Harry Potter y la orden del Fénix. Cap. 11 - 12

Capítulo once la nueva canción del sombrero seleccionador harry no quería que los demás supieran que luna y el tenían la misma alucinación si eso es lo que era de modo que no volvió a mencionar los caballos simplemente se sentó en el carruaje y cerró la portezuela tras el con todo no puedo evitar mirar las siluetas de los animales que se movían de se la ventanilla habéis visto agro plan preguntado jenny que hace aquí no siempre han marcado madrid verdad a mi no me importa importaría dejado lona no es muy buen profesor claro que lo es saltaron harry ron y sin y enojados jerry lanza una mirada fulmina ante army aunque carraspeo y dijo así y si es muy bueno pues a los del rey de en cloud nos da mucha risa comenta luna sin inmutarse se que tenéis un sentido del humor muy raro le espetó rol mientras las ruedas el carruaje empezaban a moverse alumno no parecía afectarse la tos queda de son más bien al contrario se queda mirando la un buen rato como si fuera un programa de televisión poco interesante las coche extra que te ando y balanceando se avanzaban en caravana por el camino cuando pasaron a entre los dos altos pilares de piedra adornados con sendos cerdos salados en la parte de arriba que había ambos lados de la verga de los jardines el colegio harry se inclinó hacia adelante para ver si había luz en la cabaña de aire junto al bosque prohibido pero los jardines estaban completamente a oscuras el castillo de jaguar sin embargo sergi ante ellos un imponente conjunta de torrecillas negro como el azabache contra los coros y pelo con alguna que otra ventana muy iluminada en la parte superior los carruaje se detuvieron con un tinte neo cerca de los escalones de piedra que conducían a las puertas de roble y harry fue el primero en apegarse se dio la vuelta una vez más para comprobar si había alguna ventana iluminada cerca del bosque pero nos distingue señales de vida en la cabaña deja grito luego volvió a mirar de mala gana porque todavía albergaba esperanzas de que hubieran desaparecido aquellas esqueléticas criaturas que conducía los carruaje es y viejo que se habían quedado quietas y silencio diosas en la fría noche y que esos blancos inexpresivo sus ojos reluce and carry ya había tenido en otra ocasión la experiencia de percibir algo que no podía ver pero se había tratado de un reflejo en un espejo algo mucho más incorpore o que un centenar de sólidos al es lo bastante fuertes para tirar de una flota de carro bajes sin luna no mente a aquellas bestia siempre habían estado allí aunque él nunca la había visto entonces por qué podía percibir las en ese momento y su amigo no viene eso que le preguntó ron respondió harry rápidamente y se unieron a la muchedumbre que corría escalones arriba y entraba en el castillo el vestíbulo resplandecía con la luz de las antorchas tiene el resonaban los pasos de los alumnos que caminaban por el suelo de losas de piedra hacia las puertas que había la derecha las cual es conducían al gran comedor donde iba a celebrarse el banquete de bienvenida los alumnos fueron sentándose a las cuatro largas mesas el gran comedor que pertenecían a cada una de las casas del colegio bajo un techo negro sin estrellas idéntico al cielo que podía haberse a través de las altas ventanas las velas que flotan en el aire sobre las mesas iluminaban a los plateados fantasmas que había desperdigados por el comedor así como los rostros de los alumnos que hablaban con entusiasmo intercambiando noticias del verano saludando a gritos a los amigos de otras casas y examinando se los recientes cortes de pelo y las nuevas tónicas una vez más harry se fije en que la gente inclinaba la cabeza para cuchichear entre sí cuando el pasado a su lado apretados los dientes e intentó hacer como que no lo había notado o que no le importaba luna se separó de ellos al llegar a la mesa de rey ven cloud en cuanto a los demás llegaron a la de cristina por allí ni la llamaron unos compañeros de cuarto y fue a sentarse con ellos harry ron y hermione débil encontraron cuatro asientos libres hacia la mitad de la mesa entren y casi decapitado el fantasma de la casa de cristina y corbata y patín y la vender brown esta saludaron a harry con tanta despreocupación y efusividad que el chico no tuvo ninguna duda de que habían dejado de hablar de él un segundo antes pero harry tenía cosas más importantes en que pensar miraba por encima de las cabezas de los alumnos hacia la mesa de los profesores que discurrir a lo largo de la pared del fondo del comedor hay tampoco esta ronda