Un cadáver a los postres - Luces en el Horizonte 14X02

Libros, discos, pelis, eso importa.

Puede que sea cínico, pero es la puta verdad.

LUCES EN EL HORIZONTE Con Luis Martín Edvallés Me cago en qué misterio viene hoy.

¿Qué es esto? ¡Ojo, cuidado! ¡Ay, ay, ay! Pero bueno, ¿esto no iba de misterio? ¡Ay, cómo me encanta esta música, que te lo dice todo! La maravillosa música que Dave Grashin compuso para Murder by Death.

¿Cómo se llama en España? Un cadáver a los postres.

Bueno, hoy nos acercamos a esta absoluta maravilla que me ha robado desde que la vi por primera vez el corazón.

Una película teatrera como pocas.

Una película con un trasfondo teatral continuo, ¿no? Porque estaba la figura de Neil Simon y detrás y porque se desarrolla, se podría desarrollar casi en un solo escenario.

Aunque, bueno, alguno más hay en la película, pero...

Hoy venimos a por una idea genial, a por una comedia mordaz, punzante, puñetera, porque Neil Simon hizo dos o tres o más cosas que incluso hoy en día te cucan el ojo.

Pero es que las hizo queriendo.

En ese momento, en 1976, que la película tiene 49 años, nada más y nada menos, ya Neil Simon quería dejar de manifiesto ciertas cosas de las que adolecían estas historias.

Estas historias en las que gente como Hercule Poirot, la señorita Marple, Nicky Nora Charles, algún detective tipo Colombo o incluso Charlie Chan podían investigar lo que era un asesinato buscando pistas, como se ha dicho siempre, hasta debajo de las piedras.

Y si tengo que ir a por una historia de asesinatos, de averiguarlo, de investigarlo, de que haya un inspector o alguien detrás, husmeando entre todas las pistas, no se me ocurre nadie mejor que fichar a...

¡Javier Iborra, qué pasa, amigo! Bueno, bueno, aquí estamos con una de resolver crímenes, pero muy a su manera.

Sí, señor. Esta es única y auténtica, sí, señor.

Es darle la vuelta al género de la mejor manera.

Qué película, como tú has dicho, que nos tiene robado el corazón.

49 años tiene ya esta película, pero de alguna manera sigue estando fresca por sus actuaciones, por sus diálogos, por lo que nos propone.

Y por esa hora y media, que no es más, es una hora y media de película que nos tiene totalmente entretenidos y riéndonos, y a veces riéndonos también de nosotros mismos, que como lectores hemos caído muchas veces en trampas y en juegos que deberíamos haber evitado, ¿no? O deberíamos haber sabido que estaban manipulándonos, ¿no? Pero es verdad que como lectores también nos gusta que nos manipulen.

Yo el primero, que sabes que este género es mi debilidad.

Ya lo creo.

Es verdad que esta película la hice yo en aquel verano fatídico en el que cambié de emisora.

Digo fatídico porque al principio estuve lleno de miedo hasta que hubo suerte y pasamos a Bit.fm y no hubo ningún mayor problema.

Y ahí hice un podcast yo solo donde mezclaba las dos películas que suelen mezclarse siempre en este ámbito, que es Un cadáver a postres con El juego de la sospecha, la del cluedo, que tienen muchas cosas en las que comparten, ¿no? Varios personajes en una mansión y tal y ocurren ciertas historias que hay que investigar.

Y ciertamente quería hacerle un programa más especial.

Quería traer a alguien que le adorase.

Y sabía que Javier Iborra, que ya hemos compartido, ¿verdad, Javi? Varios episodios con las historias de Agatha Christie, por ejemplo, que nos apasionan a los dos.

Pues qué mejor que traer esto que el espíritu, ¿verdad? El alma está ahí, sin ninguna duda.

El amor por ese tipo de historias que, bueno, ya veremos al final cómo Neil Simon les tira ese zaskar.