Youcat 2013-03-21 (263-264) ¿Por qué es indisoluble el matrimonio? ¿Qué es lo que amenaza a los matrimonios?
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nº 263: ¿Por qué es indisoluble el matrimonio?
El matrimonio es indisoluble por tres razones.
Por un lado porque corresponde a la esencia del amor el entregarse mutuamente sin reservas;
luego porque es una imagen de la fidelidad incondicional de Dios a su creación;
y es también indisoluble, finalmente, porque representa la entrega de Cristo a su Iglesia, que llegó hasta la muerte en Cruz [1605, 1612-1617, 1661]
En un tiempo en el que en muchos sitios se rompen 50% de los matrimonios, cada uno que perdura es un gran signo, en definitiva un signo de Dios. En esta tierra en la que tantas cosas son relativas, los hombres deben creer en Dios, el único absoluto. Por eso todo lo que no es relativo es tan importante: alguien que dice absolutamente la verdad o es absolutamente fiel. La fidelidad absoluta en el matrimonio no es tanto un testimonio del logro humano como de la fidelidad de Dios, que siempre está presente, aun cuando a todas luces le traicionamos y le olvidamos. Casarse por la Iglesia quiere decir confiar más en la ayuda de Dios que en la propia provisión de amor.
nº 264: ¿Qué es lo que amenaza a los matrimonios?
Lo que amenaza realmente al matrimonio es el pecado; lo que lo renueva es el perdón; lo que lo fortalece es la oración y la confianza en la presencia de Dios. [1606-1608]
El conflicto entre hombres y mujeres, que precisamente en los matrimonios llega en ocasiones al odio recíproco, no es una señal de la incompatibilidad de los sexos; tampoco hay una disposición genética a la infidelidad o una limitación psíquica especial ante compromisos para toda la vida. Ciertamente muchos matrimonios están en peligro por la falta de una cultura del diálogo o la falta de respeto. A ello se añaden problemas económicos y sociales. El papel decisivo lo tiene la realidad del pecado: celos, despotismo, riñas, concupiscencia, infidelidad y otras fuerzas destructoras. Por ello el perdón y la reconciliación forman parte esencial de todo matrimonio, también a través de la confesión.