
Voces del Misterio COPE: El reloj del Apocalipsis, con Javier Sierra

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Alberto Herrera, en "Herrera en Cope", el programa de Carlos Herrera, habla con Javier Sierra del reloj del Apocalipsis.
Un reloj que marcan los minutos que nos separan de un eventual fin del mundo. Es una suerte de recordatorio de lo cerca (o lejos) que estamos de extinguirlo. Las manillas del reloj llevan tiempo paradas próximas a la hora 0. ¿Eso qué significa? ¿A cuánto estamos del apocalipsis?
Voces del Misterio COPE: El reloj del Apocalipsis, con Javier Sierra.
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Vamos a sorprendernos con algo nuevo, porque siempre hay más por descubrir en Herrera
en Cope. ¿De qué se trata hoy? Vamos a verlo.
Fíjate, me ha contado Javier que desde los años 50, bueno, antes de los años 50, 1947,
existe un reloj del apocalipsis. Este es un reloj que marca los minutos que nos separan
de un eventual fin del mundo. Un reloj simbólico. Es una suerte recordatorio de lo cerca o de
lejos que estamos de extinguirnos, ¿no? Lo malo es que las manillas de ese reloj llevan
tiempo paradas cerca de la hora cero. ¿Esto qué significa? ¿A cuánto estamos del apocalipsis,
Javier Sierra? Buenos días.
¿Qué tal? Muy buenos días.
¿Eso de la hora cero qué es?
Pues lo de la hora cero es el momento, al menos así lo conceptuaron en 1947, el momento
de un ataque nuclear global, ¿no? Un ataque nuclear que la gente no es muy consciente
de lo que significa eso exactamente, ¿no? No es que de repente, no sé, Estados Unidos
reciba un misil de Corea e impacte en Washington o en algún sitio clave. Es que un ataque nuclear
global es la apertura de todos los hilos nucleares entre Rusia, Estados Unidos, Corea, en fin,
los países que tienen armas de este tipo, y su lanzamiento como si fuera, en fin, una
lluvia de estos misiles.
Hay modelos incluso en internet que he visto yo que simulan un posible ataque, ¿no?
Mira, hay modelos terribles. Yo acabo de terminar la lectura, que por cierto te la recomiendo,
de un libro que se titula Guerra nuclear, un escenario, de Annie Jacobsen. Annie Jacobsen
fue premio Pulitzer y ha escrito, en fin, muchos ensayos muy interesantes, por ejemplo,
sobre la historia militar del Área 51, ¿no? Este lugar tan cargado de mitos relacionados
con los extraterrestres. Pero ella ha hecho un libro ahora, que se titula así, Guerra
nuclear, un escenario, donde plantea qué pasaría si de repente, no sé, a Kim Jong-un
le da por lanzar un misil contra Estados Unidos, ¿no? El misil tardaría unos 33 minutos
en alcanzar su objetivo en Washington, y en ese tiempo, Estados Unidos, por la tecnología
que tiene, no sería capaz de averiguar si el misil ha salido de Corea o ha salido de
Moscú. Por lo tanto, su alerta le impeliría a lanzar un ataque preventivo contra todos,
y esto generaría un…
No tenía ni idea de esto, y así lo harían. ¿Eso está en los protocolos, o no?
Está en los protocolos. El libro es estremecedor, estremecedor, por las consecuencias. Nosotros
hablamos de bombas atómicas y tenemos en la mente la explosión de Hiroshima, pero
eso es la llama de un mechero, comparado con lo que se puede incendiar hoy con estas armas,
con las armas termonucleares, que pueden ir varias ojivas en cada misil, capaces de barrer
cientos de kilómetros entrando al lugar de impacto. Barrer significa que si cayera una
en Madrid nos quedaríamos sin Museo del Prado y sin miles de vidas.
Por cierto, en esos modelos, Javier, en España no sale tan mal parada, ¿no?
Bueno, salvo que uno de los objetivos de esos misiles nucleares es rota,
claro, efectivamente. Es decir, que sí que hay zonas de interés estratégico.
Sí, bueno, en Sevilla estamos listos. Como caigan rotas…
Claro, pero fíjate en lo que tú me preguntabas. Es decir, ¿a cuánto estamos de ese hipotético final?
Bueno, este reloj que se pone en hora todos los años ha dado un resultado verdaderamente escalofriante,
porque en 75 años de existencia estamos más cerca que nunca del apocalipsis nuclear. Y nosotros,
en fin, hablando de frivolidades. Más cerca que nunca porque han hecho un cálculo en el que ponen
en el mismo saco la probabilidad de que el conflicto de Ucrania se enquiste, la posibilidad
de una nueva pandemia, la revitalización del programa armamentístico de Corea del Norte,
lo que llaman ellos trastornos biológicos severos, que serían las consecuencias de algunos de estos
virus que andan por ahí sueltos. Y, ojo, que tiene que ver con lo que estábamos hablando antes con
Eneco, la irrupción y crecimiento de lo que ellos llaman tecnologías disruptivas, entre ellas la
inteligencia artificial. Claro, el crecimiento exponencial y en algún momento no controlable
de la inteligencia artificial puede llevar al punto de que de repente quien decida si responder
a un ataque o un eventual ataque nuclear sea una inteligencia artificial. Hay un caso increíble de
hace unos años que cuentan, y Jacobsen, que ejemplifica mucho esto. Fíjate que un operador
ruso, de los que están 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días del año vigilando el espacio,
uno de estos operadores de repente detecta en sus sistemas de control