La mula y el buey - Benito Pérez Galdós

La luna deslumbrante asuman entre los árboles lo oscuridad de la noche lo inunda todo y una tenue niebla comienza a aparecer adentrarse en el bosque busca el árbol viejo siéntate a su lado ponte cómodo si eran los ojos y escucha a la historia que traen hasta las criaturas de la noche bienvenidos estos son los cuentos del bosque oscuro mola y el jue benito pérez galdós sexo decrece ser la pobrecita moviendo la cabeza fijando los tristes ojos las personas que rodeaba suele hecho extinguiendo se poco a poco su aliento y espero el ángel de la guarda dando un suspiro alzó el vuelo y se fue la feliz madre no creía tanta desventura pero el lindísimo rostro de se elimina se fue poniendo amarillo y diáfano como cera enfriaron sus miembros y quedó rígida y dura como el cuerpo de una muñeca entonces llevar o fuera de la alcoba la madre al padre y a los más inmediatos parientes y dos o tres amigas y las criadas se ocuparon en cumplir el último de ver con la pobre niña muerta la vistieron con riquísimo traje de batista la falda blanca y ligera como una nube toda llena de encaje si rizos que la asemeja van a espuma pusieron los zapatos blancos también y apenas ligeramente gastada la suela señal de haber dado pocos pasos y después tejieron con sus admirables cabellos de color castaño oscuro graciosas trenzas enlazadas con cintas azules buscaron flores naturales más no hallando las por ser tan impropia de ella es la estación tejieron una linda corona con flores de tela escogiendo las más bonitas las que más se parecían a verdaderas rosas fresca traídas del jardín o nombre antipático trajo una caja algo mayor que la de un violín forrada de seda azul con galones de plata y por dentro guarne cinta de raso blanco colocaron dentro celina sosteniendo su cabeza en preciosa y una almohada para que no estuviesen postura violenta y después que el acomodaron bien su fúnebre el hecho cruzaron sus citas atando las con una pinta y entre ellas pusieron le un ramo de rosas blancas tan hábilmente hechas por el artista que parecían hija está el mismo abril luego las mujeres aquellas cubrieron de vistosos los paños una mesa arreglando la como un altar y sobre ella fue