III Temporada. Al otro lado del umbral. Parte 2. August Derleth

Al otro lado del umbral de a gustarle segunda parte la actividad nocturna de la mente subconsciente así sido siempre de donde interés para mi ya que me parece que se abren oportunidades sin límite ante cada individuo que esta alerta muchas son las veces que me he ido a la cama agobiado por un problema para encontrar lo resuelto en la medida en que soy capaz de resolverlo al despertar de las otras actividades más tortuosa eternamente nocturna se menos pero lo que sí que sé es que esa noche me retiré dándole vueltas a la cabeza sobre dónde me tropezado con las extrañas palabras de emitido league hola más enérgica elucidar razón y que me dormí por último sin haber encontrado respuesta a esta cuestión sin embargo cuando me desperté en la oscuridad unas horas más tarde supe inmediatamente que había leído esos extraños nombres propios en el libro de pelo que teníamos en la misa católica y sólo en segundo lugar me di cuenta de que alguien golpeaba mi puerta y que llamaba con voz seis estás despierto quiero pasar me levanté me puse la bata y encendí mide la eléctrica a todo esto prolija había entrado en la habitación su cuerpo delgado temblaba ligeramente quizá de frío la risa de la noche de septiembre que entraba por mi ventana no era ya veraniega qué ocurre pregunte se acercó a mí con una extraña luz en los ojos y puso una mano sobre mi verdad oye lento dios mio quizá sea mi cabeza no espera es clame de alguna parte del exterior venía al parecer una música es textualmente alumnos son flautas la radio del abuelo de la suela escuchar a estas horas la expresión de su cara a cayó mis palabras la única radio de la casa la tengo en mi habitación en esta tocando incluso te diré que tiene las pilas gastados además has oído alguna vez se clase de música por la escuche con renovado interés la música parecía extrañamente apagada y no obstante se oía bien observe por otra parte que no tenía una dirección definida mientras al principio parecía provenir del exterior ahora daba la sensación de que brotaba de debajo de la casa mira con una rana melodía de flauta sica navideños soy una orquesta de flauta dije o son las jeringas de pago dijo esos instrumentos ya no se usa un objeto interinamente radio puntualizó me mire sorprendido él me devolvió la mirada con seriedad se me ocurrió que su poca natural gravedad tenía una razón de ser ya deseara el cono expresar con palabras esa razón le cogí del brazo en que ocurre alarmado tragó saliva tony sea música no viene de ninguna parte de la casa tienen fuera pero quién iba a estar fuera pregunte nadie ningún ser humano por fin habíamos llegado casi con alivio afronte esta posibilidad que había tenido que admitir ante mí mismo y que debía afrontar nadie ningún ser humano entonces quién pregunte creo que el abuelo lo sabe dijo ven conmigo tony deja la luz podemos hallar el camino oscuras el vestíbulo me detuvo una vez más con su mano de esa sujetando en el brazo notado eso susurros y sedante han dotado de eso también el olor dije los impreciso agua experiencia ranas habitantes del lugar lugares acuáticos y ahora mi joel súbitamente el olor a humedad había desaparecido en su lugar penetra rápidamente un frío derramándose en el vestíbulo como algo vivo la indefinible fragancia de la nieve la humedad del aire cargado de nieve comprendes porque estaba preocupado preguntó sol sin darme tiempo a contestar