Una terrible infancia encerrada en un armario

Crímenes y criminales, con Luis Martín Edvalles.

Ya sabéis, los que os acercáis a Crímenes y criminales, que a veces tocan este tipo de casos que te afectan, que te llegan a una parte del cerebro donde no llegan otros.

Es el caso de Lauren Cavanaugh.

Lauren Cavanaugh fue una niña que tuvo que vivir años, varios años de su infancia, metida en un armario de 1,20 x 2,70.

Tenía tan solo 3 años cuando sus padres empezaron a meterla ahí.

Y es tremendo, sus padres, Barbara Atkinson y su padrastro, que era padrastro Kenneth Atkinson, la llamaban el pequeño secreto.

A ella, a esta pequeña niña, le negaban la comida.

La golpeaban.

Ojo, durante 5 años solo la sacaban del armario si querían abusar de ella, ya fuese de una forma o de otra.

Tenían como una especie de sistema para golpearla, con una pala, con objetos contundentes que pillasen por ahí o incluso si había algún cuchillo le podíamos hacer algún corte.

La quemaron con cigarrillos y todo tipo de tropelías.

Y esto, además, es algo que llega del propio testimonio de Lauren, con lo cual, quién mejor que ella.

Contaba que mientras estaba allí en la oscuridad del armario, podía escuchar a sus 6 hermanos que reían y que jugaban fuera de la casa, e incluso cuando los demás salían de viaje, a ella la dejaban encerrada allí en el armario, los días que fuese.

Sentada en ese armario oscuro, mirando la rendija de luz que entraba por el hueco de la parte inferior de la puerta, era lo único que podía mirar.

Ella contaba, cuando miraba esa rendija de luz, era como una puerta a otra parte, una puerta que me servía para escapar de allí.

Ese calvario duró 5 años, y duró hasta que un día, Kenneth, el padrastro, le contó a un vecino, una vecina concretamente, a Janie Rivers, en una conversación quizás algo casual que tenían, que tenían una hija más de los que se veían por ahí, Lauren, y que ahí la tenían.

Janie Rivers se quedó completamente escandalizada y se lo contó a su marido y ambos decidieron que había que llamar a la policía.

Es increíble lo que sucedió, según dijo Janie, llegó un punto en que ya no podía soportar más esa idea y tuvimos que llamar a la policía.

No tenían idea de lo que estaba ocurriendo en la casa de al lado.

La policía llegó a, por fin, a casa de los Cabano.

Era su padre, la casa de los Atkinson en este momento.

Allí se descubre que está la niña y cuando llega la policía está comiendo espaguetis.

Por lo visto, cuando contó su historia, ya dice que comía cuando salía del armario todo lo que podía.

Les contó a los policías que porque estaba comiendo a toda velocidad, imaginemos como un animal que tiene muchísimo hambre, pues esto era Lauren.

Los agentes de policía que llegaron allí dicen que era increíble que la niña tenía ocho años pero que en ese momento parecía una niña mucho más pequeña.

Es alucinante.

Pero esta niña pesaba 11 kilos, solo 11,3 kilos, cuando la descubrieron.

También por supuesto dijeron que estaba muy sucia, que tenía mucho hambre.