Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Excelente programa.
En los últimos 20 años los bosques y la España verde se ha incrementando en un 14%. En los últimos 30 años los bosques se han incrementado en Europa en un 17%. ¿De que destrucción de masa forestal habla la señora tertuliana? ¿Puede decir lo mismo de China, por ejemplo? Tenemos al enemigo en casa, y lo vamos a pagar muy caro, con sangre, sudor y lágrimas.
La dicotomía entre el cazador recolector y las sociedades sedentarias ya se debatió en el primigenio anarquismo,entre el anarquismo individualista y colectivo. El cazador recolector vivía al día, no tenía tiempo libre para todo lo que no fuera la supervivencia diaria, las sociedades sedentarias debido a la excedencia de cosechas podía dedicar parte de su tiempo de asueto a filosofar, a inventar, etc. Ese tiempo libre ha llevado al ser humano desde la agricultura y la ganadería a viajar al espacio. El romanticismo del buen y noble salvaje es muy atractivo, pero no es práctico.
Todas estas divisiones sociales son ficticias, las oligarquías a través de los tiempos han dividido las sociedades artificialmente en luchas sin razón que sólo hace que enfrentar a unos contra otros. Las sociedades prósperas son una mezcla de "socialismo" y "liberalismo". Socialismo en el control de la emisión de moneda, los recursos energéticos básicos para la vida de los ciudadanos, los derechos de los trabajadores. Liberalismo en la facilidad para crear empresa, bajos impuestos para los que las crean y respeto a la propiedad privada. Todo lo demás es enfrentamiento que favorece a la plutocrácia. La historia tiene miles de años, la nuevas divisiones sociales apenas 300. Pensar que los antiguos eran imbéciles y que sólo a partir de la revoluciones de finales del siglo XVIII los humanos somos conscientes del concepto y del derecho de libertad, es no conocer nuestra historia, pocas veces en la historia de la historia europea, hemos sido tan súbditos y tan esclavos como a partir del finales del siglo XVIII.
Como siempre Vicente, la voz de la experiencia (supongo, que no lo sé) y del sentido común. Sin florituras dialécticas ni histrionismos, un gran divulgador del mundo de lo sensato.
Muy buen programa. Gracias por las reflexiones. Solo apuntaría que ha faltado señalar quizás un poco más claramente qué o quién se opone (defendiendo sus interés de clase)a ese cambio de paradigma al que se apunta como necesario. Por cierto, la canción que introduce el programa es genial. ¿Me dirían quién es el intérprete? Gracias.
Otro programa espectacular… El socialismo frente al capitalismo (sin dejar de estar guiado por ese idealismo abstracto positivista y utopista de la Modernidad, por ese entusiasmo en la construcción racional que piensa que, en política por ejemplo, es posible alcanzar un orden social perfecto mediante razonamientos), tiene la ventaja de que al menos ese progreso se trate de repartir y alcance a todos... Claro que sigue preso en esa planificación sin consideración por otras formas de vida y los límites del planeta, y sigue ejerciendo una misma violencia en este sentido. Pero su premisa como digo no parte del sujeto individualista sino de la sociedad en su conjunto...y eso es fundamental. Por llevarlo al terreno de la pandemia por ejemplo es tener presente que un virus no afecta a "individuos", sino a sociedades. Que tomar la libertad política como mera libertad de arbitrio y "subjetiva" es someter el interés social, ciudadano, al interés privado (liberal-capitalista)... todo un tema que vemos los fuertes conflictos que levanta. Pero sí, la idea de sujeto moderno que ha prevalecido, el de la modernidad, es el "hipokeimenon", el del sujeto como fundamento último, como lo que determina al "objeto", el mundo, y lo pone a su disposición. Es el sujeto como voluntad de dominio, el mejor modo de destruir la pertenencia del sujeto al mundo... El desafío que por ejemplo nos está planteando la pandemia no tiene fin en el marco actual de vida, que sigue dentro de ese sujeto-fundamento. Dentro de este marco viviremos nuevos virus, vacunaciones, restricciones, control y un estado de emergencia infinito. Porque su "control" requeriría, como primer paso la revisión de la organización social: la relación con el medio, con la naturaleza, con el sistema productivo, el modo de consumo, con la salud, con los cuidados... y en definitiva con los modos de entendimiento sobre qué es una vida vivible. Pero hasta ésto no llega el debate oficial... Un razonamiento así de simple y contundente no se comprende y las consecuencias son palpables. Y es que nos identificamos tanto con el way of life, con las costumbres, creencias, etc, que acaban construyendo nuestra identidad, que la identidad la defendemos con más empeño que la propia vida. La pregunta la de siempre, cómo vencer la resistencia al cambio. Parece que el único cambio que se asume como algo deseable e inevitable es el tecnológico, ¿Cómo consiguen los tecnólatras vencer esa resistencia al cambio? Si ni siquiera venden tecnoutopías deseables…¿Cómo es que son los únicos que pueden plantear cambios sociales disruptivos? Ahora eso, la profundización del alejamiento de la realidad del metaverso... si nos disgustaba el casino financiero ya tenemos el metacasino virtual cripto-ponzi desregulado… Habrá que ir a Silicon Valley a preguntarles el truco… ¿por qué no es igualmente deseable e inevitable relacionarse de manera sostenible con la biosfera si nos va la vida en ello? Solo una reevaluación de la vida podrá, si no superar, al menos tratar la crisis que nos afecta desde la Modernidad. Ese sigue siendo el tema de nuestro tiempo, pasar de la razón pura a una razón vital, como diría el lúcido liberal Ortega. Gracias Nacher y compañía y felices fiestas.
El posmodernismo (que no posmodernidad) es la puerta trasera por la que se está colando el viejo idealismo filosófico de siempre, y este programa es un ejemplo de ello. Sigo sin entender en qué se diferencia la economía del bien común del capitalismo actualmente existente, puesto que no plantea superarlo sino incorporar valores éticos al plan general contable (una gran paja mental idealista). Disfruten el régimen de propiedad privada de los medios de producción, que ninguna crisis os haga daros cuenta de la realidad material en la que vivimos y que paséis unas felices fiestas.
Gran programa, ha sido todo un descubrimiento, es la primera vez que os escucho, y me encantó que enfoqueis, estos temas desde ángulos que no suelen ser los convencionales. Muchas gracias por vuestro trabajo y prometo escuchar muchos más de vuestros podcast. Un abrazo desde Barcelona.