¿Volverás a Darnos Vida?

Quiero a esta hora encomendar como ya lo he hecho el mensaje de esta mañana con una intención muy clara en mi interior, pero con la dificultad humana para hacerlo llegar de la manera como tú desearías.

Pero en tu nombre abriré mis labios y esperaré una vez más que tú hables a cada uno y que traigas lo que contiene mi sermón, un despertar espiritual, un avivamiento, un ordenamiento de nuestra vida delante de ti y una expectativa de que tú estás a la puerta y mientras tú no vengas, oportunidad de vida nos das, vida personal, vida espiritual y vida para los que aún no te conocen. Pongo en tus manos este momento, bendigo a los presentes y a los hermanos que están en línea en el nombre de Jesús. Gracias Señor. Amén. Amén.

En el Salmo 85 versículo 4 versículo 5, pero es bueno que usted pueda tener la lectura de todo el Salmo, se va a encontrar con unas peticiones, peticiones que hiciera alguien, alguno, allá en el tiempo pasado, en el pueblo, en el pueblo de Israel. Y esas palabras se han venido tomando en el tiempo, hombres se han levantado, hombres han tomado el púlpito de manera inspiracional y con una concientización de la necesidad que debe de experimentar cada creyente y es precisamente un despertar espiritual. Sentado un momento y orando, pensé lo siguiente, nada en el mundo representa la vida del cielo o en el cielo, nada en el mundo.

Todo lo que en el mundo existe, se desarrolla e involucra, todo tiene que ver con lo terrenal, todo tiene que ver con el placer, todo tiene que ver con comodidades y todo tiene que ver con aquellas cosas que sustentan y alimentan el alma, pero no atraen, no envuelven al espíritu, a su espíritu en el concierto esperado.

Entonces la iglesia es el único medio y recurso que Dios tiene en la tierra para hacer presente el reino de Dios en la vida de las personas. El creyente tiene una claridad y esa claridad es común, pienso, ninguno de los presentes ha de tener reserva o duda a lo siguiente, después de desecha esta mi piel en mi carne de ver a Dios.

Yo sé que después, yo sé que después de que el Señor determine tomar su vida y la mía, hay un espacio en el que Jesús hizo un compromiso para los creyentes. En la casa de mi padre muchas moradas hay, voy pues a preparar lugar para vosotros, para que donde yo esté vosotros también estéis.

No hay otro lugar, el único organismo, no organización, organismo que tiene este mensaje y está fundamentado en la verdad de Dios es precisamente que hay un cielo donde Jesús está sentado a la diestra de Dios Padre y es el lugar donde usted como creyente y yo como creyente iremos a morar cuando el Señor nos llame a su presencia. Entonces, no es válido para usted ni para mí.