Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Cada día me sorprende más este mundo en el que habitamos cada uno de nosotros. Un mundo que nos ha explicado y enseñado desde la más tierna infancia a absorber los datos y conocimientos de los libros de texto hasta ahora, y sobre todo en lo concerniente a la prehistoria, y claro está, hasta los tiempos de hoy y que pasan por la Edad Media, etcétera. Javier Sierra sorprende nuevamente con la zona semiárida de La Capadocia, en Turquía central. En ella se dan unas edificaciones en zonas subterráneas y acantilados muy profundos, dónde el ser humano y a través de kilométricas galerías excavadas - quién sabe cómo ni porqué, y de qué manera pudieron desescombrar, sin ni siquiera un poco de rastro. ES INCREÍBLE