LAS LLAVES DEL REINO INTERNO, CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO. parte 4/12
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En el cuarto de reflexión el candidato debe hacer su testamento. Este testamento difiere del testamento profano en que éste último es una preparación para la muerte eterna, mientras que la primera es la preparación para la vida nueva; porque la muerte ya no es fin para el iniciado, sino el principio de la vida y el mismo candidato será el ejecutor. . El que debe morir para sus pasiones y deseos bajos, hace testamentos como el muerto profano y, al morir para sus pasiones físicas, renace a la nueva vida en donde debe cumplir sus deberes para con Dios, para consigo mismo y para con sus semejantes: tres preguntas que se hallan en el testamento.
PREPARACIÓN
Antes de ser admitido en el Templo interior, representado por el Templo exterior en, el cuarto de reflexión, en la soledad de la conciencia, se les prepara de esta manera: los ojos deben ser vendados, se le pone una cuerda al cuello y se le hace descubrir el pecho por el lado izquierdo, la rodilla derecha y el pie izquierdo.
La venda es el estado de ignorancia o ceguera en el mundo profano; en el cuerpo físico, ceguera de los sentidos. La cuerda es el estado de esclavitud a las pasiones; también nos recuerda el cordón umbilical del feto en el vientre de la madre, un ser sin individualidad. La desnudez del corazón de todo prejuicio, odio y convencionalismo, que impide la sincera manifestación de los sentimientos. La desnudez de la rodilla derecha simboliza la vanagloria, el orgullo intelectual que impide la genuflexión o la inclinación de la rodilla ante el altar de la VERDAD. La desnudez del pie izquierdo es la marcha en el sendero, la marcha hacia el templo para llamar a su puerta en busca de luz y de Verdad.
LA PUERTA DEL TEMPLO
La puerta es el símbolo del paso o ingreso. La puerta del templo es la primera estancia en la iniciación interna; para aprender los misterios del espíritu, se debe entrar al templo interior en donde están los ocultos tesoros.
El neófito golpea la puerta del templo tres veces de manera desordenada; quiere entrar, pero no sabe cómo, es inexperto; aunque el templo Interior está abierto siempre para aquellos que buscan la verdad y piden luz. El Cristo está esperando a aquel que toca la puerta del templo para abrir.
Entrar al Templo con los ojos vendados nos sirve para indicar que en el Templo de la sabiduría no pueden servir los sentidos, y que la luz del saber interno es sentida y no vista.
El Guía que conduce al neófito al templo, representa al guía interior que conduce individualmente a todo ser que ansía ir en el camino de la verdad, sin el cual le sería imposible al candidato llenar debidamente las condiciones que se le piden para su iniciación.
Es el Guía que contesta a las preguntas dirigidas desde el interior del templo. "¿Quién es el temerario que se atreve a perturbar nuestros pacíficos trabajos y trata de forzar la puerta del templo o el PORTAL DE HOMBRE?" Contestando: "Es un profano deseoso de conocerla luz verdadera de la Masonería y que la solicita humildemente por haber nacido libre y de buenas costumbres."
El significado iniciático de esta respuesta es de fundamental importancia: Nadie puede entrar al Templo de la sabiduría si no tiene el firme deseo de conocer la Verdad, hay que solicitar el ingreso con humildad, convencido de su ignorancia y su flaqueza, debe ser también libre de todo prejuicio filosófico, religioso y social porque el orgulloso de su saber humano e intelectual nunca puede ser admitido en el templo interno y por fin debe ser de buenas costumbres, porque las malas costumbres son barreras infranqueables para el adelanto espiritual.
La punta de la espada, apoyada sobre el corazón, es el símbolo del Poder del Verbo y de la Verdad Intuitiva que se manifiesta en lo íntimo de nuestro ser, y si los ojos no pueden ver sin embargo, el sentimiento de la verdad siempre existe. También tiene el significado de que si el candidato entra al Templo del Saber por curiosidad o para la adquisición de poderes, la espada flamígera de la verdad le aniquila.
INTERROGATORIO DEL CANDIDATO
El interrogatorio del candidato, al ingresar al Templo, es el examen de sus meditaciones en el cuarto de la reflexión. ¿Cuáles son sus deberes hacia Dios, hacia sí mismo y hacia la humanidad?
¿Cuáles son sus ideas sobre el vicio y la virtud?
Estas preguntas son la explicación de lo que contestó el Guía por el candidato. El vicio es la esclavitud, la cadena que obstaculiza al hombre, y siendo esclavo de su vicio "NO PUEDE SER LIBRE Y DE BUENAS COSTUMBRES"; entonces debe convertirse en virtuoso.
La virtud de VIR, Vira Viril: Fuerza, virilidad, poder en el sentido moral del hombre que, por medio de sus "esfuerzos personales" domina los vicios o debilidades.
El verdadero masón es aquel que establece el dominio de lo Superior sobre lo inferior, he aquí el programa de todo iniciado en la Verdad y en la Virtud.
EL PRIMER VIAJE
El viaje significa el esfuerzo que hace un hombre para adquirir su objeto.
En la ceremonia del primer grado debe el candidato realizar tres viajes: el primero está lleno de dificultades y se presenta con muchos peligros y ruidos; representa la prueba del agua o la dominación del cuerpo de deseos y su purificación. El Guía o Cristo le enseña lo bueno y lo verdadero, y el candidato debe ser dócil a sus insinuaciones e instrucciones. La dirección de este viaje es de occidente a oriente por el lado Norte. El Occidente es el mundo sensible y material; es la parte inferior del cuerpo humano en donde residen los fenómenos objetivos del universo; la Verdadera Luz se halla en el puesta, como cuando se pone el Sol; se halla Velada como Isis y el Iniciado debe revelarla por sus esfuerzos.
La realidad y la Luz nacen en el Oriente o cabeza del Hombre, es allí en donde brilla con todo resplandor.
El viaje comienza desde el occidente, es decir, desde su conocimiento objetivo de la realidad exterior, el hombre se encamina por la oscura noche del Norte en busca de la VERDADERA LUZ en el oriente; no deben asustarle la oscuridad, ni las dificultades que encuentre en su camino para llegar a la LUZ. Una vez que llega al Oriente, mundo de la luz, no debe detenerse allí sino debe regresar al Occidente con la conciencia iluminada que le permite enfrentarse, con más serenidad, con las dificultades y prejuicios del mundo, que ya no tienen poder para hacerle desviar de su camino, porque ha purificado su cuerpo de deseos y dominó sus pasiones por el reconocimiento de la verdad. También tiene otro significado: Una vez que el candidato se halla iluminado, no debe guardar su iluminación para sí, sino debe instruir e iluminar a los demás que se encuentran todavía en el Occidente o mundo material.
EL SEGUNDO VIAJE
Ya se ha dicho que el cuarto de reflexión representa la prueba de la tierra o el dominio del mundo físico; el primer viaje es el dominio del mundo de deseos, ahora el segundo viaje representa y simboliza el triunfo sobre el cuerpo mental o mundo mental.
Este segundo viaje es más fácil que el primero; ya no hay obstáculos violentos. El esfuerzo hecho en el primero nos enseñó cómo superar las dificultades que se encuentran en el camino de la evolución, una vez dominados nuestros deseos.
El choque de espada que se oye durante este viaje es el emblema de luchas que se desarrollan alrededor del iniciado. Es la lucha individual consigo mismo para dominar su mente elaboradora de los pensamientos negativos. Es el segundo esfuerzo para encauzar la vida en armonía de los Ideales elevados. Es el bautismo del agua practicado por las religiones; es la negación de lo negativo; es la preparación para recibir el BAUTISMO DEL FUEGO o del ESPIRITU SANTO o sea la afirmación en lo positivo.
El Bautismo del Agua, objeto del segundo viaje, es la purificación de la mente y de la imaginación, de sus errores y de sus defectos.
EL TERCER VIAJE
El tercer viaje representa el Bautismo del Fuego y se cumple todavía con más facilidad que los precedentes, habiendo desaparecidos los obstáculos y ruidos, sólo se oye una música profunda y armoniosa.
Dominando y purificando la parte negativa de su naturaleza que causaba dificultades, el iniciado se familiariza con la energía positiva del fuego, es decir, llega a ser consciente del Poder Infinito del Espíritu que se halla en sí mismo. Es el DESCENSO DEL ESPIRITU SANTO EN LENGUAS DE FUEGO que depura toda traza de errores que dominaban al alma.
Es la prueba del fuego en las antiguas iniciaciones, el elemento más sutil, del cual nacen todas las cosas y en el cual todas se disuelven. Es el dominio del mundo DEL ESPIRITU DE VIDA cuyos linderos tocan el mundo DIVINO.
El descenso del Espíritu sobre el iniciado, con su fuego, hace desaparecer las tinieblas de los sentidos y con ella toda duda y vacilación, dándole esta SERENIDAD IMPERTURBABLE, en la cual el alma descansa para siempre al abrigo de todas las influencias, tempestades y luchas exteriores.
Este fuego es la esencia del AMOR INFINITO, IMPERSONAL, libre de todo deseo, impulso personal que da el poder al INICIADO de obrar milagros, porque se convierta en él en FE ILUMINADA y en Fuerza Ilimitada por haber franqueado por todos los límites de la Ilusión.
EL CÁLIZ DE AMARGURA
Dominados los cuatro elementos o Cuatro mundos, el iniciado debe apurar el cáliz de amargura. Este símbolo nos da mucho que pensar. Muchos ilusionados creen que la ciencia espiritual es un método fácil y sencillo al cual acuden para adquirir poderes, riquezas y comodidades y nunca piensan, ni hubo quien les instruyera que tras de estas pruebas nos espera el abrumador CALIZ DE AMARGURA, al enfrentarse con las desilusiones, de nuestros proyectos y de nuestras aspiraciones. Hasta el mismo Jesús al sentir este estado abrumador de las cosas, clamó; Padre, si es posible, aleja de mí este cáliz.
Pero, el Cáliz no puede alejarse sino que debe ser apurado hasta la última gota. El iniciado debe seguir los pasos de Cristo, cargar sobre sus hombros todas las amarguras de los demás, sufrir la ignorancia, el fanatismo y la ingratitud de todos. Debe llevar este cáliz a sus labios serenamente, y apurarle como si fuera la más dulce y confortable de las bebidas. Entonces se cumple el milagro; la amargura en su boca se convierte en dulzura en boca de los hombres y la Verdad triunfa sobre las ilusiones de los sentidos.
LA SANGRE
Una de las pruebas que someten al candidato es la prueba de la SANGRIA. Se le dice que debe firmar un juramento con su propia sangre, esto es signar el pacto con ella. Los herméticos saben muy bien que la sangre es el asiento del- YO o del EGO, es la expresión de, la vida INDIVIDUAL. Mientras circula la sangre en el organismo hay vida; pero cuando se coagula acaece la muerte.
Firmar el juramento con la sangre significa adherirse a la Causa Sagrada eternamente; de manera que este pacto signado con ella no puede romperse ni aun con la muerte. Por tal motivo ningún iniciado puede volverse atrás y aquel que "PONE LA MANO SOBRE EL ARADO NO PUEDE VOLVER LA VISTA ATRAS" si no quiere convertirse en estatua de SAL "como la mujer de LOT".
No nos es posible revelar más este profundo misterio, porque las consecuencias serán muy dolorosas para nosotros y para las personas que llegan a comprenderlo, solamente podemos decir que el autor del juramento, signado con su sangre, no puede ser, ni dejar de ser INICIADO a voluntad, sino que lo será para siempre y aquel que cree poder cesar de considerarse como tal es porque NUNCA LO HA SIDO. Cuando derramó Cristo su amor por medio de la sangre, firmó el pacto de sangre con nosotros hasta la consumación de los siglos. EL mismo nos enseñó que no debemos jurar ni por el CIELO ni por la tierra, porque sabía el efecto del juramento.
EL FUEGO
Otro símbolo análogo al de la sangre es el fuego. Invitan al candidato a que permita que se le haga con el FUEGO, en el pecho u otra parte, la impresión de un sello, por el cual se reconocen los masones.
Este sello (QUE NUNCA SE APLICO MATERIALMENTE EN LA MASONERIA PERO QUE FUE PRACTICADO ANTIGUAMENTE) se graba con el fuego de la Fe en el corazón del Iniciado; la fe es el único sello por el cual los masones se reconocen entre sí. Es la fe que enciende el ardor del entusiasmo para obrar en armonía con el PLAN DEL GRAN ARQUITECTO, y cooperar conscientemente.
LA AYUDA EN LA CADENA DE UNIÓN
Finalmente y para dar prueba de su altruismo se le invita al candidato a ingresar en la cadena de unión, mediante una oferta voluntaria, para ayudar a los necesitados. Antiguamente daba todo por los demás y esta escena se repitió en el tiempo de Cristo cuando le preguntó aquel rico: Maestro ¿qué haré para ser perfecto? Y el Maestro le contestó: Vende tus bienes y repártelos entre los pobres.
EL JURAMENTO
El juramento es la obligación que debe prestar el candidato delante del ara (su corazón altar de DIOS); sigue con los ojos vendados (que no pueden todavía ver la luz), arrodillado sobre la rodilla izquierda (no solamente signo de respeto y devoción, sino en esta pose se pone en contacto con las corrientes terrestres que tienden a subir hacia las que bajen desde arriba; el candidato forma el punto de unión entre las dos); la derecha en forma de escuadra (símbolo de la fijeza, estabilidad y firmeza, objetos del juramento; es la preparación para libertarse. Ver el significado de la escuadra en otras páginas anteriores. La mano derecha sobre la Biblia (verdad revelada) y en la izquierda un compás cuyas puntas apoyan sobre el pecho, símbolo del reconocimiento pleno de la armonía. (Ver la explicación del compás).
El juramento se hace en presencia del GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO y de los hermanos reunidos en la Logia. La presencia del GRAN Arquitecto en el Hombre es la primera condición que debe comprender el candidato; los hermanos que forman con sus espadas una bóveda sobre su cabeza, sin que él pueda verlos con sus ojos físicos, son el símbolo de los protectores invisibles que se hallan interior y exteriormente; que nos vigilan constantemente y nos protegen sin que nos demos cuenta de sus existencias.
Este juramento se contrae libre y espontáneamente con un pleno conocimiento del alma. No se trata de una obligación involuntaria o con amenazas, porque como el masón es libre en el sentido más pleno de la palabra, contrae la obligación o juramento, que lo liga al IDEAL de la ORDEN, con la espontánea voluntad.
OBLIGACIONES DEL JURAMENTO
Las obligaciones del juramento son tres, primera: el silencio, una ley importante del hermetismo es no revelar a nadie los secretos de la Orden "no deis las perlas a los puercos". Al penetrar el hombre al Templo Interno de la Sabiduría, y recibir los fragmentos del Saber Divino, debe guardarlos como un tesoro en su propio corazón por dos motivos: el uno, porque nadie puede comprenderlos y el otro, porque al divulgarlos perderá, con las palabras, la energía interna que es como levadura que fermenta el corazón con aquella sabiduría.
La segunda: no escribir, no grabar o formar algún signo que pueda revelar la palabra Sagrada; esto es el VERBO DIVINO que se halla en todo Ser, porque sacarlo afuera es como quien arranca la semilla de la tierra para ver su crecimiento. El Verbo Divino o el IDEAL DIVINO debe obrar desde el interior hacia afuera y nunca debe ser visto por los ojos de las pasiones, como aquellos que se vanaglorian de sus poderes.
La tercera: es su unión eterna a la Fraternidad Espiritual, a sus ideales, aspiraciones, y tendencias; comprometerse en ayudar a sus hermanos en cada momento; así se da cuenta de que la FRATERNIDAD es un cuerpo y que el es la célula en dicho cuerpo que debe cumplir con sus deberes.
Antes de faltar al juramento, el masón prefiere "tener la garganta cortada y la lengua arrancada de raíz". Es el castigo simbólico del indiscreto cuando haga uso egoísta de sus poderes; entonces la lengua instrumento del Verbo, le será arrancada, esto es, perderá el poder de la palabra o del VERBO. Su garganta que es la que produce el sonido de la verdad será cortada.
LA LUZ
Una vez que ha cumplido con los tres deberes del juramento será digno de ver la LUZ DE LA VERDAD. Este símbolo se efectúa con hacer caer las vendas de los ojos del candidato, que representa la venda de ilusión, que le impide ver la esencia de VERDAD.
Al principio se queda deslumbrado; después ve a los hermanos con espadas dirigidas hacia él. Estas espadas no son amenazas; porque aquel que ve la luz nunca puede tener miedo a las amenazas; estas espadas demuestran las dificultades que debe afrontar el Iniciado, en el cumplimiento constante de sus ideales; pero el Iniciado no debe nunca renunciar a sus aspiraciones elevadas; por lo tanto los hermanos, al verle firme en su propósito, se descubren, quitando la MASCARA que escondía sus semblantes y bajan las espadas, que significa que las dificultades son vencidas ante la firmeza de la Fe. Es la luz interior que pasa libremente y se derrama sobre el mundo externo' para esfumar todo temor y toda dificultad.
ES LA LUZ DE LA DIVINIDAD. Es el objeto de iniciación interna: hacer del hombre un Dios.
La masonería acude a todos estos símbolos como para ayudar al intelecto del hombre a comprender la verdad y descubrir qué es DIOS EN DIOS.
CONSAGRACIÓN
Concluido lo antecedente, el candidato es conducido al ara, delante de la cual se arrodilla sobre la rodilla izquierda, mientras que la derecha está en forma de escuadra; se le hacen confirmar sus obligaciones. (Todo acto debe tener un significado muy profundo. El mero hecho de arrodillarse, tiene un gran significado oculto, porque los centros etéricos físicos, al aplicar la rodilla sobre la tierra, se sintonizan con ciertas corrientes a disposición de los que buscan auxilio en lo INVISIBLE. La oración con la posición del hombre arrodillado, no sólo ayuda al que ora, sino, hasta cierto punto, es reservado de las influencias perniciosas que pueden dominarlo en cualquier otra posición que adopte el cuerpo.)
(Pedir de rodillas es una frase que se repite a cada momento; porque los antiguos que nos dejaron esta frase, comprendían la eficacia de la petición estando de rodillas. Ya hemos explicado en otro lugar el significado de la escuadra y no es menester repetir aquí el significado de la pierna derecha que toma la forma de escuadra.)
(Cuando el candidato cumple con sus obligaciones y se arrodilla ante el altar, que es su corazón, en donde reside el verdadero Maestro, el YO SOY, el Átomo NOUS, el Cristo, entonces Este que es representado por el V. M., toma la espada flamígera apoyándola sobre la cabeza del recipiendario, pronuncia la fórmula de la consagración, acompañada por los golpes misteriosos del grado.) Hecho esto, le hace levantar y lo abraza, dándole por primera vez el título de hermano, y le ciñe el mandil diciendo:
"Recibid este mandil, distintivo del Masón, es más hermoso que todas las condecoraciones humanas, porque simboliza el trabajo que es el primer deber del hombre y la fuente de todos los bienes, el que os da derecho a sentaron entre nosotros, y sin el cual nunca debéis estar en la Logia."
(La espada flamígera es el símbolo del Poder Divino. El poder creador se halla en el hombre, pero actualmente en la humanidad es un poder limitado.)
El Poder de la creación se manifiesta en la parte inferior de la espina dorsal en donde reside el enemigo secreto del hombre. El hombre está esforzándose para unirse con el propio Íntimo o según la parábola de la Biblia; ansiaba regresar al EDEN, al paraíso; después de ser arrojados como rebeldes y "Dios puso en el oriente del mismo Jardín del Edén unos querubines, que lucían doquiera una espada flamígera para custodiar el Camino del árbol de la Vida".
La Espada del PODER que se halla en manos del Maestro que reside en el cerebro del hombre impide a los rebeldes átomos destructivos acercarse a la fuente del Saber divino para no tergiversarlo en malo según sus propios deseos; pero desde el momento en que se arrodilla ante el Maestro Interno; ante el Altar del sacrificio; el Maestro Íntimo lo consagra como discípulo suyo tocándolo con la espada Flamígera, con toques misteriosos, para transformarlo en ayudante servidor y hermano en el Trabajo de la OBRA.
El mandil es la túnica de la piel, a la que hace mención la Biblia o el CUERPO FISICO con su conciencia espiritual (Adán), y su reflejo personal (Eva) que fueron arrojados del estado edénico; mental interior, fueron llevados a la tierra, mundo físico para trabajarlo y expresar en la materia las cualidades divinas, y adquirir en la tierra experiencias que transforman al hombre en maestro.
El mandil es el cuerpo físico, es la túnica de piel, es la parte que aísla al espíritu Interno y oculta su Luz a los ojos físicos.
Colocar el mandil significa aislar al corazón del mundo físico durante los momentos del trabajo espiritual, durante la comunión con el Padre que se halla en el interior.
LOS GUANTES
Se le da al recién iniciado dos pares de guantes, uno para él y otro para que le ofreciera a la mujer más amada.
Los guantes blancos son símbolos de las buenas obras, o sea, para expresar lo divino en nosotros sin mirar el fruto de las obras.
Con el otro par de guantes para la mujer, quiere mostrar que la mujer compañera del hombre tiene derecho a participar de los beneficios de la Orden, aunque, hasta ahora, en algunas logias le niegan estos derechos.
También los guantes según nosotros tienen otro significado más trascendental: es amar a Dios con todas las fuerzas. Los guantes son como el mandil, aisladores. En algunas religiones se enseña que para orar se debe cruzar los brazos; la masonería ofrece al iniciado un par de guantes.
El hombre irradia la energía por los dedos de las manos; pues para amar a Dios con todas las fuerzas se cruza los brazos sobre el pecho para conservar esta energía, en sí mismo, que le ayuda mejor a la adoración al G. A. D. U. Los guantes tienen por objeto conservar esta energía en el hombre para la mejor expresión de la Verdad en el momento necesario.
LA PALABRA
Habiendo sido consagrado aprendiz masón el neófito está ahora en condiciones de que se le comunique la palabra sagrada y la manera de darla.
El primer versículo del Evangelio de San Juan nos da el significado y la clave de la palabra. En el principio era el Verbo, o sea la Palabra. Es la contestación de la verdad de que todo se manifiesta desde un Principio Interior o espiritual, llamado ''. Verbo o Palabra; es decir afirmación creadora de su realidad que lo hace venir a la existencia o manifestarse desde un estado de inmanencia latente o potencial.
En el principio era el Verbo, es una frase que nos demuestra el origen espiritual de todo lo que vemos, o se presenta de alguna manera delante de nuestros sentidos. De todo, sin distinción, se puede decir que, en el principio (o en su origen) era o fue Verbo, Palabra, Pensamiento o Afirmación Creadora que originó. Y corno el Verbo, Palabra o Pensamiento no puede ser sino una manifestación de la Conciencia, toda cosa exterior tiene un origen interior, en el Ser, en donde tuvo nacimiento primero como causa, cuyo efecto vemos.
Todo lo que se manifiesta debe haber tenido su origen de un pensamiento, deseo, aspiración, afirmación o estado de Conciencia. El Universo desde el principio tuvo el ser en el No-Ser que es el fundamento de todo lo que existe; espacio y tiempo no son más que laboratorios del Verbo.
Es, pues, de importancia trascendente lo que el hombre dice, piensa o afirma en si mismo: con este solo hecho participa conciente o inconscientemente del poder creador universal del Verbo y su obra constructiva.
El primer grado del aprendiz tiene el privilegio de desarrollar el poder del Verbo, sabia y conscientemente en el iniciado. Aprender el recto uso de la Palabra: he aquí la tarea fundamental que le incumbe al masón. Con esta disciplina hace que su actividad sea constructiva y en armonía con los planes del G. A., es decir de los principios universales de la Verdad.
Hay, pues, una palabra sagrada, distinta de todas las palabras profanas que son nuestros errados pensamientos negativos y juicios formados sobre la apariencia exterior de las cosas; la palabra sagrada es el Verbo, es decir, lo que de más elevado y conforme a la realidad podemos pensar o imaginar, una manifestación de la luz que nos ilumina desde el interior. Es nuestro ideal y nuestro concepto de lo que hay de más justo, bueno, hermoso, grande, noble y verdadero; conformando nuestras palabras a este Verbo, pronunciamos la Palabra Sagrada y decretamos su establecimiento. Pues como se dijo: "Decretarás una cosa, y ésta será establecida en ti".
La Palabra Sagrada, dada por el V. M. que se sienta al Oriente simboliza la Palabra Sagrada dada individualmente, a cada uno de nosotros, por el Espíritu de Verdad, por el Íntimo YO SOY que igualmente se sienta o mora al Oriente u origen de nuestro ser. También representa la instrucción verbal que se da en la logia (o lugar donde se manifiesta el Logos o Palabra) y que siempre debe partir del Oriente para ser efectiva, es decir, de lo que cada uno puede pensar individualmente de más noble y elevado. Debe ser luz inspiradora y vida como la luz del sol que sale del Oriente.
A semejanza de la Palabra Sagrada que se formula al oído, letra por letra, así debe darse la instrucción hermética: se le da a cada uno como primer rudimento, la primera letra de la Verdad, para que meditando y estudiando sobre ella llegue, con su propio esfuerzo a conocer y formular la segunda, que lo hará digno de recibir útil y provechosamente, la tercera. De esta manera ha sido y fue, comunicada la Doctrina Iniciática, en todos los tiempos, siendo el simbolismo masónico la primera letra de la mística palabra sagrada de la Verdad.
Cuando lleguemos a la explicación mística del Ritual daremos el significado particular de la Palabra Sagrada del aprendiz.
La palabra Sagrada, que se da al oído o secretamente, es el símbolo de aquella instrucción sobre los principios de la Verdad que cada aprendiz tiene el derecho de conocer y ser enseñado por los hermanos más adelantados que se hallan en el sendero. La palabra Sagrada que se da al oído o secretamente, es el saber verdadero, que el iniciado recibe de su interior. Es el ejercicio que le convierte apto para el Magisterio de la verdad y de la virtud. Esta instrucción no depende de lo que recibe, sino de lo que encuentra y asimila por sí mismo, con sus propios esfuerzos, es decir del recto uso que hace de la primera regla recibida, como medio para llegar directamente a la verdad.
En esto consiste la instrucción iniciática: obrar siempre y obrar bien para llegar a descubrir las verdades trascendentales cósmicas que están en sí, y no como la instrucción oficial que se contenta en hacer saber al discípulo ciertas opiniones intelectuales que, muchas veces, son más perjudiciales que útiles. La ciencia de la Verdad debe ser sentida, vivida y no aprendida.
Cada letra de la Palabra Sagrada debe ser objeto de una reflexión individual; por ejemplo, al meditar en los poderes y significado de la primera letra, el discípulo llegará por sus propios esfuerzos a encontrar la segunda, que es la que debe dar al Instructor, en respuesta a la primera, para que se lo juzgue digno de recibir la tercera que es de un género diferente de la primera.
El hombre correcto que ansía el saber debe practicar primeramente el bien que está a su alcance; entonces la primera práctica le descubre el caminó de la segunda: ayudar al necesitado, consolar al afligido significa dar y como el efecto de dar es recibir, según las leyes Cósmicas, entonces llegaremos a la conclusión de que: quien ayuda será ayudado para dar más, y quien consuela será consolado para aliviar mejor el dolor ajeno.
La Palabra Sagrada tiene tres sentidos. El primer sentido es exterior que determina ciertas enseñanzas por medio del símbolo, la ceremonia y las alegorías, así como las religiones tienen las ceremonias, obligaciones externas y la ciencia en el método experimental con las propiedades exteriores de las cosas.
El segundo sentido es el esotérico que por medio de la reflexión individual, se puede llegar al conocimiento de la Verdad, a la Doctrina interior que se oculta en el simbolismo y en las formas exteriores. El tercero es el místico o secreto entendimiento de la Verdad presentada por las alegorías y los símbolos.
La misma ley rige en el sendero de la Religión como en el del hombre espiritualista, que busca el sentido interior y profundo de los símbolos religiosos y el valor operativo de sus ceremonias, así se llega a entender sus significados espirituales.
El hombre que se dedica al reconocimiento de lo más hondo de las cosas abarca en sí todas las religiones, artes y filosofías y no necesita ningún maestro; bástale su propio Maestro Interno que es Omnisciente, Omnipotente y Omnipresente.
El objeto de la masonería y las religiones es preparar y enseñar al intelecto cómo comunicarse con Su Propio y Único Maestro YO SOY que está ávido por instruir e iluminar al hombre.
LOS TRES AÑOS
Los tres años del aprendiz y los tres viajes de la iniciación son el símbolo del triple período que marcará las etapas de su estudio y de su progreso.
Los tres años se refieren particularmente a las tres primeras artes: la gramática, la lógica y la retórica. Antiguamente un aprendiz necesitaba estudiar durante tres años consecutivos estas artes, empleando un año para el dominio de cada una. Como se ha dicho anteriormente el primer grado tiene por objeto desarrollar en el hombre el poder del Verbo y este poder, forzosamente, debe dominar las tres artes indicadas. La gramática es el conocimiento de las letras, es decir principios, signos y símbolos de la Verdad. El aprendiz no sabe leer ni escribir el Lenguaje de la Verdad, sino que se ejerce deletreando, una por una, las letras o Principios. También los tres primeros años tienen relación estrecha con los tres primeros números: El Uno, símbolo de la Unidad Universal; el Dos es la dualidad de la manifestación; el Tres es la Trinidad o perfección.
LETRAS Y NÚMEROS
El estudio de las letras es una parte del arte gramatical. Es el estudio de aquella gramática (del griego gramma que significa letra, signo) simbólica, con la cual debe familiarizarse el aprendiz.
Una vez conocidas las letras, le será posible combinarlas por medio de la lógica y manifestar el Verbo por medio de la retórica.
Pero los signos o letras tienen como todos los símbolos triple sentido: externo, interno y espiritual. Las letras según los ocultistas son formas externas de poderes internos y espirituales.
La primera letra del alfabeto que es A; muestra en su forma los dos Principios o fuerzas primordiales que parten del punto originario y forman el Angulo. Y también el Triángulo que nace del ángulo por medio de la línea horizontal -el tercer principio- que une sus dos lados.
Esta primera letra nos muestra el origen de todo y su progresiva manifestación: la involución o revelación del Espíritu en el reino de la forma o de la materia.
ALEF. La forma hebraica de esta misma letra, cuyo valor numérico es UNO, nos presenta en la línea oblicua central, el Primer Principio Unitario del cual se manifiesta las dos fuerzas o principios en el hombre: ascendente y descendente, o sea centrífugo o centrípeto; masculino y femenino; representados por las dos columnas. Es en sí mismo un signo de equilibrio, en cuanto muestra el dominio de los opuestos y la Armonía producida por su actividad coordinada. En su conjunto muestra la trinidad, es decir la fuerza manifestada por la unidad.
Hasta aquí ha llegado el conocimiento simbólico de la letra A. ¿Pero ha podido alguien descifrar y analizar su sentido interno? ¿Cuáles son las fuerzas que se encierran en la letra A y cómo se debe utilizarlas?
No son muchos les cerebros que pensaron en rasgar el velo denso que oculta los poderes que se encierran en la letra A y en sus compañeras del alfabeto.
Dios creó al Universo por medio del VERBO y el VERBO se hizo carne según número, peso y medida; entonces cada letra que forma una parte de la palabra debe tener su número, peso y medida.
¿Quién ha descubierto el número, peso y medida de cada letra? ¿Quién ha podido utilizarla conscientemente? Dicen que los maestros de la YOGA tienen estos secretos y nos cuentan que algunos en el Occidente han llegado a poseer este inapreciable tesoro.
Nosotros, muy lejos de la pretensión de poseer este tesoro ofreceremos, en lo futuro, develar el misterio de cada letra, su número, peso y medida; según nuestra inspiración interna. Por lo pronto tenemos que seguir en el sentido externo de las letras. La letra B es una clara expresión de la dualidad, de los dos principios superpuestos, que evidencian la Ley de Polaridad: muestra la relación entre el Superior y el Inferior, el Cielo y la Tierra, una relación bien distinta en sus dos aspectos.
En el lado derecho (que es el lado izquierdo de la figura y corresponde a la evolución o revelación del Espíritu en la materia) y derecha del otro lado (el lado ascendente que corresponde a la evolución del Espíritu de la materia). El lado derecho muestra el dominio del hombre y el lado curvo el de la naturaleza.
La forma hebraica de esta letra (cuyo nombre es beth) patentiza igualmente esta relación entre el Superior y el Inferior, el Cielo y la Tierra, relación descendente por un lado y abierta por otro, símbolo de las posibilidades ascendentes que se hallan abiertas para el hombre, mediante el establecimiento de su relación con el Principio de la Vida. Su valor numérico es DOS.
Es una de las letras que forman la palabra sagrada del Aprendiz y a su debido tiempo estudiaremos su relación en dicha palabra.
La tercera letra C, es originariamente la de una escuadra, y como tal se presenta en los alfabetos fenicio y griego en donde tiene el nombre de gamma y el sonido de la letra G.
El símbolo de la escuadra fue explicado anteriormente. En cuanto a la letra en su forma latina muestra un arco, es decir, la tensión dé las energías individuales para alcanzar un objeto determinado. También representa el ciclo descendente de la involución, que debe completarse con la obra individual de la ascensión evolutiva.
En el alfabeto hebraico de esta letra se llamó Guimel (camello) y tiene el valor numérico de tres. Se refiere al verbo perfecto en el ternario, y al progreso individual del hombre, de abajo arriba, porque supone un ser inteligente, un ser que piensa y otro ser que habla. Es el símbolo material de las formas espirituales. Es el cuerpo físico que encierra la divinidad del hombre es el mandil que aísla al hombre de las impresiones externas. La cuarta letra D es representada por un triángulo en varios alfabetos, es del delta en el griego; su nombre en hebreo es daleth, significando puerta. Es el mismo hombre, es la cruz, clave de todos los misterios humanos, es el hombre cruz, la forma material con sus cuatro elementos, inconsciente de su divinidad; su número es cuatro.
El hombre que medita en su cuerpo físico, en su cruz, su propia intuición lo lleva en la escala de la perfección hasta la letra Hé, hasta el pentagrama, hasta la rosa en la cruz.
La letra E o Hei, significa el aliento que anima a todos los seres. Es el espíritu que domina los cuatro elementos. Es, como se ha dicho antes, la rosa -espíritu- floreciente sobre la cruz del hombre. Así como en la Magia, en Pentagrama domina todos los elementos, así también el espíritu del hombre domina todos sus cuerpos inferiores. La letra Hé es representada por el Círculo, según la ciencia antigua y su valor numérico es 5.
Por manera que el aspirante a la sabiduría, el neófito debe conocer el valor de las letras, porque cada letra representa una potencia invisible, debe saber vocalizarlas para sentir sus beneficios y por último debe buscar su propia relación con la relación de las letras.
Por ejemplo: la letra A latina y la hebraica representa la trinidad de Dios y del hombre, es el ternario que forma la unidad de todos los principios, porque todo par opuesto encuentra entrelazado por un principio de armonía y equilibrante.
El Padre y la Madre engendran al Hijo, el azufre y la sal producen el mercurio. El hombre, la criatura perfecta nace de la unión del cielo y de la tierra, realizando la mística unión y la expresión de lo Superior con lo inferior.
Cada letra es una potencia, un poder y una energía en sí misma y se la puede distinguir bajo varias formas.
1º La letra es un símbolo representativo de un principio Creador eterno que rige la evolución interna de la Creación.
2º Cada letra tiene un sonido, fuerza que posee el poder de su vibración sutil y que constantemente está vibrando por su propio tono.
3º Este sonido al vibrar a través de la energía que anima a todos los seres, modela las condiciones de las formas para darles sus arquetipos.
4º La letra es la representación de una divinidad que tiene íntima relación con la conciencia del hombre.
5º Vocalizar una letra es llamar a una divinidad por su nombre y atraer su fuerza cósmica hacia sí.
6º Una Palabra compuesta de varias letras se transforma en instrumento de generación del espíritu, porque se convierte en idea.
7º Cada pueblo adoptó por sus letras una forma especial que representa la propiedad de su propia deidad, según la sensación con que impresionaban a su mente el atributo y las características de tal deidad.
8º De manera que si el Hebreo pronuncia o vocaliza la letra A adaptando la forma de su propia letra, alzando la mano derecha hacia lo alto y extendiendo la izquierda hacia lo bajo, obtiene los mismos beneficios que un latino, que, al pronunciar la misma letra adopta la forma latina.
9º Si cada letra del Alfabeto es un poder, la combinación de varias letras produce una aglomeración de poderes para un fin deseado.
10º El Mantram sánscrito, conservado por los iniciados orientales, no es más que el poder del Verbo sintetizado en una palabra; también las palabras son ciertas formas cabalísticas conservadas en las ceremonias de la iniciación occidental.
11º Toda palabra es una acción y si es acción debe ser útil; hay una vieja leyenda cristiana que nos enseña, que el diablo no puede apoderarse de los pensamientos en tanto que no sean materializados por la palabra.
12º En las escuelas herméticas hay muchas palabras que no tienen sentido para el profano y a veces hasta para los mismos miembros. Estas palabras no son creadas como rompecabezas, según algunos pareceres, sino que los autores de ellas han buscado ante todo, el poder oculto y esotérico de cada una de sus letras, sin ocuparse mucho en lo que puede significar esta palabra en el diccionario de la lengua; así como los inventores del símbolo nunca tuvieron la intención de que su forma debe encerrar únicamente una idea determinada, sino que del símbolo debe emanar la fuente de todas las ideas.
13º El aprendiz, al estudiar las letras de su grado, debe meditar en los puntos anteriores para comprender que la esencia del Verbo o palabra está en el principio; que la luz intelectual es la palabra, que la revelación es la palabra y, que hablar es crear; pero para crear se debe escoger los elementos de la creación y emplearlos con maestría.
14º Dios, dando la razón al hombre, le dio las letras para formar la palabra y pronunciarla.
15º La letra A cuyo valor numérico es uno, es el primer sonido que articula el ser humano y primera letra del Alfabeto, como el número uno, es la unidad madre de. los números. Ambas figuras expresan la causa, la fuerza, la actividad, el poder, la estabilidad, la voluntad creadora, la Inteligencia, la afirmación, la iniciativa creadora, la originalidad, la independencia, lo Absoluto que contiene todo y del cual emanan todas las posibilidades, el hombre rey de la creación que une el cielo a la tierra, la supremacía, la actividad enervante, el deseo incansable de llegar a su fin, etc.
16º Todos estos atributos y muchos más pertenecen a la letra A. Los iniciados, conscientes del poder de la letra, separada o unida a otra para intensificar su fuerza, la entonaban según ritmo especial, para producir una vibración y color apropiado que ayudaban a efectuar un resultado deseado en su propia mente y en la de los demás. Adhiriendo a lo anterior que cada hombre tiene una nota particular aquel que maneja la pronunciación de las letras según su nota o tono personal, obtendrá poderes ingentes. ¡Amados lectores!: Aprended a vocalizar las letras y el provecho se manifestará en vuestros tres mundos: Espiritual, Intelectual y Físico.
Después de leer los artículos anteriores, el amado lector, llega a comprender que la masonería, las religiones y todas las escuelas son fases de la Única ley natural, que- rige el Universo Mayor y el universo menor, que es el hombre.
De manera que la masonería es una doctrina que tiene por objeto el despertar del hombre, del sueño de la ignorancia, al cumplimiento de su deber; pero como estos deberes son abstractos, tuvo que acudir a símbolos, emblemas, rituales para que la mente objetiva del hombre pueda sentir algo de lo que es latente, que mora en él.
Todo lo que fue escrito sobre la masonería es solamente la explicación de ciertas ideas; pero si la idea no se manifiesta por acto, es una idea vana, porque la acción es la que manifiesta y comprueba la existencia de la voluntad.
Los rituales de una religión son ideas manifestadas por palabras que cristalizan la voluntad.
El ritual del primer grado es la realización del ideal o del espíritu masónico; es la exteriorización de la divinidad interna en el hombre o en otros términos es un medio para ayudar al hombre a su unión consciente con su Dios Interior, con su Íntimo, fin buscado por todas las religiones esotéricas del mundo e ignorado por las exotéricas.
Aquellos que comprenden que el cuerpo humano es la copia fiel en miniatura de todas las divinidades, de todo lo que existe en el Universo y por tal razón fue llamado Microcosmos, encuentran que el ritual del primer grado es un medio, un escalón que tiene por objeto el acercamiento consciente de la mente humana a su Interno Creador, puesto que esta mente, desde que comenzó a usar sus cinco sentidos físicos, dedicó toda su atención a lo externo y se olvidó de Lo Íntimo e Interno.
En resumidas cuentas, El Maestro de una Logia, al llegar a comprender el espíritu masónico procede a practicarlo por medio del ritual.
Como se ha dicho anteriormente, el templo es el cuerpo humano. "Vosotros sois el templo del Espíritu Santo", y como "el reino de Dios está dentro de vosotros" todas las facultades del hombre deben replegarse al templo Interno en busca del reino de Dios.
Considerando al hombre igual a un templo cuyo sacerdote es la razón iluminada por la Sabiduría Divina, insinúa y guía a sus fieles facultades a la adoración de Dios, en el templo interno, procede a oficiar y practicar el ritual de la adoración.
CAPITULO X
YOGA
Yoga es una palabra sánscrita que significa literalmente "unión", aunque también tiene las acepciones de contemplación y concentración. Es el método que ha de seguir el hombre para llegar a la mística unión con Dios. El verdadero Yogui es aquel ser quien reconoce la esencial Divinidad de su verdadero ser, y la esencial unidad de todos los seres como la reconocieron y enseñaron Buda, Jesús y demás reformadores del mundo, a pesar del prejuicioso ambiente en que se criaron.
A la Yoga "unión" con el Dios Íntimo puede llegarse por cuatro senderos a saber:
1º Por la Raja Yoga o el desenvolvimiento de la naturaleza interna, por medio de la disciplina mental.
2º Por la Karma Yoga "unión por la acción u obrar". Otros emplean Hatha Yoga "o dominio de las fuerzas físicas para el adelanto espiritual".
3º Por la Bhakti Yoga "o el camino del amor y la devoción";
4º Por la "Gnani Yoga" o el "sendero de la sabiduría". Para nuestro trabajo actual, solo nos interesa la Raja Yoga o el sendero del pensamiento, porque los otros tres están incluidos en él, como veremos más adelante.
La disciplina de la Raja Yoga es un camino que tiene ocho estaciones o una escalera de ocho gradas; cada -una presupone el conocimiento y la práctica del interior.
Esas etapas se llaman en sánscrito Agnas o "miembros". Con esta dominación, los yoguis nos demuestran que el conjunto de estas prácticas forman el cuerpo de la Yoga "camino de la unión, con el Íntimo", así como el cuerpo físico forma la perfecta Unión del verdadero Dios Hombre.
Las primeras son dos (Yama y Niyama) "Moral y devoción", verdaderas bases para llegar a la unión. Así como los pies izquierdo y derecho son necesarios para sostener el cuerpo, así también de la moral y de la espiritualidad, las dos primeras etapas de la Yoga, depende el adelanto en las seis siguientes.
La tercera y cuarta etapa llamadas (Asana y Pranayama) "Actitud y dominio de las fuerzas vitales" por medio de los ejercicios físicos y respiratorios; corresponden al vientre y al pecho.
Asana significa la actitud de sentarse, que consiste en erguir el busto y el abdomen durante los ejercicios respiratorios. El objeto de esta actitud y de los ejercicios es curar el cuerpo de todas sus dolencias físicas y obtener una mente sana en un cuerpo sano. Es natural que la Hatha-Yoga en este caso, debe ser la parte complementaria de las prácticas de "RAJA YOGA".
Pranayama o ejercicio respiratorio - Aunque Pranayama tiene varios significados, pero el más aceptado es "vida" porque según los yoguis Prana es la substancia vital. Respirar es vivir dice un sabio hindú, y, en la Biblia tenemos el pasaje que dice; "Y Dios sopló en sus narices el aliento de la vida"; de manera que la aspiración y el dominio del cuerpo, por la Hatha Yoga, representan la parte vital del cuerpo de la Yoga o Unión.
La quinta y sexta llamadas (Prtytyáhára y Dharana) son los instrumentos de la mente, así como los brazos del hombre son los instrumentos más importantes para la acción física.
Prtyáhára significa la concentración mental sostenida en un punto externo. El objeto de esta concentración es llegar a lo Invisible por medio del visible; mientras que Dharana constituye el primero de los tres aspectos superiores o internos de la Unión con el Íntimo Dios y su objeto consiste en la concentración interna; porque cuando la mente se sostiene firmemente y sin desviarse sobre un objeto se logra identificarse con la "esencia interna y externa" del objeto de su meditación. De manera que ésta se hace como una escalera hacia el Absoluto.
La séptima es Dhyana o contemplación y corresponde al cuello que sostiene la cabeza. Por medio del cuello, todos los impulsos e impresiones del cuerpo pasan a la cabeza, así también por medio de la contemplación o meditación llegan todas las facultades de la mente a ser como una corriente ininterrumpida para llegar a Samádhi o la IDENTIFICACION.
La octava es Samádhi, corresponde a la cabeza, es la última etapa o la coronación de todos los esfuerzos anteriores. La corriente se identifica con el Agua del Océano; el Alma Individual con el Alma Universal, y se reconoce su unidad Indivisible de todo lo que existe, y no habrá más ni pensador, ni pensado, ni pensamiento, porque en este estado, ni ojo humano puede ver, ni oídos pueden oír jamás; puesto que los tres elementos se fusionan en la misma Unidad y no habrá separación entre el meditador y el meditado: el Hombre se hace uno con LO QUE ES.
Como se ve, el propósito de la Raja Yoga es eliminar toda obstrucción mental, fortaleciendo la voluntad y vigorizando el poder de la concentración para conducir al aspirante a la verdad, por el sendero de la perfección, meta de toda religión.
Raja significa Rey. Se llama así porque por la voluntad y la concentración el hombre se vuelve rey del Universo y puede dominar, sin ninguna dificultad, la naturaleza física para abrir un paso hacia la Unión con la Verdad.
Pitágoras, Platón, Plotinio, Proclo, los gnósticos y los místicos cristianos han practicado este método.
Espinoza, Kant, Schopenhauer, Emerson, etc., dicen que el objeto de este método es escudriñar el misterio del alma humana e incitarla a la actualización de las facultades latentes en la intimidad de todo ser humano.
Quien domina completamente su mente podrá gobernar todos los fenómenos de la naturaleza.
La Mente Divina es el soberano poder del Universo y cuando la Mente Humana se une con la mente del Íntimo Dios, tendrá poderes divinos; de suerte que la concentración en un objeto visible descubre la verdadera naturaleza del objeto en sí mismo, en lo Invisible. Quien puede abstraerse por completo del mundo externo y concentrarse en el YO SOY, descubre o mejor dicho se siente idéntico a la Única Realidad.
Entonces vemos que el Dios a quien adoramos no es una entidad separada e independiente de nosotros, no está lejos, sino que mora en nosotros y en El vivimos, nos movemos y tenemos el ser y reconocemos la esencial identidad de todos los seres. La Ciencia de la Raja Yoga señala ocho etapas en el sendero de la Unión con el Íntimo, como se ha dicho. Esta ciencia explica clara y científicamente sus métodos.
No hay nada misterioso en su sistema, por el contrario, expone y explica cómo se realizan los fenómenos en apariencia misteriosa. Esta Yoga demuestra que mientras ignoramos la causa de los fenómenos nos parecen misteriosos; y para escudriñar los enigmas del Universo nos ponemos en contacto con nuestro Íntimo Omnisciente, que nos enseña la razón de ser de todas las cosas.
La Raja Yoga no exige fe ciega, al contrario somete todo a la experiencia de la razón del aspirante para que infiera de los resultados sus conclusiones.
Cuando despertamos una facultad latente en nosotros, ésta nos acompañará hasta después de la muerte, porque lo único que podemos sacar de este mundo es nuestro carácter y nuestra experiencia.
Tales son los verdaderos objetos de la Raja Yoga o la Unión con el Íntimo por medio del pensamiento.
PRIMERA ETAPA
La primera etapa del sendero para llegar a la Unión con Dios, está simbolizada con el pie izquierdo y su objeto es observar las leyes de la ética y de la moral. Sin el pie izquierdo,
el hombre es cojo, no puede seguir fácilmente en el camino; in la moral no se llega lejos en el sendero hacia la Unión.
El pie izquierdo tiene cinco dedos y la primera etapa de la RAJA YOGA tiene cinco leyes o preceptos que son:
No matar. No hurtar. No mentir. No fornicar y, No recibir dádivas.
Estos principios deben ser observados estrictamente, pues de lo contrario, el aspirante no adelantará en el sendero, ni alcanzará el reconocimiento del divino Íntimo que reside en su interior.
Cada uno de estos preceptos tiene su respectivo poder, como veremos después; de manera que no hay nada de milagroso cuando nos cuentan que un yogui o un San Francisco de Asís amansaban o dominaban a los animales más feroces u otros santos resucitaban muertos, etc.
NO MATAR
Es el primer precepto. No matar, no sólo al hombre, sino a todo ser vivo, ni por pensamiento, ni por palabra, ni por obra, porque el pensamiento y la palabra son acciones. El hombre que se afirma en la idea de no matar, todos los seres se tornarán mansos ante él.
Cesarán la riña, la lucha y la guerra entre los hombres y hasta entre los animales, cuando la humanidad siga esta enseñanza: "Bienaventurados son los pacificadores porque serán llamados hijos de Dios" ha dicho Jesús, porque el pacificador es el que no mata y nunca puede tener enemigos; al contrario hasta los enemigos, ante él, serán los mejores hermanos.
NO HURTAR
El segundo precepto es no hurtar. Hay hurto clandestino y hurto público, el primero es un defecto del individuo; y el público, pertenece a las naciones fuertes. El mundo actual está lleno de riquezas y alimentos, pero por el hurto clandestino y público las naciones viven en miserias, y mientras más arrebatan las cosas materiales, más pobreza domina al mundo. El aspirante debe afirmarse en la idea de no hurtar y allegar toda riqueza. También el hurto puede ser por pensamiento y por eso dijo el Legislador: No desearás los bienes del prójimo.
NO MENTIR
Igualmente delinque el que miente, el que induce a mentir y quien aprueba una mentira. Una mentira leve es siempre mentira. Todo pensamiento vicioso vuelve a quien mintió, después de dañar a los demás; la palabra veraz en los labios limpios de la mentira es una LEY para todos los hombres y todas las cosas. El hombre veraz puede obrar milagros, le basta decir la palabra. El evangelio relata que cuando el Centurión fue a pedir a Jesús la curación de un hijo enfermo, le dijo: Señor, yo soy un hombre de potestad (esto es: tengo yo el poder de la palabra) digo a éste "ven" y viene, y al otro "ve" y va. Di tú, tu palabra y mi siervo será sano.
NO FORNICAR
Sin la castidad no es posible tener energía espiritual. El cerebro, que ha absorbido la energía seminal creadora por medio de la castidad, posee una gigantesca fuerza de voluntad y de concentración que puede cambiar la suerte de los hombres y tener dominio sobre las gentes. Únicamente de la castidad dimanan todos los poderes del hombre.
"Bienaventurados los puros de corazón porque ellos verán a Dios", dice Jesús.
NO RECIBIR DÁDIVAS
Toda dádiva es una especie de soborno y el sobornado es influido y dominado por el donante; así es que quien recibe dadivas pierde la independencia de la mente. Entonces para llegar a la Unión con el Íntimo, el aspirante tiene que practicar, ante todo, estos cinco preceptos, que corresponden a la primera etapa, hasta adquirir sus poderes. Sin estas prácticas en conjunto, ninguna escuela, ningún maestro, tampoco ninguna religión puede ayudarle en su intento de llegar a la Unión.
LA SEGUNDA ETAPA
La primera ha sido moral, la segunda es espiritual y simboliza el pie derecho; también tiene cinco preceptos que son:
Purificación externa e interna.
Contento.
Mortificación.
Estudio y,
Sumisión a la Voluntad Divina.
La purificación externa significa un cuerpo limpio por medio de baños, abluciones, duchas e irrigaciones. El hombre desaseado atrae a su atmósfera elementales sucios e inferiores que impiden su adelanto.
Se cuenta que Mahoma encontró, en el Templo del Kaabá, a un hombre, con el pelo alborotado y la ropa mugrienta, arrodillado orando; entonces el profeta le agarró por el cabello y sacándolo. del templo, le dijo: Es preferible no rezar que asistir tan sucio al templo.
La rama de la Yoga llamada Hatha Yoga está dedicada a la limpieza del cuerpo, para dominar sus instintos.
La purificación interna consiste en lavar también las suciedades del ánimo como los siniestros y malos pensamientos, por medio de pensamientos puros: lavando la cólera por el amor, la lujuria por la pureza, etc...
Un cuerpo externamente limpio puede parecer a las gentes bello, mas no así al aspirante que percibe la suciedad interna; pero cuando se establece la limpieza interna y externa, ya no siente el aspirante tanto apego al cuerpo físico y la fealdad del cuerpo se convierte en hermosura por la santidad interna. Cuando la mente se limpia de los malos pensamientos adquiere la apacibilidad del ánimo, la concentración, el dominio de sus órganos y el poder de reconocer al YO SOY.
Sólo puede adelantar en el conocimiento de sí mismo aquel cuyo cuerpo y mente son limpios y sanos. Mente sana en cuerpo sano; mente limpia en cuerpo limpio. Cuando un hombre llega a ser dueño de su mente, gobernará su cuerpo y será dueño de este instrumento del alma.
EL CONTENTO
El dolor y la tristeza son impedimentos para el adelanto espiritual; por esto la Raja Yoga recomienda la limpieza y la salud del cuerpo para evitar el dolor físico y exige la limpieza y la salud de la mente para no tener tristeza. Solo el contento, la salud y la felicidad son los mejores caminos hacia la Unión.
LA MORTIFICACIÓN
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