

Description of El Voto del Faisán
El 17 de febrero de 1454 la corte de Borgoña vivió un espectáculo sin precedentes. Organizado por el duque Felipe el Bueno, se ejecutó un complejo ceremonial que pretendía la jura de varios notables asistentes para liberar por las armas la ciudad de Constantinopla de manos turcas, caída el año anterior. Un despliegue de etiqueta, ritual, simbolismos y evocaciones de las promesas artúricas fue desarrollándose en días previos hasta alcanzar su cénit en el banquete que Felipe ofreció a sus invitados ese 17 de febrero. Ante un faisán asado, ave tenida por muy noble, prometió emprender una cruzada contra los musulmanes turcos. Pese a que los propósitos del acto jamás se plasmaron del todo en un resultado bélico, el impacto literario y político fue todo un éxito. Borgoña sobresalía así como una corte refinada, caballeresca, influyente y que marcaba la pauta de la diplomacia europea.
Track: The Revelation
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Track: Invincible
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Track: Echoes of Ireland
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Borgogna, Filipe el Bueno, realizó un juramento solemne frente a toda su corte.
Los caballeros de la Orden del Toyson de Oro también participaron en la que se propusieron su para liberar la ciudad de Constantino Manos apenas un año antes de su promiso.
Fue articulado con ceremonias de gran mojo y dramatismo y la cruzada nunca se materializó, pero no obstante, esta ceremonia fue reflejo del dolor de la corte de Borgogna y también logró limitación y admiración del resto de cortes europeas.
El plato principal fue el faisán asado, una ave ya tenida por el noble entre todas las demás, símbolo de un gran festín que se prestaba a este tipo de votos con juramentos religiosos.
Hoy en Almas del Medievo hablaremos del voto del faisán, hablaremos también de las ceremonias de promesa en política religiosa de la Baja Edad Media, ceremonias con una carga narrativa, también una carga simbólica muy importante.
Para todo ello contamos una semana más con nuestro historiador del programa Héctor Martín, licenciado en Humanidades, licenciado en Periodismo y hoy con el que debatiremos acerca de la cultura cortesana ¿verdad Héctor? Saludos a los oyentes.
Efectivamente hablaremos más que nada de Borgogna, que es el referente en ese momento de lo que implicaba estar de moda, porque al final lo que venía de Borgogna impactaba tanto por ejemplo en la comida, como en la manera de vestir, como en la manera de efectuar la diplomacia en las cancillerías del momento, como en lo que se tenía que considerar una corte con postín y una corte que no tenía postín.
Es decir, en un momento dado Borgogna, ahora lo veremos y creo que hemos hablado a menudo de esto en otros programas acerca de los duques de Borgogna, en un momento dado se convierte en el epicentro del buen gusto, de lo que es el lujo del refinamiento, del escaparate del poder del rey y de la nobleza, de la fastosidad, de la magnificencia, algo que es verdad que ya se había practicado en alguna corte italiana pero que no había terminado de cuajar con suficiente repercusión en el resto de Europa.
Pues Borgogna será ese punto y aparte, esa época que marca los banquetes, las festividades, los torneos, las órdenes caballerescas, todo también muy influenciado por algo que a veces sobrevuela también todos estos temas que es la literatura túrica, los libros de caballerías y el voto del Faisán podría parecer un episodio de carácter anecdótico pero no lo fue, ejemplificó muy bien esa estética cortesana llevada al extremo en la que se combinó, ahora lo veremos en el programa, un teatro, una música, un símbolo, una alegoría, un discurso político y todo marcándolo Felipe el Bueno que fue un personaje muy complejo de su época, padre por cierto de Carlos el Temerario y del que hoy vamos a hablar a través, como no, del voto del Faisán.
Además del medievo, porque la edad media hoy es más actual que nunca.















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