iVoox
iVoox Podcast & radio
Download app for free
By Jose Manuel Garcia Bautista Voces del Misterio
Voces del Misterio: Exorcismos, un misterio entre dos mundos, con el obispo Manuel Acuña

Voces del Misterio: Exorcismos, un misterio entre dos mundos, con el obispo Manuel Acuña

3/12/2025 · 48:10
2
3.9k
2
3.9k
Voces del Misterio Episode of Voces del Misterio

Description of Voces del Misterio: Exorcismos, un misterio entre dos mundos, con el obispo Manuel Acuña

"Voces del Misterio", el obispo Manuel Acuña nos habla del misterio de los exorcismos como exorcista que es, un enigma entre dos mundos.

El exorcismo es una práctica religiosa para expulsar a un demonio. Se ha hecho desde la Antigüedad en lugares como Mesopotamia y Egipto. Ha sido practicado desde creencias tribales por el chamanismo​ y hasta por religiones como el cristianismo o el islam.

Voces del Misterio: Exorcismos, un misterio entre dos mundos, con el obispo Manuel Acuña.

Read the Voces del Misterio: Exorcismos, un misterio entre dos mundos, con el obispo Manuel Acuña podcast

This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.

Tengo escrito, no acostumbro leer pero hoy sí, porque la otra vez me he pasado de tiempo y me han pedido, precisamente así, porque si no me van a hacer la circuncisión a los 62. Entonces voy a ir leyendo algunos conceptos, espero que ningún espíritu travieso me coloque en el medio y yo me vaya por los ramos. Imagínense que llevo 20 años en el exorcismo, correcto? He parado de contar en el 1300 y dije, claro, dejé de contar ya de exorcismos.

¿Cuántos? ¿Qué muchos? No, en 20 años no es tanto, pero sí me ha permitido observar todo lo posible respecto a lo que es el mundo de la posesión, la vejación, la infestación, que es la posesión de los lugares. Y hoy me voy a referir específicamente a dos mundos entrelazados, porque el exorcista vive entre dos mundos, esto es el espiritual y el material. Y esto es porque el primero se manifiesta en el segundo y las consecuencias, muchas veces inesperadas por el fruto de la curiosidad, la imprudencia y también el desafío a Dios, no hace distinción de personas. Pero también ustedes viven entre esos dos mundos, muchos de ustedes investigadores espirituales, investigadores y trabajadores del campo parapsicológico, asesores espirituales, ustedes también viven entre estos dos mundos, porque también han tenido y tienen, así como hemos visto en María, experiencias de uno y otro lado. No hay solamente manifestaciones espirituales por causa de invocación maligna, eso hay que decirlo.

No necesariamente uno tiene que estar maldito o tener un contacto con el mundo de la oscuridad para tener manifestaciones espirituales, sino que a veces se dan sin que el agobiado haya transgredido ninguna ley divina, sino porque la persona es sensible al mundo espiritual y a las entidades. Esto es, las personas se dividen entre sensibles y opacas. Las personas sensibles son las que captan la energía de un lugar y también las manifestaciones espirituales de ese lugar, mientras que las personas opacas no lo captan, pero sí lo pueden llevar en sí mismas y el sensitivo las va a interpretar, las va a sufrir en muchos casos, tanto en el contacto personal como también en los lugares específicos. Hay energías en los lugares y cuando digo energía me tomo una libertad aquí. No todo es energía, vamos a tratar de distinguir cuando se trata de entidades y espíritus. Pero hay energías en un lugar que son el fruto de la memoria de ese lugar, es decir, hay espacios que sanan y hay espacios que enferman.

Esto es, el eco de esa memoria, como el eco de las palabras, se manifiestan para el sensible en, qué cosa, en incomodidades o en dolor de cabeza o lo que ustedes muchos experimentan particularmente cuando se devuelve ese eco. Es decir, los lugares pueden estar infestados con esa memoria, pero también por hechicería, también por brujería, también por pactos y también por sellos. Las personas sensibles pueden encontrarse con visitantes ocultos. Estos visitantes nocturnos pueden aparecerse en forma improvisada ante el rabillo del ojo, eso todos lo saben, pero también aparecen en el caso de las vejaciones. Una vejación demoníaca ya es una manifestación secundaria de una infestación de un lugar. Esto es, primero el lugar aparece infestado por lo que se ha practicado en ella, la memoria lo va devolviendo. Bueno, hayan escuchado un testimonio inmenso sobre lo que podríamos llamar una casa embrujada con María, pero a su vez los visitantes nocturnos no necesariamente van a ser demonios, sino que pueden ser espíritus que están errantes.

En un segundo voy a tratar de hablar brevemente de las categorías de los espíritus, pero también puede estar apareciendo el hombre del sombrero negro. El hombre del sombrero negro no es uno solo, es un clan, pertenece a un clan de espíritus, porque nunca estuvieron encarnados, los llamamos errantes nunca encarnados, porque los que han estado encarnados y están errantes se pueden deformar. Es cierto que hay quienes ven como monstruos y son espíritus de muertos que se han deformado con el paso de los siglos, así que no son tampoco alucinaciones que puede haber una persona al ver un monstruo, sino está habiendo un espíritu de alguien muerto que sigue penando. Si está en discusión la existencia o no del purgatorio, bien podríamos decir que estas almas en pena se corresponden con las almas purgantes, pero el hombre del sombrero negro no es un espíritu de muerto, sino es equivalente a una hueste demoníaca, pues son varios.

Comments of Voces del Misterio: Exorcismos, un misterio entre dos mundos, con el obispo Manuel Acuña
A