El investigador de la EEAD-CSIC, Jesús Val, habla en el programa "De Puertas al Campo” de Aragón Radio el 16-12-2018 sobre el grupo operativo supraautonómico CHERRYCARE liderado desde Aragón, que trabaja para reducir las fisiopatías de un fruto con un alto valor estratégico en España: la cereza.
La Estación Experimental de Aula Dei (EEAD-CSIC), lidera el grupo operativo de ámbito nacional CHERRYCARE, que tiene como objetivo reducir la incidencia y la severidad de las alteraciones fisiológicas más comunes en la producción de cerezas, como el cracking (rajado del fruto), pitting (picado y moratones) y la mancha superficial.
CHERRYCARE está compuesto por entidades de Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, y Extremadura, que abordan el reto de buscar alternativas medioambientalmente sostenibles, encaminadas a la prevención de estos problemas que merman enormemente las cosechas, disminuyen la aceptabilidad por parte de los consumidores y ponen en peligro la viabilidad de numerosas explotaciones.
La investigación que se está realizando para reducir la incidencia y la severidad de estas fisiopatías, apuesta por utilizar sustancias de origen natural e innovadoras y validar su a gran escala como son productos a base de calcio (empleando solo sustancias aprobadas para su uso en alimentos), la melatonina o elicitores como el ácido oxálico. Además, se clasificarán las variedades de cerezas más sensibles a sufrir este tipo de problemas. Finalmente, se plantea validar el uso de cubiertas antilluvia en las distintas regiones, testando materiales todavía poco implantados.
Jesús Val investigador de la Estación Experimental de Aula Dei-CSIC y coordinador del proyecto, comenta que además de reducir la incidencia y severidad de las fisiopatías, la investigación quiere obtener un aumento de la firmeza y contenido de antioxidantes de los frutos para mejorar sus propiedades de conservación durante más tiempo y facilitar el transporte y exportación de los frutos o su procesado industrial.
El grupo busca soluciones para una problemática nacional, ya que la cereza se sitúa en el primer nivel de los mercados internacionales, pero es un producto muy perecedero y susceptible a distintas fuentes de estrés como los factores climáticos o geológicos y a virus, bacterias y hongos entre otros.
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