Vuelta a los Picos de Urbión

Hola motorruteros, soy Iñaki Garma y esto es Un País en el Topcase, un podcast que es como el Guadiana, ya sabes, el que aparece y desaparece sin previo aviso pero que sigue dedicado a viajes y rutas en moto por España. El macizo de los picos de Urbión se alza majestuoso en el límite territorial de las provincias de Soria, La Rioja y Burgos. Gran parte de su superficie se eleva por encima de los 1.700 metros sobre el nivel del mar, teniendo su techo en los 2.228 metros de altitud del pico de Urbión, en cuyas faldas tiene su humilde nacedero el gran río Duero.

El clima del cuaternario y la posterior retirada de los hielos ha modelado un espectacular paisaje de lagunas y circos de origen glacial, donde conviven grandes extensiones de pino silvestre y hayas, entre otras especies forestales, y en los que habita una rica diversidad faunística.

La combinación de estas grandes manchas boscosas, los pastizales de alta montaña, arroyos y lagunas generan uno de los mejores exponentes del arquetípico paisaje de la alta montaña ibérica.

Paisaje que ha labrado a lo largo de los siglos el rico patrimonio etnográfico de la zona.

El recorrido de hoy es toda una sinfonía de pinares alledos, lagunas, montañas y muchas, muchas curvas en las que danzar al son del rugido del motor. Arrancamos.

Comenzamos ruta en el riojano pueblo de Villoslada de Cameros. Nos dirigimos a Vinuesa por la SO830. Al poco entramos en la provincia de Soria y pasamos por el punto de nieve de Santa Inés, una pequeña estación de esquí que en sus inmediaciones nace el río Revinuesa. Poco más tarde este río se convierte en un afluente del Duero.

Un par de kilómetros más abajo sale por nuestra derecha un estrecho camino forestal asfaltado que lleva al paso Serra, punto de acceso a la laguna negra. Aunque no subas hasta la laguna, cosa que en cierta manera es imperdonable, merece la pena recorrer sus 11 kilómetros en los que literalmente los árboles no te van a dejar ver el sol.

Dependiendo de las condiciones meteorológicas y la afluencia de visitantes, el acceso está restringido al tráfico rodado a partir del paso Serna. Se debe dejar la moto en el parking y de ahí subir dos kilómetros andando o en autobús para acceder a este enclave mágico, una de las joyas de toda la geografía peninsular. Esta oscura, fascinante y enigmática laguna forma uno de los parajes más bellos de la provincia de Soria. A 1.800 metros de altitud, rodeada de pinares y paredes graniticas de origen glaciar, forma las faldas de la Sierra de Urbión.