UN INMENSO ARSENAL DE MERCANCIAS. CAPÍTULO 9

Un inmenso arsenal de mercancías capitulo nueve aquellas palabras de jean me sacaron de mi estado cataléptico todavía mi cuerpo y mi alma estaban esperando ver salir de alguna forma a ariel desde debajo de la tierra no podía creer que su viaje terminará aquí cómo iba a ser el hasta la forma en la que un ángel como él terminaría sus días en la tierra más bien como podría yo soportarlo estábamos vencidos cómo podríamos seguir sin él cómo continuar sin la fuerza que me proporcionaba miré a mi alrededor estaba llorando y ni siquiera yo misma me daba cuenta la parálisis de mi cuerpo era casi total no era por el miedo era desolación vacío el libro era muy pesado lo dejé caer el ruido fue un golpe seco sordo levantó algo de polvo se cubrió un poco de tierra mide la página abierta por la que había quedado tendido sobre aquel suelo terroso las imágenes que se podían entrever revelaban a un ángel con forma de haz de luz cayendo por una fosa inmensa the negra rodeado de gárgolas cine feelings éstos tendían sus garras hacia el cai de rodillas hojee el libro más de cerca sus dibujos eran estáticos no había movimiento en ellos cómo era posible que reflejaran lo que está va pasando pase a la página siguiente el libro estaba en blanco busqué desesperadamente pase las páginas necesitaba saber qué le iba a ocurrir alfonso pero no había respuesta páginas en blanco jean era atendido por mark cos se recuperaba de las heridas producidas en su cerebro por el letal graznido de las gárgolas además del tremendo golpe que recibió al caer desplomado contra una mesa de la cafetería del tren el aire comenzaba a soplar y era frío era un frio nuevo o algo que hasta el momento no habíamos podido percibir rondamos las cuatro de la tarde no habíamos recorrido más que novecientos cuarenta kilómetros no era nada ella estábamos con un miembro menos un herido un tipo siniestro ayudándonos un ángel desamparado y una mujer paralizada por la pérdida menudo escuadrilla de anti satánicos estábamos hechos una ruina mientras medio mundo seguía siendo atacado aunque en menor medida por las mercancías diabólicas que habían sido distribuidas por todo el mundo desde la gran china nuestro destino final el avión destruido con doscientos treinta muertos el tren engullido por la tierra otros tantos fallecidos que para más inri se dirigieron directamente al infierno un desastre total mientras me derrumbaba psicológicamente reflexionando sobre todo esto y pensando en cómo salvar a sadiel seguía buscando respuestas en las páginas de aquel extraño libro vi aquellos zapatones negros del viejo hombre oscuro que se me acercaba de nuevo tocó mi hombro todo parece perdido verdad le miré con tantas lágrimas en mis ojos que no podia siquiera verle bien su imagen bailaba en mi húmeda retina y parecía que su rostro no tenía forma definida llevaba su sombrero negro calado en la cabeza y esperaba pacientemente a mi lado el libro tiene respuestas para algunas cosas pero no tiene el don de predestinación lo que está pasando ahora mismo es que has perdido toda fe toda esperanza en ti misma es así no entonces me enjuga las lágrimas con mis mangas del gris que llevaba puesto desde no sé cuándo y le dije quién es usted porque nos ayuda esto y de paso mi nombre como ya deberías saber es enoc y tú eres en este mundo la única descendiente directa de mi estirpe necesitabas mi ayuda cree haber venido por ese motivo y aquí me tienes el estaba de pie