Williams Sery: La obra tealtral "Diez minutos antes del beso" sale a escena en una fecha muy especial

Hola Cintia, ¿cómo estás? ¿Muy bien?
La verdad que muy bien y contenta porque nuevamente en una fecha tan linda como es el Día de los Enamorados
ponen y proponen 10 minutos antes del beso.
Para aquellos que todavía no han ido a verla, charlemos un poquito cuáles son los temas que trata esta obra.
Mira, justo que mañana es el Día de los Enamorados es una cita imperdible ver 10 minutos antes del beso
porque tenemos dos personajes, Beto y Maricel, que están en su tercera cita y todavía no han dado su primer beso
y resulta que todo comienza a peligrar cuando el mozo del bar que están ahí citados les dice que queda 10 minutos
y cierran el local, a lo cual Maricel piensa, listo, si no me beso se terminó, ya esto es esperar demasiado.
Y en cambio Beto piensa que este lugar no es bueno para dar besos, mejor ir a otro lado.
Y ahí empieza todo ese conflicto donde la gente va a verse reflejada en todas las situaciones cómicas graciosas
que tienen esta pareja de 10 minutos antes del beso, que si la has visto, como dijiste, seguro la has disfrutado
porque vemos también y escuchamos lo que cada personaje piensa, piensa lo que piensa el otro.
No siempre estamos acertados con lo que piensa la pareja y cuántas veces nos ha pasado que nos cuesta muchísimo
en esas citas, en ese conocimiento avanzar hacia algún lugar para ver si funciona, si vamos a estar juntos o no.
Yo siempre digo que aún ahora, en tiempos de chat, de whatsapp, de verse por redes sociales, el cara a cara todavía es difícil,
no es tan fácil dar el primer paso y tampoco es fácil, bueno, ¿qué quiere el otro? ¿Qué quiere? ¿Algo serio o algo que no?
¿Qué quiero yo? Es divertidísimo, yo la verdad que lo estoy contando demasiado serio.
Vos sabés que me pasó todo lo que estás relatando en esta propuesta de dos genios actores, son dos extraordinarios
que mantienen a lo largo de toda la obra en vilo y cada instante es una risa que sorprende al espectador
y que me parece muy interesante porque es como si nos sintiéramos identificados, tanto los hombres como las mujeres.
Totalmente, muchos de los públicos cuando salen dicen, a mí me pasó eso, vos fuiste el que demoraba más, no, fuiste vos.
Muchos dicen, no, yo no soy así, yo enseguida fui, encaré y la pareja que está al lado dice, no, no, no fueras.
Siempre hay diferentes miradas de la relación o del encuentro que hubo entre una pareja de hace tiempo atrás.
Y lo interesante también es esta puesta en escena que tiene pocos objetos.
Es el libreto, la actuación de los actores y una mesa y dos sillas y el mozo.
¿El mozo existe o no existe? ¿Aparece o no aparece?
No aparece, pero si hace falta en algún momento nunca está de nada.
Porque uno en teatro nunca sabe qué puede suceder y a veces hemos pensado que si hay algo que tengan que solucionarse puede entrar un mozo.
Pero son solamente Fanny Duarte haciendo de Maricel y Matías Pinto haciendo de Beto.
Esos son los actores que tenemos en escena.
Es extraordinario porque fijate vos que en el relato la imaginación de quienes estábamos viéndolo, vimos al mozo.
Y el mozo en realidad es pura imaginación nuestra como todo lo que va pasando.
Por acá me dicen, no vayan a contar todo. No estamos contando absolutamente nada.
No sabemos cómo termina. ¿Llega o no se llega un beso? ¿Se forma una pareja o no se forma una pareja?
El teatro tiene eso. Uno imagina muchísimas cosas.
Muy simple y cuidado el tener una silla, una mesa, la representación de estar en una cita romántica en un bar o en un restaurant podría ser.
El teatro y ellos actuando y el texto de Alberto Rojas Apple es un relojito porque la verdad que es un momento gracioso.