Viajes Verticales, CAP. 5 - Arima Rodríguez (Inteligencia Artificial)

Y no nos presenta historias para ser leídas un podcast de ciencia ficción terror y fantasía dirigido por olga paraíso ficciones sonoras con los que podrás sumergirse en otra realidad viajes verticales capítulos cinco de harina rodríguez buenos días mónica sube o baja hace frío puedes desactivar la calefacción por favor por supuesto veintitrés grados se le parece bien si gracias vamos a la planta ciento veintiocho por favor isis ya no me parecía una entidad amenazante sino a una caja llena de información en la que deseaba investigar pero cuya cerradura parecía contener un intrincado acceso ojos y oídos invisibles las echaban igual que a mí y a cada elemento de la ciudad esto así que de alguna manera me sintiera unida a ella y me generara un sentimiento de empatía que era en realidad bastante extraño pues isis no dejaba de ser un elemento sin alma alberto ledesma ciro y daniel aquellos tres nombres no dejaban de rebote haré en mi cabeza me preguntaba si sería posible dar con ellos obtener información sobre su trabajo las computadoras de las oficinas de quirón formaban una red interna y el historial de búsqueda quedaba siempre registrado no había manera de borrarlo así que se intentaba asesorar arme sobre algunos de estos individuos tarde o temprano alguien se daría cuenta las fichas personales de cada trabajador eran irak accesibles para todos excepto para los empleados de recursos humanos sin embargo cada agente de administración de personal podía consultar tan sólo los datos de los trabajadores de la sección que tenían a su cargo allí nadie tenía información completa de la empresa de su labor global o de la identidad de quienes la compra unían probaría suerte con ángel tal vez el supiera algo de todo esto pero tendría que ser en persona y en un lugar que pudiera estar más o menos apartado o al menos todo lo apartado que se pudiera dentro de la colmena un parque público un mirador siempre y cuando le diera la información lo más cada posible me decanta por un mirador solían estar menos atentados que los parques en los que siempre pululan niños padres y trabajadores que se daban un respiro para tomar café hace tiempo que no veo los alrededores de la ciudad desde esa imponente altura le dije por teléfono con la esperanza de obtener un rotundo si por parte de ángel tenía que asegurarme de que viniera a la cita cuando me respondió que tenía muchas ganas de verme respire con alivio con el pretexto de vernos y charla quedé con él en el mirador más elevado del área sur a las ocho situado a más de novecientos metros sobre el suelo las vistas que proporcionaban generaban tanta emoción como vértigo sin embargo no se divisaba desde allí ningún veto de esos que según los rumores estaban atentados de mutilados de guerra quizás esto suburbios en caso de existir se encontrarán en otra dirección o estuvieran ocultos bajo el subsuelo ese mirador era conocido como el balcón de los enamorados pero lejos de sus matices románticos me interesaba porque era amplio y tenía bastantes en recovecos con bancos donde sentarse a solas y hablar en susurros el mirador era una pieza enorme que se prolongaba horizontalmente más de treinta metros desde el ras de la fachada era transparente por completo incluso el suelo lo que origina va bastante respeto miran hacia abajo era observar un abismo que aquellas horas en las que ya había caído el sol parecía haber en guido todo lo que se encontraba unas pocas plantas más abajo la parte que no sobresalía del edificio estaba decorado en blanco impoluto con esculturas de tipo griego y grandes pilares con volutas cifuentes por todos lados sabía enredaderas artificiales y flores de color lila que parecían reales incluso tenían un delicado aroma a la banda