Veinte años de los atentados de 11 de marzo de 2004 en Mad

El once de marzo de dos mil cuatro era jueves y españa apuraba una campaña electoral para celebrar elecciones ese mismo domingo a las siete y treinta y seis de la mañana comenzó una cadena de explosiones en cuatro trenes de cercanías y a un país que se estaba desperezando el terrorismo islamista lo sacó del letargo me cuentan los compañeros de servicios informativos que se ha producido un atentado en la estación de trenes de atocha aquí en madrid javier albizu era estudiante de periodismo y entonces recuerdo que fui a despertar a mis padres dije escuchad esto porque ha pasado algo algo mejor y nuria hernán regentaba una librería ni por la mañana ponía las noticias ese día nos comentó bastante alarmada que había habido un atentado en atocha el estruendo de las detonaciones sacó a muchos madrileños de sus camas sobre todo en las zonas más cercanas a los ataques david garcía asenjo arquitecto me desperté casi veinte minutos antes de lo normal una especie de ruido que salía de la cama los barrios próximos a las vías del tren como el de pacífico los vecinos se echaron a las calles para intentar ayudar sofía garcía periodista cultural me crucé con muchos vecinos con mantas y también vi muchas mantas que los vecinos lanzaban por las ventanas fue la del once de marzo una mañana de llamadas telefónicas como la que recibieran fernando carrillo informático y carlos hidalgo periodista y mi madre me llamó para saber si estaba bien me contó el rey ha pasado sentir la televisión ese día yo me desperté porque me llamaron por teléfono precisamente para preguntarme si iba en uno de los trenes y es que sin teléfonos inteligentes solo las llamadas actuaron como bálsamo para quienes estaban en la lejanía y recuerda el camino lleno de llamadas también llamadas de familiares de amigos llamadas de compañeros de trabajo sabían que vivía cerca en un país sobrecogido la radio se convirtió en el principal canal de información hola buenos días cuando yo estaba bien estábamos un montón de gente lógicamente hasta ahora que ha habido una explosión tremenda pablo dávila diseño dor gráfico iban cada cinco minutos en el programa de radio que yo habitualmente iban iban ampliando el número de muertos eso se me quedó como grabada esa mañana en un autobús viajaba irene pero sanz estudiante de cuarto de educación secundaria obligatoria el conductor puso la radio las las caras eran eran de susto impresionante mientras tanto la cifra de muertos no hacía sino crecer cuando entró en la ducha hablaban de bastantes heridos y en los diez minutos que tardan ducharme y vestirme íbamos a por treinta o algo así y las calles de la ciudad quedaron muda ruth martínez estudiaba segundo curso de bachillerato y lo que más recur ardo de esa mañana es volver a casa y el silencio y así el silencio y lo cubrió todo el silencio que hubo en ese autobús fue donde se me quedó marcada recuerdo el silencio o sea eso me impactó mucho y segundo recuerdo un silencio tan tan profundo en mi vida los atentados dejaron ciento noventa y dos muertos casi dos mil heridos y un país horrorizado bastante angustia e incertidumbre sobre todo mucho miedo ser yo recuerdo mucho miedo ese día ese día fue la angustia del recuento lo del yihadismo es que lo veíamos como una película totalmente lejana el gobierno de entonces encabezado por josé maría aznar insistió en que el atentado había sido obra de la banda terrorista eta a pesar de que tenía inf formaciones de inteligencia que apuntaban a al-qaeda como autora de los ataques al once de marzo le siguieron muchos meses de dolor y de mentiras periodísticas veinte años después permanece el recuerdo de quienes ya no estarían así cada once de marzo cuando me levanto siento que que aquel día pero si algo importante muchos de ellos en escuchando la radio