La vid del campo muerto - A. G. Novak

La luna deslumbrante asuman entre los árboles la oscuridad de la noche lo inunda todo y una tenue niebla comienza a aparecer adéntrate en el bosque busca el árbol viejo siéntate a su lado ponte cómodo cierra los ojos y escucha la historia que traen hasta ti las criaturas de la noche bienvenidos estos son los cuentos del bosque oscuro la vid del campo muerto de ah no acá el hombre se analizó las manos arrugadas por años en contacto con la tierra y la intemperie se veían trabajados y cansados pero sobre todo vividas con intensidad en el camino que le tocó en suerte de recorrer tras acomodarse el sombrero de ala ancha los colocó la espalda y levantó la vista un niño de ocho años correteaba entre las viñas zigzagueaba y lanzaba aspavientos como si cada robusto tallo tuviera intención de atraparle rodolfo levantó las cejas al percatarse de que nunca permitió que sus hijos jugaran de pequeños cerca de las vides tuvo que reconocer que su primogénito tenía razón al decir que mal criaba al chaval abuelo mira el niño hizo un amago de voltereta que acabó con su cara en la tierra roja repartida entre las hileras el pequeño observó desde abajo al anciano primero con sorpresa después con los ojos velados por lágrimas incipientes al ver el gesto severo del abuelo las reprimió aunque uno se atrevió a escapar bajó por la suave mejilla manchada de arena dejando un surco y aterrizó en la camiseta la expresión del niño era decidida a levantarse pero al ver la herida que él mismo se había provocado la rodilla derecha el llanto amenazó con brotar de nuevo quieres que te cuente una historia su nieto atrapó la respiración entrecortada la distracción vino en el momento justo en que empezaba a llegar la quemazón a la pierna tragó saliva y asintió sin decir palabra pero su secreto de las haciendas vinícolas continuó el abuelo solo pueden conocerla los niños mayores y valientes tú eres valiente y mayor contestó la criatura tratando de reprimir el hipo rodolfo se ajustó las gafas oscuras y con dificultad se sentó en la tierra irregular lo acogió con nostalgia hacía demasiado tiempo que no se agachaba a tocarla le dio la bienvenida como la vieja amiga que era el nieto se acercó y lo imitó ya había olvidado el raspón de la rodilla esta historia es muy antigua nadie sabe muy bien en qué pueblo ocurrió pero los que amamos el vino y trabajamos donde nace la conocemos bien algún día heredarás el viñedo de esta familia ya va siendo hora de que