El hombre que vendió su risa

Radio nacional de españa presenta historias para imaginar un programa creado por a narciso ibáñez serrador hoy presentamos a narciso ibáñez menta en el hombre que vendió su risa guión original del gris peñafiel sobre un cuento de man roben la historia de esta noche comienza no ya de una forma alegres sino más aún comienza de una forma frívola y hasta con chicas muy ligeras de ropa las imaginen no pues peor para ustedes por lo menos la seguirán las hoyo en ustedes rey son segre rubias guapas coloristas que en el camerino de un teatro charlan mientras terminan de arreglarse para salir al exterior y entonces mirarle grito además mis focas han recorrido durante años todos los escenarios señorita claves que merecen irán al cartel más destacadas que usted por ser más inteligentes masones y al día siguiente se presenta en el teatro un oficial del ejército del ejército de salvación les había puesto un telegrama diciendo teatro max buen regalo al ejército de salvación cuatro épocas de intachable conducta para ayudarle les digo que no rossi los conozco muy bien hazme caso vez que me he enamorado viste a un novio novio por un mal mira este anillo noche anoche vez tiene buenas intenciones quiere casarse usted quiere decir algo verdad cuanto antes debutantes en el teatro aquí tienes razón los seis anillos como el tuyo ya llevo seis años en la profesión chicas la chica salieron al pasillo cruzándose con músicos maquinistas alta con un nombre de frank seguido por dos chicas dicen por ahí que las pocas son bichos honestos y sin embargo ya veis salen al escenario desnudas vergüenza chicas vamos los tengan vamos que llegan tarde nuestro país el regidor después de surgir a la chica para que se apresuró hacen se dirigió a la puerta de uno de los camerinos golpeó en ella señora faltan cinco minutos señora fol señora john la puerta se abrió apareciendo mónica con una muchacha muy bonita y atractiva de poco más de veintidós años mónica casi en un ataque de histeria dijo ella dios y contesta hasta hoy mónica cerrado de un portazo y volvió a su tocado en el su esposo hombre de más de cincuenta años de carácter sereno y físicos vulgar se estaba maquilla mónica se sentó y comenzó a tocar su peinado para la segunda vez que pasó el peine por su cabello lo arrojó indignada esto ya es el colmo obra ya ni siquiera puedo peinarme rios como para no es tan nervioso no puedo ni hermanas camerino pintura luego me encargo de rojo todo el tocador pintura roja las cajas de permitir a causa de mi comprende de metro a mí necesito camerino necesito cuidar mi ropa necesito salir a escena presentable hoy mismo hablaré con jorge y otro camino pero tú sabes que la compañía muy grande y que sólo hay catorce camerinos tal vez en el próximo teatro no desde mañana y durante toda la gira