Yibrán Jalil Yibrán, el poeta del exilio.

“Tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida, deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti, y aunque estén contigo, no te pertenecen.
Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos, pues ellos tienen sus propios pensamientos.”

Yibrán Jalil Yibrán.

Todas las situaciones desagradables por el COVID -19, son transitorias; sin duda nos dejarán profunda huella en cada uno de nosotros, pasarán y harán lugar para algo diferente. Nuevamente encontraremos la paz si logramos tomar distancia de estas condiciones, como un remanso a la naturaleza de nuestra alma, que mejor que escuchar la obra y el pensamiento poético de este filosofo libanés.

Yibrán Jalil Yibrán, nació el 6 de enero en 1883 en la aldea libanesa de Bisharri, en el seno de una humilde familia maronita. Poeta, pintor, novelista y ensayista libanés; es conocido como el poeta del exilio. A grandes rasgos, es posible referirse a dos etapas de su vida: la primera de mayor exteriorización y la siguiente de una interiorización más intensa, de una profundización en su propio mundo, en verdad ambos principios, exteriorización e interiorización se van a dar simultáneamente: “yo no soy sino tú”.

Caracterización literaria
Diversas son las corrientes tanto en lo filosófico como en lo más puramente artístico y religioso, que se dan cita en nuestro creador. Su espíritu originario y genuinamente oriental va a empaparse de todo lo visto, sentido y oído, procurando aprender en todo momento para llegar a la piedra angular de toda su obra: el ser humano.

Diferentes tendencias aflorarán en sus escritos, pero las propias experiencias vividas van a desempeñar un papel preponderante a la hora de forjar una filosofía propia.
En la etapa libanesa ha de encuadrarse su carácter rebelde, la manifiesta crítica social que impregna sus escritos. La etapa americana supone una ampliación cultural, a través del descubrimiento de artistas ingleses y norteamericanos. Por último, Europa, su estancia en la capital francesa hace que se amplíen sus horizontes tanto culturales como vitales.

Muchos de los escritos de Yibrán tocan el cristianismo, especialmente en cuanto al amor espiritual. Pero su misticismo es una convergencia de varias influencias diferentes: el cristianismo, el islam, el judaísmo y la teosofía. Escribe: «Ustedes son mis hermanos y los amo. Los amo cuando se postran en sus mezquitas, se arrodillan en sus iglesias y oran en sus sinagogas. Ustedes y yo somos hijos de una sola fe: el Espíritu».

Sus obras han sido traducidas a más de veinte idiomas.
El libro más conocido de Yibrán es El profeta, compuesto de veintiséis ensayos poéticos. Su popularidad aumentó notablemente durante la década de 1960 con la contracultura americana y más tarde con el florecimiento de los movimientos New Age. Desde su primera publicación, en 1923, ha sido traducido a más de cuarenta idiomas, fue uno de los best-sellers del siglo XX en los Estados Unidos.

Su obra fue vasta; lo mas aclamado por la crítica literaria son:
Espíritus rebeldes
Alas rotas
Lágrimas y sonrisas
El loco
El profeta
Arena y espuma
Jesús, el Hijo del Hombre
Los dioses de la tierra
El vagabundo
El jardín del Profeta
Ninfas del valle

Destacar que Jesús el Hijo del Hombre, creación imaginaria de la vida del Mesías, al que concibe como gran milagro del hombre que le enseñó a amar a quienes le odiaban, le trajo una paz inmensa al escritor. Este libro es una materialización del amor que unifica toda la creación.

Su correspondencia de esta época denota un gran cansancio debido a la enfermedad que le abatió, así como a una gran nostalgia de su tierra, aunque creía que podía llevar a cabo en Nueva York una mayor actividad creativa que en el Líbano. A pesar de que sabía que iba a morir joven no temía a la muerte, sino que la consideraba como una liberación de este mundo cargado de dolor.

Yibrán Jalil Yibrán, trabaja en la confección de El profeta, que finalmente logra publicarse en 1923, con éxito total e imágenes de su propia autoría. Antes había publicado El loco y posteriormente El precursor. En esa época, malos presentimientos le invaden el alma y desea retornar a su patria. Su salud entonces decae constantemente hasta el final de su vida. Se casó con la mujer de sus sueños y siempre la amó hasta que murió el 10 de abril de 1931 en Nueva York, a los cuarenta y ocho años de edad. El 21 de agosto del mismo año su cuerpo es trasladado a Beirut y enterrado en Mar-Sarkis (Bisharri).

Créditos del audio
Locución: Claudia Carbajal Torres y Juan Manuel Guzmán.
Control de audio: Lázaro Palma Salaya.
Hombre que platica con Judas: René Rosique.
Corrección de estilo: Aurora Palafox León, Xchel Aurora P. Palafox.
Logística en redes y apoyo técnico: Jairo León Pérez Palafox
Guion y realización: Juan Manuel Pérez Guzmán, para RADIO UJAT 107. 3 F.M. de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.