"Volar sin alas": el relato de Luis Gómez que retrata la realidad de los canarios residentes en España

Bueno pues con la misma línea leíamos una carta que enviaba luis gómez no lo hijo me que hemos hablado varias veces un compañero canario que está en la península y que nos ha contado ocasiones pues todas las dificultades para poder venir a canarias simplemente por si fuera un familiar simplemente porque quiere estar con su familia unos cuantos dias lo que sea su hijo que se llama también luis gómez escribía esto que titulada volar sin alas y solo pues solo lágrima dan producen estas palabras decía luis gómez junior canarias siempre fue mi tierra mi lugar donde nací y crecí donde mejor me y donde aprendí lamentablemente por circunstancias del trabajo tuve que mudar a madrid deje a mis espaldas una parte de mí rutina lugares especiales amistades y lo más importante mi familia al principio me sentí abrumado por aquella urbe tan inmensa kilómetros de avenida centenares de coches en filas ruido multitud aquello yo no tenía nada que ver con mi querida telde pero tampoco le tenía nada que envidiar mi trabajo era bastante precario pero era a lo poco que podía aspirar con la llegada de la crisis mi alquiler era de pero por desproporcionadamente alto para mí ingresos y tenía que ser verdaderos milagros económicos para llegar a fin de mes era una auténtica odisea pero no sólo para mí estoy seguro que para muchos españoles también mi vida constaba de una monotonía que de la noche a la mañana se quebró en mil pedazos una llamada por parte del hospital me hizo temblar y lamentablemente todos mis temores se hicieran verdad mi madre la cual sufría cáncer desde hacía dos años había empeorado abruptamente aquello me tuvo en vilo el resto del día ella y mi hermano eran los únicos familia que me quedaban el resto o había fallecido o se habían olvidado de nosotros pedí una excedencia de dos semanas en el trabajo y me puse como loco a buscar un pueblo pero no encontré nada apenas tenía cien euros ahorrado en una pequeña usa de plástico y con eso no me bastaba mi hermano estaba en el paro por lo tanto pedirle dinero no era una opción mi último recurso intentar pedir un préstamo en el banco me negaron el préstamo ellos agregaron que ya había pedido varios y no podían conceder me más yo estaba consumido por la impotencia y estoy seguro que todas las personas allí presentes contarían a sus amistades como un hombre de unos cuarenta y cinco años gritaba y lloraba al mismo tiempo pidiendo el dinero necesario para poder despedir a su madre volví a mi casa ya sin ninguna opción pues en la vida el dinero juega contra todos y siempre tiene la ventaja caí derrotado en el sofá hasta paso por mi cabeza cometer un delito tan solo para poder ver a la persona que me había traído al mundo una vez más dos días después y aun sin asumir la situación mi hermano hizo una videollamada hay pude ver a mi querida madre sonriendo y saludando mezcla mando que se iba a recuperar yo creí sus palabras pero la vida no esa misma noche falleció y mi último recuerdo sería su brillante son risa pero a través de una pantalla no pude decirle adiós abrazarla y darles las gracias por todo tampoco acudí a su entierro ojalá poder volar pse pero mis alas estaban cortadas por la magnitud de los precios solo me quedaba lamentar