La fosa de los espíritus, de Silver kane (3/4)

Los cuentos de la casa de la bruja tu pocas semanal de relatos de misterio ciencia ficción terror cada viernes al caer la noche un nuevo relato si te gusta nuestro contenido suscribe te y si te encanta hazte fan desde el botón azul apoyar y accede a todo el conteo unido extra y ahora disfruta de este programa hoy presentamos la fosa de los espíritus de silver que narrado por juan carlos albarracín entrega tres capítulo siete la única diferencia estaba en que la mujer ahora no reía no tenía aquella expresión satánica en su rostro no había placer en sus ojos sino más bien una helada indiferencia no me de cuenta y solté el resorte la llamita se extinguió nuevamente que a oscuras sentía que algo fallaba en mis nervios que estaba a punto de volverme loco encendí nuevamente al ronson pero entonces tuve la segunda sorpresa tan violenta como la primera porque en la silla no había nadie la mujer había desaparecido parecía como si hubiesen tragado las paredes el más absoluto silencio me rodeaba ignoro cuánto tiempo estuve así pronto me pareció oír un susurro a mi espalda me volví bruscamente era marta se leía algo especial en sus ojos era miedo o era la misma locura que me de nazaret a mi lo cierto era que sus hermosos párpados temblaban que parecía palpitar en ella algo siniestro y que por primera vez no sentí deseos de besarla que te ocurre apartan debía haber perdido la noción del tiempo debía llevar mucho tiempo quieto allí hasta llegar a en tranquilizarla nada no me ocurre nada es que has visto algo por qué porque dices eso no se tienes una mirada extraña no he visto nada en absoluto todo que que iba a ver he recordado que no hay ninguna botella aquí en todo caso abajo está bien vamos descendemos poco a poco discretamente sin que ella lo notará mire hacia la puerta que había quedado abierta me pareció ver el mismo rostro explotando desde allí pero no estaba seguro de nada marta que partan no sé que lleva decirle quizá mis palabras no tendrían sentido pero en todo caso no llegué a pronunciar las porque instantáneamente igual que había ocurrido en la otra casa se apagaron las luces de todas las habitaciones solo y el gemido marta un gemido ronco angustioso como un estertores que parecía ir alejándose poco a poco me había visto otras veces en circunstancias parecidas porque mi vida de detective privado en nueva york había sido cualquier cosa menos la de un dentista y la experiencia me había enseñado que lo mejor en esos casos es procurar que no le vean a uno no presentarse voluntario para morir arrojar al suelo y callar hice bien porque al instante hoy silbar algo por encima de mi cabeza de no haberme movido con tanta rapidez quizá me hubiera atravesado el pecho hoy un track en una de las paredes que pueden mirar hacia allí la difusa luz que penetra va por una de las ventanas me permitió ver algo que me hizo estremecer en aquella pared acababa de medio hundirse en la punta de una flecha con la fuerza que debía llevar a mi me hubiera atravesado de parte a parte pero aún no estaba libre tenía que moverme antes de que me localizaron y repitieran el golpe rodea por las escaleras no tenía entonces que estas eran recorridas por una serie de pico trazos eran balas estaban tirando con silenciador contra mí recordar las tristes palabras de marta en buen lío te has metido abarcan al principio no le había hecho demasiado caso pero ahora comprendía que