El último gran héroe - Luces en el Horizonte 13X46

Libros, discos, pelis, eso importa. Puede que sea cínico, pero es la puta verdad.

Luces en el horizonte con Luis Martínez Valles.

Buenas noches y bienvenidos a luces en el horizonte.

Pues sí señor, ha llegado el programa 46 de esta temporada 13. Madre mía.

Hoy tengo que advertirlo, hoy...

Hoy aparte de algún problemilla técnico que vamos a tener, y siempre que viene Pablo hay algún problemilla técnico, lo tiras de la oreja, el caso es que nos hemos puesto un poco gamberretes.

Porque esta película daba pie a ello, daba pie a pasárnoslo muy bien.

Estamos los tres colegas podcasteriles juntos aquí hablando de una película que es muy cachonda, que es muy...

Que pues eso, que da mucho pie a reírnos, a pasarlo muy bien.

Y eso se va a trasladar.

Hoy toca un poco de gamberreo en luces en el horizonte con el último gran héroe.

Y tú has venido aquí a divertirte, que lo sé yo.

Así que nada, espero que así sea.

Ya me lo contarás, ¿eh? Venga, vamos para allá.

Luces en el horizonte con Luis Martínez Valles.

La verdad que tengo que decirlo así.

Cualquier podcast, cualquiera, que empiece con una música de ACDC, mucho metro a tope, todos mano al pecho.

Y además mezclamos con otras historias, como por ejemplo las películas de Schwarzenegger.

¿Cuántas tiene que nos gustan? Hace poco le hice un vídeo en YouTube y estuve explicando precisamente esto.

¿Cuántas pelis de Schwarzenegger nos gustan? Porque tiene un puñado tremendo.

Y por eso mismo teníamos ya muchas hechas en podcast.

Pero nos quedaba esta, nos quedaba esta, que es una absoluta, no sé cómo decirlo, una tarta llena de sorpresas.

Llega Luces en el Horizonte, el último gran héroe.

Madre mía, y por eso mismo hoy he venido muy reforzado con mis compañeros de podcast que vienen con las armas, bueno, pues hasta en los dientes, ¿no? Como se decía, con el cuchillo entre los dientes.

Y por ejemplo, pues se viene Luis Uriarte.

¿Qué pasa, Luis? Muy buenas, Don Luis.

Pues aquí estamos, a disfrutar este pedazo de periculón con todos vosotros.

Y bueno, pues deseando que empecemos y empecemos aquí a reírnos y a recordar este pedazo de película, que sí, que es de, casi de nuestra infancia.

Madre mía, éramos jóvenes cuando se estrenó, sí, señor.

Seguimos siendo jóvenes. Éramos más jóvenes.

Éramos más jóvenes, muy bien dicho.

Sí, señor, y bueno, pues igual le dejo el papel del malote de la función a Pablo Uriarte.

¿Qué pasa, Pablo? Voy a matar a todos. Eso es.

No, algo así era, me habían dicho. Pero bueno, que bien, bien, bien.

Esta película no es para ser el malo, ¿vale? Porque da igual lo que hagas en esta película.

Si eres el malo...

Te va a ir mal.

Sí, o te van a disparar, o te van a explotar, o te vas a hundir.

Da igual, lo que sea, acabas muerto, enterrado, destripado y luego a pasar por encima con el coche, por si acaso.

Ay, ay, ay.

Pero bueno, bien, bien, esto es un peliculón.

Esto, esta semana, cuando le da gusta ver, sobre todo, los primeros diez minutos de película me han vuelto a llevar a mi adolescencia, en esa época, y además a volver a tener esa sensación de decir uy, esta peli como molaba.

Luego, el resto de la peli está guay, es acción pura, es todo, pero el principio, uf, qué cosa más extraña, cómo cambia el tono de la peli para luego...

Luego lo hablamos.

Y fíjate que se lo he dicho a Luis antes de empezar, que esta es una película que yo recuerdo perfectamente la primera vez que la vi, que me descolocó, que...