Estoy prácticamente convencido amigos y amigas internautas y oyentes de nuestras "Letras Encadenadas", que muchos de ustedes habrán ido, aunque solo haya sido una vez a una función de circo en su vida. Hasta lo mejor habrán visto algunos-as una fabulosa película del año 1952, que obtuvo un glamuroso y preciado Oscar a la mejor película. Se titula "EL MAYOR ESPECTÁCULO DEL MUNDO". Yo tengo que decirles que fui uno de ellos. Realmente me encantó. La vi creo que un par de veces durante mi preadolescencia. He de confesarles que de niño me encantaba, me apasionaba grandemente. Después, con el transcurso de los años me fue aburriendo y obviamente dejé de ir. La última función que presencié fue en Getafe cuando tenía 15 años. Yo fui, porque mi padre me llevó. Antes, mucho antes tuve la inmensa suerte de presenciar un espectáculo circense en el circo más emblemático y famoso no solo de Madrid sino de España: "El Price", que estaba justamente en la Plaza del Rey. Exactamente donde se encuentra ahora el Ministerio de Cultura. Era un circo estable, que gozaba de la fama y de la atrayente atención de la gente de antaño, y evidentemente de la infancia de mi época. La sesión que presencié me entusiasmo y me asombró. Para mí fue algo enteramente inolvidable. Tanto que la recuerdo con gran cariño. Contemplar a grandísimos artistas como la sublime Pinito del Oro o al gran payaso Charlie River era maravilloso. Evidentemente no es lo mismo un circo estable que no uno-digamos- nómada. Sí, aquel que se dedica a ir con sus peculiares y vistosos carromatos- ahora se desplazan afortunadamente en cómodos y confortables vehículos- a recorrer muchos pueblos y ciudades pequeñas de España. Por otra parte, yo creo que el circo nació antes de que la era cristiana se impusiera a las demás. Me estoy refiriendo al Imperio Romano. No era cómo por ejemplo el que realizaba "LA TROUPE" por el Canadá. El circo como la existencia de las personas ha evolucionado muchísimo con el correr no solo de las décadas sino de los siglos. "LA TROUPE" era el típico circo nómada que se dedicaba a.…convertir a un fabuloso y excelente autor: ANTONIO J. MUNUERA en un fiel seguidor suyo. Él le siguió durante 197 páginas, que las unió en una hermosa novela juvenil con este título: "LA TROUPE". La misma se hizo muy merecidamente acreedora del Premio Alandar 2020 de Literatura Juvenil. Auspiciado y organizado por la muy prestigiosa editorial Edelvives. Las andanzas de "LA TROUPE" por esa nación norteamericana muy desconocida por mucha gente: Canadá, que por entonces se debatía en luchas coloniales entre Francia y Gran Bretaña. Los dos evidentemente no la podía tener, así que los del otro lado del Canal de La Mancha se salieron con la suya. Afortunadamente quedan todavía lugares nítidamente franceses. Cómo por ejemplo la gran y bonita ciudad de Quebec. Por otra parte, para mí "LA TROUPE" es una narración totalmente descriptiva, pues no va enseñando lugares muy bellos, que son igual o más de extensos que los de su nación vecina: Estados Unidos. Habitantes de los mismos como las tribus autóctonas de los moahowak, hurones o mohicanos. Esas luchas deleznables y lastimosas entre las dos potencias coloniales, que por entonces trataban de extender sus dominios por todo el orbe terráqueo, y que ya les he citado. "LA TROUPE" está contada con-yo así me la imagino- la dulce y hermosa voz de una niña, cuyo padre es un malhadado tirano que gobierna con mano muy de hierro Quebec, y que se parapeta en una fortaleza como todos los psicópatas cobardes, que ahora se llama bunker. ELIZABETH COPERLAND va diciéndonos sus peripecias y descubriéndonos lo sensacional y sublime que es el espectáculo más grande del mundo. Éste está representado por "LA TROUPE". Desde luego que nosotros por regla general no estaremos nunca por esos lares, pero con ANTONIO J. RUIZ MUNUERA ya lo hemos visitado. ANTONIO J. RUIZ MUNUERA realiza uno de las sublimes virtudes que tiene la literatura: la de hacernos viajar mágicamente a sitios en los que no estaríamos de forma física, pero sí presencialmente como es siguiendo a "LA TROUPE". Esto tiene por añadidura otras muchas virtudes. Les cito algunas: intriga, atracción por leerla, quedar muy contentos con su lectura, la de lanzarnos una serie de didácticos e ilustrativos mensajes: conservación de la naturaleza, respeto máximo por otras culturas y civilizaciones distintas a las nuestras, la amistad... Además, he visto en su exquisita novela un gran empaque narrativo a la hora de construirla, de elaborarla y posteriormente hilarla. He palpado que ANTONIO J. RUIZ MUNUERA ha tenido desde el principio una enorme claridad de ideas para desarrollarla, es decir sabía muy excelentemente bien lo que nos quería relatar. Por otra parte, "LA TROUPE" puede y debe de ser leída, por l@s preadolescentes, adolescentes, jóvenes, adultas y personas de más edad. Es una narración muy abierta a esos grupos de edad que les acabo de mencionar. Su lectura es muy entretenida y amena. Esto lo-siempre lo diré- facilita su muy buen y entendible léxico. El ritmo lo va marcando las vivencias de los protagonistas, y aunque prepondera la vitalidad y la fluidez. Con respecto al estilo es muy pulido. El mismo está muy bien rematado en cuanto a la exacta y precisa identificación de cada personaje, a las preciosas descripciones... Yo se la sugiero fervientemente, porque les aseguro que van a visitar unos paisajes bellos, a unos indígenas enteramente adorables y hospitalarios y a unas funciones circenses espectaculares. Ante esto "LA TROUPE" de ANTONIO J. RUIZ MUNUERA tiene desde ahora mismo un prevalente lugar en uno de los vistosos anaqueles de la biblioteca radiofónico-sonora en por supuesto "Letras Encadenadas"
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