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Comentarios
Muy bueno Pedro :" cómo no metan en una jaula la escritura " ja, ja, ja ! qué bueno .
Pasión de Libertad «Todo hombre que es un verdadero hombre debe aprender a quedarse solo en medio de todos, a pensar solo por todos y, si es necesario, contra todos». Romain Rolland. Juez Joaquín Navarro | LA RAZÓN. Jueves, 1 de febrero de 2001 En sus «Cantos de adiós», Walt Whitman nos dice, para terminar, algo bellísimo: «Camaradas, esto no es un libro / quien vuelve sus hojas toca un hombre». Creo que se puede aplicar con justeza al último libro del maestro Antonio García Trevijano, la cabeza más lúcida y original de nuestro pensamiento político. Lo publica FOCA y se llama «Pasiones de servidumbre». Quien vuelve sus hojas y sabe leerlas con la morosidad y el placer que exigen los buenos caldos y las mejores faenas de amor y ayuntamiento, conoce y palpa el alma del autor. En su «Discurso de la República». Antonio examinó la trama, la urdimbre y las claves de actuación y penetración de la pasión de servidumbre voluntaria, esa necesidad pasional de sumisión a la autoridad por la que ésta se consolida y se potencia aunque sea ilegítima y se comporte como una estructura de opresión o como instrumento de una oligarquía gobernante. «Frente a la gran mentira» fue la obra en que García Trevijano desenmascaró el régimen implantado después de la Transición, llamándolo por su nombre. No es una democracia. Es un Estado de partidos, una oligarquía de partidos estatales coronada por una monarquía segregada del franquismo. La democracia es otra cosa. Gobierno de las leyes, gobierno representativo y gobierno responsable. Todo ello sólo es posible en un sistema presidido y penetrado por la libertad política, la única libertad inexistente en este sistema oligárquico y la única que define un régimen democrático. Harto de heladas y laboriosas naderías, de la propaganda boba y paniaguada de los «transicionales» de todas las especies, el pensamiento de García Trevijano estallaba de hondura, originalidad y libertad. Pero hacía falta «la tercera». La tercerona de la vencida. La síntesis plural y luminosa de García Trevijano sobre las pasiones más comunes y definidoras de los españoles y la función política que cumplen al servicio del poder. Un «paisaje de las pasiones» pintado con el conocimiento del que está dentro y el análisis distante y objetivo del que se sitúa como espectador, relator y casi entomólogo. Pero no neutral, ajeno y desapasionado. El autor examina la realidad de esas pasiones de servidumbre desde tres pasiones personales que no puede ni quiere contener: la libertad, la dignidad y el orgullo. Son la permanente incitación de la obra, la continua invitación del autor. «Todo es noble para el que se atreve a serlo», decía Goethe. La propensión humana a la nobleza no es menor que su pasión de corromperse, de obedecer o de corromper en lenguaje para que el idiotismo haga imposible la intercomprensión digna y creadora. «Es fácil vivir en el mundo conforme a la opinión del mundo; también lo es vivir en soledad conforme a la íntima opinión». Lo difícil es la pasión libertadora, la independencia mental y el coraje moral. Difícil y necesario. Sólo a su través se llega a las fuentes de la libertad política. «Todo hombre que es un verdadero hombre debe aprender a quedarse solo en medio de todos, a pensar solo por todos y, si es necesario, contra todos», decía Romain Rolland. García Trevijano lo sabe muy bien. cercado por la infamia y acorralado por la envidia de los mediocres, su asco por la greña oligárquica lo dejó solo, mas no doliente; aislado, pero no comprimido o mutilado. Es una prodigiosa coincidencia que la aparición de esta obra luminosa, rebelde, insumisa e inquietante, creada por el principal artífice de «Otras razones», coincida con el fresco, desenvuelto, provocador, hirsuto y deleitoso «Cubil de la Fiera», que encontró posada en La Razón los días consagrados a los senderos de Marte, «donde vomitan muerte los borrachos», si hemos de creer a Federico García en su «Oda a Walt Whitman». Más bien vomitan los mercenarios y los realquilados del imperio prisista, que se ponen verdiamarillos de furor y de odio. PASIÓN DE LIBERTAD .......................................................................................................102 LA RAZÓN. JUEVES 1 DE FEBRERO DE 2001....................................................................102 JOAQUÍN NAVARRO ....................................................................................................102 http://garciatrevijano.files.wordpress.com/2007/02/otros.pdf http://www.pdfio.com/k-1606616.html http://old.kaosenlared.net/noticia/pasion-de-libertad http://barcelona.indymedia.org/otherpress/display/341 http://www.lafieraliteraria.com/index.php?option=com_content&view=section&layout=blog&id=16&Itemid=18&limitstart=108 http://www.lafieraliteraria.com/index.php?view=article&catid=3%3Atodas&id=520%3Ajoaquin-navarro&tmpl=component&print=1&page&option=com_content&Itemid=18 http://www.paginadigital.com.ar/articulos/2004/2004seg/noticias33/l2286315-4.asp
A los que consideran esto imposible, Stendhal responde: “¿Qué gran acción no es extrema en el momento de emprenderse? Es cuando se cumple que parece posible a los seres del común” (Rojo y negro, 2ª parte, cap XI). ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO, Frente a la Gran Mentira, 1.996 http://blogs.que.es/13746/2006/3/6/para-vivir-democracia-debemos-denunciar-corrupcion-y/
EL COMIENZO DE LA ACCIÓN Demostrar que “esto no es democracia”, sino oligarquía de partidos, y que la democracia es otra cosa que se puede definir con precisión, es el comienzo de la acción para la conquista de la libertad política. El comienzo de la esperanza en la República. El dicho popular de que la verdad en teoría no es aplicable en la práctica carece de validez cuando se trata de una teoría de acción, como es la teoría de la libertad política. En la teoría pura de la democracia está ya el comienzo de la acción constructiva de la democracia. ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO, Frente a la Gran Mentira, 1.996 http://blogs.que.es/13746/2006/3/6/para-vivir-democracia-debemos-denunciar-corrupcion-y/
Muy buen debate. Enhorabuena, habeís tenido un criterio fenomenal para cada tema, y lo temas han sido muy relevantes, muy bien elegidos. Será que los almerienses hablamos demasiado y que estamos un poco sordos jaja, porque José Juan parece no darse cuenta algunas veces Don Antonio quería apuntar algo sobre lo que decía. Pero vamos que un debate de mucho nivel y comprensible para el público en general. Muy bien Don Antonio siempre pensando en el público que escucha y que no tiene porqué ser experta o conocedora de las cuestiones técnica del derecho, la administración de la justicia en España y la legislación. Lo habéis hecho los tres genial, muy comprensible. Saludos repúblicos.