Una crónica al amor por la ciencia en salud

Sí, saludos.

La doctora María Guadalupe Guzmán Tirado, jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Curí y P.K. en La Habana, recibió hace solo unos días una de las más altas distinciones laborales en el país, el título honorífico de Heroína del Trabajo de la República.

Realmente es un honor, es un honor y yo cuando recibí hace dos días la noticia, porque una cosa es que te digan y otra cosa es que realmente es efectivo.

Realmente me emocioné mucho, de hecho sigo emocionada.

El reconocimiento no solo premia décadas de esfuerzo, sino que coloca a su nombre entre 13 personalidades distinguidas durante el acto de imposición de condecoraciones de la Central de Trabajadores de Cuba, CTC, en saludo al primero de mayo en este 2025.

Porque es una distinción, un título, un honor que realmente cuando uno piensa en un año 13 personas de todos los sectores del país y que uno sea uno de esos 13 realmente, vaya, uno dice, bueno, ¿qué hice yo para merecerlo? Para ella la labor científica nunca ha sido una tarea solitaria, sino un esfuerzo combinado, un engranaje donde cada investigador, cada técnica, cada análisis es pieza fundamental.

Y lo que pienso es que al final uno trabaja, pero no es el trabajo de uno, es el trabajo del grupo donde tú estás.

Y yo hoy mismo cuando llegué al IPK lo que dije, no, no, no, que estaban varios compañeros, es el trabajo de todas nosotras, que es ahí porque uno no trabaja solo, uno trabaja con su grupo y nada, y muy contenta.

Es hoy Lupe, como cariñosamente la conocen allí sus colegas, presidenta de la Sociedad Cubana de Microbiología y Parasitología, directora del Centro Colaborador OPS-OMS para el Estudio del Dengue y su Control, académica de mérito de la Academia de Ciencias de Cuba, de la Academia Mundial de Ciencias y de la Organización de Mujeres Científicas para el Mundo en Desarrollo.

Más allá de los méritos individuales, lo que la distingue es su compromiso inquebrantable con la ciencia, la cirugía, la salud pública y el desarrollo de la virología en la mayor de las santillas.

Por eso, dice que la condecoración no es un punto final, sino un impulso para continuar.

Muy contenta y a seguir trabajando, a seguir trabajando.

Con el título de heroína del trabajo, el quehacer consagrado e inmenso de la doctora María Guadalupe Guzmán Tirado, queda grabado no solo en estudios e investigaciones imprescindibles en su ámbito, sino en el corazón de quienes siguen su camino forjado con disciplina y profundo sentido del deber con la salud pública cubana.

Isabel Díaz González, en Radio Rebelde.