Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
la codicia siempre pierde al hombre, fantástico relato y fenomenal narración, gracias
que agónico final y que relato tan terrible sobretodo para los claustrofóbicos
Qué maravilla de relato Javier! Agónico, opresor, asfixiante... Qué pasada. Un saludo!
Claro que si.. Quien quiere ratas asesinas y rapaces que te empezarán a comer??.. Sobre todo si no estas muerto del todo?? ???? ????.. No podría imaginar el ataque de claustrofobia en el ataud ? si no te moriste.. Jiji... Ay madre mía mejor a taparse la nariz y te mueras asfixiado antes que mordido ????????
Buenas noches Javier... me ha enganchado este relato... es curioso como el enterrador que siempre ve los ataúdes por fuera termina viéndolos por dentro... resulta claustrofóbico por momentos... las ratas... imponen tenor... muy buena la narración... gracias... saludos.
Siempre me han llamado la atención los relatos de ratas (dan mucho juego con el terror), por curiosidad y por como se las tilda de malignas (yo tengo ratas domésticas y son un amor, todo lo contrario a lo expuesto en los relatos jaja). El relato es muy angustioso, crea ansiedad si te pones en situación. Me ha encantado. Muchas gracias por compartir tu talento
4pm hora de México, amigo, a quién se le ocurre...
ya lo había escuchado una vez y recuerdo que me dio asco, ahora que lo escuché una vez más ... rayos! pero es que no v?, lo pude oler!!!!! y ahora tengo el estómago revuelto!!! justo a la hora de comer!
me ha encantado
Gracias amigo! He estado muy ocupado y no me ha sido posible grabar pero prometo subir un audio al menos cada 2 semanas. Muchas gracias. Saludos amigo.