El verdadero asesino de "Scream" Capítulo 41

En la quietud de la noche su aspecto puede confundiros pues ya no llevan sombreros de ala ancha, ni copa alta, ni van montadas sobre palos de escoba.

Pero hay cosas en la historia que nunca cambian, sus reuniones.

Aquí empieza su particular aquelarre.

Y ahora, ¿las vais a llamar brujas? Un programa de Marta Envid.

Rayos, truenos y sentillas presiden nuestra reunión y no dejan pasar la luz de la luna, pues la noche es oscura y bien cerrada, muy propicia para el divertimiento y el conocimiento de nuestra lumbre de aquelarre.

Vestidas con nuestros gorros preferidos, nuestras buenas capas y las mejores de las sonrisas, algo malévolas puede ser, y nuestras viandas para una buena ocasión, pero sobre todo dispuestas a haceros llegar aquello que sentimos.

Primero con nuestro hechicero de la historia, Santi García, que ha llegado desde su región raudo y veloz, el cual nos hará conocer la historia del pequeño Juan, lo que nos gusta una buena aparición fantasmal.

Nuestra rockstar Martillo Fontana nos hará bailar y cantar al son de Danny Rollin, ¿os suena? ¿No? Pues os prometemos que no olvidaréis su nombre.

Y mucho menos su obra.

Y nuestra cuentacuentos Gemma Fontana nos trae el cuento que lleva como título El Indulto.

¿Habéis cometido algún delito? De la autora Emilia Pardo Bazán, buena amiga de Aquelarre.

Y en ellas hablaremos de maldiciones, concretamente la maldición de las mujeres pertenecientes a la familia Kennedy.

Esto sí que es para estremecerse, tanto que podría hacer competencia, claramente y directamente, a los personajes malditos de Martillo Fontana.

Bueno, habéis llegado hasta aquí, entonces sabed que sois cómplices de Aquelarre y entre los árboles aparece Radio Trinidrova y en la dirección que nos habla, Marta Ambí.

En el Aquelarre de hoy visitaremos un cementerio, lo haremos de la mano de nuestro hechicero de la historia, Santi García, el cual conoce a la perfección cada rincón de estos y los sucesos que acontecen en su interior.

Por ello nos vamos a trasladar hasta el año 1963, donde una mujer llamada Julia Ortega se topó con el misterio sin ni siquiera ser consciente de ello.

¡Muy buenas, Santi! ¿Santi? Bueno, mientras recuperamos a Santi y llega con su Escoba Turbo 2000 aquí a la hoguera de Aquelarre, Gemma y Martillo Fontana.

Martillo y Gemma, bienvenidas a la hoguera de Aquelarre.

¡Hola! Buenas noches.

Bien, un nuevo Aquelarre.

Qué ganitas había, ¿verdad? Sí, aquí para bailar alrededor de nuestro fuego, nuestro caldero.

Sí, oye, se presenta bastante oscura, ¿no? La cosa.

Está muy nublado.

Madre mía.

Y se levantan vientos.

Vientos, vamos, grandes tempestades, ¿verdad que sí? Bueno, hoy tenemos un buen Aquelarre con contenidos realmente… Bueno, otra vez lo repetimos.

¿Oscuros? Cuanto menos.

Vamos a pasar miedo, me parece, esta noche, esta velada.

Yo creo que en la intro hoy hemos sido bastante benévolas para lo que se avecina, realmente, ¿eh? ¿Que sí? Bueno, yo he escogido un cuento que me dejó Pozo.

¿Pozo? Sí.

¿Negro? ¿Pozo negro? Sí, muy negro.

Pero bueno, no sé, cada uno a veces vive las cosas, ¿no? De forma distinta.

El título ya es bastante sugerente, ¿no? Bueno… ¿O no? ¿O engaña? No sé, que no quiero dar pistas.

Qué mala es.

Todo a su debido tiempo, ¿no? Todo para pegarnos un buen susto luego, si es que como la conocemos.

Vaya, vaya.

Bueno, y tú tampoco te quedas corta, ¿eh, Martiño? No, yo tampoco voy a decir nada de momento porque a la que empiece no paro, ¿eh?