Víctor Lapuente: El malestar moderno y el precio de la libertad

Gracias a la Fundación por invitarme.

No vengo aquí a hablar de mi libro, pero sí que la conferencia es un espejo del libro.

En el libro hablo del pasado, del presente y del futuro de los personajes, y ahora voy a hablar del futuro, el pasado y el presente de la civilización occidental.

Está bien, no es un fin modesto, lo reconozco, pero de la misma manera que os digo que no es modesto, os digo que no llego a ninguna conclusión.

Voy a abrir más preguntas que respuestas, voy a apuntar en muchas direcciones, no voy a ofrecer una línea clara de cuál ha sido el pasado, el presente y el futuro de la civilización occidental, pero espero invitar un poco a la reflexión.

¿Qué nos pasa en Occidente? Porque en el resto del mundo las cosas van más o menos bien.

Si miramos a Gallup, desde que tiene series temporales y les pregunta a los ciudadanos de todo el mundo si piensan, si están prosperando o si sus vidas están estancadas, estamos en máximos históricos en relación a la gente que considera que prospera, el 33% de la población del mundo considera que prospera, y solo el 7% mínimo histórico es la gente que considera que sus vidas no están prosperando.

Sin embargo, si miramos a Occidente ocurre exactamente lo contrario.

En Occidente lo que tenemos es un desacople entre la salud de la economía, por ejemplo España y Estados Unidos crecen, el desempleo va cayendo, hemos ganado cuatro años de esperanza de vida en España, lo que llevamos de siglo, pero al mismo tiempo existe un problema de salud social, nos encontramos, nos sentimos peor, a pesar de que objetivamente, en teoría estamos mejor.

¿Cómo nos sentimos peor? Pues bueno, la sensación de bienestar y la sensación de esperanza en el futuro han ido cayendo a lo largo de estos años. Somos, a principios de este siglo, dos tercios de los norteamericanos consideraban que estaban prosperando, en estos momentos es menos de la mitad, la mayoría de norteamericanos considera que sus hijos vivirán peor que ellos, en España es el 75% de los españoles consideran que sus hijos van a vivir peor.

Entonces estamos desesperanzados sobre el futuro, somos pesimistas, en segundo lugar estamos angustiados, si miramos, este es el índice de desesperación, que le preguntas a la gente en Estados Unidos si en los últimos 30 días han tenido una mala salud mental y los que consideran que durante todos esos últimos 30 días han tenido una mala salud mental, hemos ido creciendo en los últimos 30 años de manera muy notable, sobre todo entre mujeres y sobre todo jóvenes.

Estamos angustiados, si miramos otros indicadores, la prevalencia de ansiedad, sabemos también que la generación Z, y en los últimos años especialmente, se siente mucho más ansiosa, la infravaloración que tienen los americanos sobre su propia vida, es decir, la visión patológicamente negativa de su propia vida, ha ido también creciendo de manera notable y es diferenciado más las mujeres que los hombres y más los liberales, es decir, la gente de izquierdas que los conservadores.

Estamos angustiados, el consumo, por ejemplo, de antidepresivos en la OCDE ha escalado, o se ha multiplicado por 10, por ejemplo, en el caso de España, que es la línea en verde, en estos últimos 30 años.

Estamos también solos, estos chicos de Our World Data hacen estas maravillas de gráficos y aquí podemos ver el porcentaje de hogares con solo una sola persona desde el siglo XVIII hasta la actualidad y vemos cómo ha ido subiendo. Entonces, en Londres y en Estocolmo están por encima del 50%.

Sabemos, además, que sentirse solo es muy malo para la salud, es equivalente a consumir un paquete de cigarros al día, según algunos estudios, y la sensación de que nos sentimos solos es muy alta en muchos países.

Cuarto lugar, estamos desconfiados. En Estados Unidos se ha alcanzado el máximo histórico de desconfianza en todas las instituciones en los 46 años que Gallup hace esta pregunta en series temporales.

La confianza en el Gobierno, es decir, el porcentaje de norteamericanos consideran que el Gobierno hace lo que es correcto generalmente, ha ido cayendo de niveles cercanos al 80% a, en estos momentos, por debajo del 20%.

España, ¿qué vamos a decir? España ya desconfiamos muchísimo y tenemos, en relación y comparación con la Unión Europea, que es el país que más desconfianza tiene.