
Un avión, un incendio, un atasco y un representante trajeado: la aventura de Gorostarzu en Las Palmas

Description of Un avión, un incendio, un atasco y un representante trajeado: la aventura de Gorostarzu en Las Palmas
Pese a esos últimos minutos del partido... Igor se vuelve de Canarias con una mega experiencia.
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Creo que va en una furgoneta. Igual puede pitar nuestro… ¿Pita en la Gorostez… Gorostarzuneta? La Gorostarzuneta. ¿O la Gorosneta? La Gorosneta. La Gorosneta.
No sé. Igor Gorostarzu, buenos días.
¡Eguno, buenos días! ¿Estás en la Gorosneta? Aquí estoy dando vueltas, como siempre.
Mándanos una festa… Seguro que de Navidad sobró alguna.
Mándanos una a La Habana 8. Oye, no seas así, que ya nos mandó.
Oye, os voy a decir que polvorones, roscos de vino y todas esas cosas las tengo como para aburrir. ¿Tienes muchos? Tengo, tengo. Para que os peguéis un buen almuerzo, seguro.
Oye, La Habana 8, mi amor… ¡Ja, ja, ja! Oye, escúchame, en furgoneta no fuiste a Las Palmas ¿no? Vaya viaje expliciste. No hubiera llegado.
Vaya titán ¿no? Que fuiste ahí como 24 horas ¿no? Pues no llegó, no llegó. Lo que pasa es que no llegó. Fue algo así… repentino y el mismo martes… El mismo martes, a la tarde, noche… Lo decidí.
Lo decidí. Sí, sí. Tío caliente.
¿Cómo fue? Porque, claro, antes del partido ya tuvisteis lío ¿no? Antes de llegar al campo ya. Bueno, sí. Ha sido un viaje chulo.
Muy chulo, muy chulo. La verdad que… Por muchas cosas para recordar, pero… Lo primero, me fui con el hijo mayor, con un amigo de él. Ajá.
Y, bueno, el vuelo salía… Bueno, el vuelo llegaba allí 6 y 10, 6 y 20.
Llegamos con un poco de retraso y, cuando llegábamos desde el avión, veíamos las carreteras con un atascazo exagerado.
Sí, eh. He estado varias veces de vacaciones en la isla y demás.
Bueno, estuvimos hablando hace poco más de un mes con la Copa del Rey.
Sí, y más o menos conozco la isla.
Y había un atascazo. Esto no es normal.
Ya bajamos y se empezó a escuchar un incendio de un autobús, que estaba la cartera cortada… Madre mía.
Madre mía. No llegamos al campo.
Claro, porque hay que recordar que el partido era a las 8.
Ah, claro. El partido fue a las 9.
No, a las 8. Y vosotros llegáis a las 6 y media.
Fíjate, si después… Llegamos a las 6 y media, salimos… No había taxis, porque los taxis no podían llegar, porque estaban las carreteras cortas. Llegaban a cuenta gotas.
Igual que nosotros, en el avión viajaban otras 3 o 4 cuadrillitas que iban a ver el fútbol. Claro.
¿Qué hacemos, qué no hacemos? Bueno, al final digo… O sea, me quedo yo en la cola del taxi y me dice el chaval… Me voy yo con el amigo y nos vamos por ahí a hacer autostop.
¿Autostop? ¿Qué dices? Autostop por el aeropuerto, preguntando dónde la gente coge los coches de alquiler.
Bueno, bueno.
Y a los 10-15 minutos me llaman yo en la fila del taxi, que no avanzaba eso ni para atrás.
Y digo… Y me llaman y me dicen que hay aquí un chico que nos lleva.
Y yo ¿qué me cuentas? Bueno, salgo corriendo, porque estaban un poco lejos.
Ya nos montamos ahí en el coche con él.
Bueno, tengo hasta el nombre apuntado, eh.
Ahora mismo no me apunto. Dilo.
No, no, no, o sea… Es muy que hayo.
Lo puedo apuntar, pero ya te digo que… Le di una tarjeta de la empresa y dije que si algún día vas a Vitoria, unas botellas de vino te llevas seguro.
¡Qué grande! ¡Qué grande! Sí, señor.
Encima, como conocía la isla, se metía por ahí, por barriadas.
Ay, ay, ay. Sí, sí.
Que avanzaba dos kilómetros, no avanzaba más, pero avanzábamos.
Bueno, ya llegamos, eran las siete y cuarto, siete y media.
Bueno. Yo no os puedo llevar al campo.
Ah, vale. Os dejo aquí en una plaza.
Que, por cierto, era la misma plaza donde empezaba el tema de las aficiones en la Copa, la Calegira.
Vale. Sí.
A mí me sonaba todo.
Yo digo que sé dónde estoy. Muy lejos no estamos.
Y, bueno, pues a coger un taxi, otra cola de la hostia.
Pero bueno, poco menos llegaban.
Y cuando nos vamos a montar, nos dice… Y con traje y nos dice… ¿Puedo ir con vosotros al campo de fútbol? Pues sí, monta. Un tío con traje, ¿eh? Perdona, que se nos ha… Un tipo con traje, un trajeado.
Uy, uy, uy. Un trajeado, un trajeado.
Uy, madre. A ver quién es.
Y a mí me sonaba, eh. Me sonaba, pero ya se monta… Se monta en el taxi y le digo que vas por trabajo al fútbol y tal.
Y me dice que soy representante, tengo algún jugador de… Del Alavés, algún otro de las Palmas y tal.
Y le digo que quién coño eres, porque a mí me suena… Hostia. Yo a ti te conozco y no sé quién eres.
Y me dice que soy Antonio López, que jugó en el Atlético Madrid en la selección española. Y digo… ¡Cabrón! ¡Cabrón! Antonio López.
Sí.
Pero ese no jugó en Osasuna también.
Antonio López, chaval. Vale, bien.
Vamos a buscar a Antonio López aquí.
O sea que te fuiste con Antonio López al campo en taxi.
Antonio López, nieto.
No pagamos ni el desplazamiento a las Palmas que nos llevó el chico este ni el taxi, porque lo pagó él, claro.
Muy bien, Antonio. Muy majo.
Muy bien, muy bien, Antonio. Hombre, le metiste y grabaste.