Episodio 88 Ciberhumanos.

Un carné de podcast virtud bienvenidos a un nuevo episodio de carne david soy emilio sáez soro y hoy vamos a hablar de cómo hemos llegado a tener gran parte de nuestra vida inmersa en este mundo digital desde hace un par de semanas hemos rebasado los cinco mil suscriptores y esto es algo pues por lo que me siento muy agradecido y de alguna manera reconfortado en el sentido de que es una forma en la que me decís que este podcast pues resulta interesante y en cierto modo útil y os aseguro que en los tiempos que corren tener este tipo de certezas es algo muy valioso sobre todo para para seguir llevando un proyecto a cabo a lo largo del tiempo ya más de tres años y si la cuestión es que después de este tiempo tengo una perspectiva más clara de qué es lo que resulta más interesante tanto para vosotros como para mí lo cual pues es es lo lo esencial no estar a gusto con lo que uno hace y es que el paso del tiempo pues acaba dando más valor a lo que se mantiene porque esa perspectiva pues te permite hacer cosas que si no la tienes es es difícil seguir progresando y de eso de alguna manera va va el episodio de hoy de la perspectiva de lo que es nuestro la vida digital con el paso del tiempo y más concreto hablaría pues de lo que es nuestra ciber vida conectada que considero pues mucho más interesante que la pura relación con el mundo digital en sí pues porque al conectarnos nos metemos a vivir en lo digital y de ahí emerge el espíritu de este podcast carne david de cómo al introducir nuestra vida en esos entornos virtuales digitales y en la red hemos acrecentado ese potencial de llegar a más a más personas más recursos a más mundos y la mayor de las veces buscan resultados magníficos y en otros casos pues con grandes problemas pero de eso al fin y al cabo va la vida te explorar geometrías con fines materiales e inmateriales y como en este caso aunque ambos mundos se conectan profundamente porque lo material pues evidentes gente necesita ser atendido y además de manera prioritaria hoy en junio de dos mil veintitrés internet se ha introducido prácticamente en todas nuestras actividades de una forma estructural profunda y tanto en el trabajo pues como en cuestiones organizativas de nuestra vida cotidiana temas de salud de administración en nuestras compras en nuestro ocio y la comunicación a todos los niveles que desarrollamos pues este recurso acaba canalizando la mayor parte de todo lo que es nuestra actividad o gran parte de la misma pero esto no no ha sido siempre así e incluso yo diría que los inicios fueron bastante accidentados y en cierto modo frágiles y poco predecibles en cuanto a qué iba a suceder no tanto por dificultades técnicas como pues por usos que yo podría también pensar como catástrofe hasta tal punto fue así que durante bastante tiempo se consideró que los que usábamos internet en general convencidos de que tenía bondades que que aplicar pues en realidad para mucha gente solo éramos unos frikis con poca substancia en lo que hacíamos y de digamos en cierto modo esta historia ya se ha contado pero cada punto de vista y cada viaje particular en este tiempo pues aporta elementos añadidos pues son muchas las implicaciones de cada perspectiva cada experiencia en en este trayecto ya que de alguna forma afecta a tantas actividades y visiones de la vida te voy a contar la mía no el de uno de los primeros usuarios de este país bueno aunque habría que decir uno de los primeros miles de usuarios de este país pero que proporcionalmente en el uso que comencé a darle sí que creo que hay un punto inicial de pionero ya que pues en mil novecientos noventa y seis monté mi primera web dedicada a difundir mis escritos literarios y los de algunos amigos luego junto a otros cibernautas nombre muy cursi que entonces nos dábamos los usuarios de la red montamos el primer grupo de debate organizado en chat entonces llamado y a r c t v que se llamaba café nocturno