Vit 37 -Toma el control de tus emociones

Bienvenido o bienvenida a vitaminas para tu alma, un espacio creado para arreglarte paz, claridad y motivación en tu día a día. Soy Juan Frank Blandes y en cada episodio voy a compartir reflexiones y herramientas para fortalecer tu autoestima, reducir tu estrés, cultivar tu amor propio, mejorar tus relaciones y conectar con tu inteligencia emocional y espiritual. Prepárate para recibir una dosis de inspiración que nutra tu corazón y tu mente.

Esto es vitaminas para tu alma, comenzamos. Y es que hoy vamos a dar un paso más en el abordaje de nuestras emociones, lo que piensas, lo que sientes, lo que dices, lo que haces y nos vamos a ir hacia algo que a mí particularmente me resulta muy relevante que es la gestión emocional. ¿Qué es la gestión emocional? Pues ni más ni menos que cómo aprender a manejar la ira, la tristeza, el miedo, la ansiedad. Porque si hace dos podcasts te hablaba de cómo identificar las emociones, hoy me queda muy claro que debo de transmitirte cómo empezar a gestionar las mismas. Mi nombre es Juan Frank Blandes, te admimo a que te unas a mi comunidad de WhatsApp, te dejo el link en la descripción y empezamos con esto.

Gestionar a veces no significa reprimir ni tampoco explotar, son como los dos extremos, o me callo o exploto con las personas que me rodean, sino encontrar quizás un punto medio. Ese punto medio que deje que la emoción, que lo que sientes, que esa energía que tienes por dentro, cumpla su función sin que nos arrastre, como a veces nos arrastran a un huracán, a un estado de excitación emocional en el cual nos aprisiona, nos paraliza y no nos hace ser nosotros sino desconectar de nosotros. Por ejemplo, mira, imagina que recibes un correo que te molesta o una reacción de una persona que te molesta.

La primera parte que sale en nosotros es el modo defensa, el modo supervivencia, es responder en este caso del correo con rabia, pero ahí es donde está la verdadera diferencia entre un animal que no tiene neocórtex y el ser humano, en la capacidad de reaccionar, no, de razonar y pensar lo que está sucediendo. Cuando recibes respirar, cuando decides esperar unos minutos y entonces contestas ese mail o tienes esa conversación desde otro lado, esto es lo que te digo, la gestión emocional. Piensa en la tristeza, quizás. Esos momentos en la que vemos la tristeza como una enemiga, como algo que queremos evitar, pero la tristeza también es una emoción que nos invita a descansar, a parar, a reflexionar, a tomar perspectiva de qué es lo que verdaderamente nos importa en nuestra vida.

La tristeza quizás es la que nos invita también en un momento de recogimiento a buscar la compañía de esas personas que tanto queremos o tanto nos quieren, ¿no? Mira, si hay algo que me queda claro es que yo he cometido muchos errores comunes y quizás puedas verte identificado en alguno de estos que te voy a transmitir. El primero de ellos es reprimir lo que sentimos por, sobre todo, no parecer vulnerables. Esto es como quien tapa una olla de presión. Reprimes, reprimes, reprimes, reprimes, que hasta el final pues estallas y normalmente estallas con las personas más cercanas y las que menos se merecen ese estallido.

La gente que te quiere, la gente que valora, la gente que está ahí, la gente que no te va a fallar.

Otro de los errores comunes es que buscamos distraernos compulsivamente de aquello que sentimos. Mira a ver si te suena esto de comer de más, pasar horas en redes, scrolleando, pasando vídeos sin tampoco realmente un contenido, un aprendizaje, simplemente por adormecer ese ese sentimiento, esa emoción que tienes. Y en extremos...