Unidos están trayendo miles de millones de dólares cada semana de los países que abusaban de nosotros gracias a los aranceles que ya están en vigor.

En este punto, como vemos, sólo enseñaba un poquito la patita y le estaba marcando, le estaba indicando a la Fed que debía bajar tipos de interés, pero sin hacer todavía demasiada presión.

Pero 10 días después, conforme la situación económica ha seguido deteriorándose, los arreones se fueron volviendo cada vez más serios.

Así, el 17 de abril, durante la visita de Georgia a Meloni, Donald Trump dijo estar muy descontento con el trabajo que estaba haciendo Jerome Powell al frente de la Reserva Federal y afirmó estar convencido de que si él le pidiera a Jerome Powell, del cual estaba muy descontento, que dimitiera, Jerome Powell dimitiría.

Vamos, que aquí ya le está enseñando la puerta.

Le está diciendo que no me gusta el trabajo que has hecho, que estoy muy descontento contigo y que si te pido que te vayas, te vas a tener que ir.

De hecho, apenas dos días después, el 19 de abril, en una rueda de prensa, Kevin Hassett, el director del Consejo Económico Nacional de Donald Trump, afirmó que estaban estudiando las formas de poder echar, despedir, expulsar a Jerome Powell de la Reserva Federal.

La Reserva Federal es estatutariamente independiente del gobierno federal estadounidense.

Eso significa que Donald Trump no puede echar, porque sí, al presidente de la FED, a Jerome Powell.

Y, dicho sea de paso, no olvidemos que fue el propio Donald Trump quien, en su primer mandato, nombró a Jerome Powell presidente de la FED.

Pero bueno, dejando eso de lado, por mucho que ahora se arrepiente,