Vit 5 -QUERERTE en los peores momentos

Bienvenida, bienvenido a una vitamina para tu alma más. Mi nombre es Juan Fernandez y hoy quiero devolverte ese poder, ese volver a ti, ese amor propio en estos tiempos de tormenta que en ocasiones todos transitamos ¿verdad? Bien, vamos a hablar en primer lugar de que a veces los días pesan, pero antes de esto te invito a que te suscribas a mi comunidad de aprendizaje donde cada semana cuelgo talleres de autoestima, amor propio, gestión del estrés y motivación de forma totalmente gratuita y para ayudarte. Te decía que a veces los días pesan, a veces los días simplemente duelen y está bien, está bien decirlo en la voz alta porque es bueno admitir que no está muy bien.

Lo primero que quiero que recuerdes hoy es esto, no eres débil por sentir, sentir tristeza, miedo, angustia, no te hace menos fuerte, sabes lo que sí que te hace, te hace humano y el amor propio empieza ahí, en permitirte sentir sobre todo sin juzgarte. Quiero que respires, que solo respires, estás aquí conmigo y también te digo que esto es un acto de valentía porque cuando todo fuera se tambalea la pregunta es dónde estás tú, dónde está tu voz en medio de tanto ruido. Amor propio no es una frase bonita que pudiéramos encontrar en cualquier red social, Instagram, TikTok.

Amor propio es sostenerte cuando nadie más puede, es recordarte que tu valor no depende de lo que logras, de lo que das, de lo que aparentas, eso es más bien del ego ¿verdad? Quiero que te digas aunque te cueste esto, pronuncia estas frases conmigo, soy suficiente incluso cuando no me siento suficiente, un dolor temporal no va a definir tu destino y estás aprendiendo a amarte con todo lo que eres. El amor propio es una de las cosas más difíciles que tenemos que aprender en nuestra vida, porque sí, porque sanar es un proceso, a veces lento, a veces quizás solitario, pero tú sigues aquí y eso significa que todavía hay amor por construir ¿no? Porque la fortaleza convengamos entre tú y yo no es no caerse, el Papa Francisco hablaba de esto ¿no? Es si me caigo tengo la obligación de levantarme, es volver a intentarlo, es llorar y seguir y seguir para no rendirte.

Tal vez en este momento si estás transitando por una situación difícil no lo veas, pero cada paso que das incluso, incluso ese más pequeño, para mí ya es un acto muy valiente, muy poderoso. Vamos a hacer un ejercicio juntos, escríbete una carta, escríbete una carta a ti mismo o a ti misma, una carta que venga del futuro para ti, desde un lugar donde ya superaste lo que pasas hoy, lo que estás pasando y lo que transitas hoy. ¿Qué te dirías? ¿Qué aprendiste? Porque esa versión tuya, créeme que ya estás haciendo esto, lo decimos mucho en los cursos ¿no? Que tantas personas nos conectamos por Zoom los domingos ¿no? Te invito, te invito en el like como te dije antes a que entres en el vínculo que te dejo aquí en la descripción.

Lo mejor de todo y para ir concluyendo contigo es que hoy sobreviviste, hoy respiraste e incluso llegaste a sentir tu alma ¿verdad? Quiero que te quede claro que siempre puedes volver a ti, en el caos, en la calma, en los días grises, incluso en los de sol y por último entrar mentalmente en las frases, yo soy digno de amor, confío en mi capacidad para sanar y estás construyendo, que es lo más complicado, una relación contigo mismo que te sostenga para siempre. Gracias por haberme escuchado siempre.