La inflación, más bien el miedo a los precios descontrolados, pasó factura el lunes al grueso de los valores en renta variable. Los tecnológicos, con más penitencia que otros, pagaron la espantada de inversores, aunque, por lo general, son valores con buenas bases técnicas y fundamentales.
El impacto en la renta fija está especialmente camuflado, al menos en el capítulo de bonos gubernamentales. “Mientras el mercado esté sostenido por un gran comprador, como el BCE, es difícil que los yield lleguen muy lejos”, explica el consejero delegado de Buy & Hold, Rafael Valera.
“En los casos de España e Italia, con una deuda sobre PIB muy alta, si no existieran esos grandes compradores (en referencia a los bancos centrales) volveríamos a hablar de la prima de riesgo y no del megavatio/hora. O quizá hablaríamos de las dos cosas y sería el acabose”.
En este contexto, las familias que componen el capital de Buy & Hold tomaron la decisión de primar los bonos corporativos. En una cartera diversificada de 65 valores, destacan tres con un desempeño interesante en el actual contexto de inflación y recuperación: IAG, Carnival y Pemex.
Para las dos representantes seleccionados del sector turístico y de viajes, estos inversores ponen en valor que “ninguna de las dos compañías quiso ser rescatada por sus respectivos gobiernos –España, el Reino Unidos y los Estados Unidos—”.
Carnival rechazó cambiar su domicilio fiscal a propuesta de Donald Trump de las Bahamas a EEUU, aunque ello supuso renunciar a ayudas millonarias.
“Nuestro optimismo (con estos valores) es que el mundo volverá a girar, los cuellos de botella desaparecerán, y estas compañías ganarán su cuota de mercado con mayor solvencia que otras mucho más apalancadas”.
Valera prevé que habrá competidores de IAG y Carnival que, incluso, “desaparecerán por lo que podrían captar las cuotas de mercado” huérfanas. El bono de Carnival acumula una revalorización del 75 por ciento desde mayo de 2020.
Pemex es un bono con otro tipo de garantías. “El presidente de México acaba de decir lo que ya sabíamos, que la deuda de Pemex es como si fuera del propio país”.
A esto hay que añadir el ciclo alcista del petróleo, explicó Valera en conversación con el director de publicaciones de Grupo ED –editor de finanzas.com—, Ismael García Villarejo.
Comentarios