LA NOCHE OSCURA ESA GRAN OLVIDADA
• Hubo una época de velas y teas donde la noche imponía sus límites a la vida diaria.
• Al mismo tiempo, abría la puerta a toda una serie de simbolismos.
• La noche oscura se ha convertido en la gran olvidada de la experiencia humana.
• Somos ciegos, la mitad de nuestras vidas, escribió Rousseau en su libro Emilio.
• Por supuesto, la violencia ha formado parte del paisaje nocturno.
• La noche no conoce el remordimiento, dice un antiguo proverbio.
• Las víctimas de los salteadores ponen de manifiesto lo poco seguro que eran los caminos de noche.
• Un visitante en Francia afirmaba que si te roban en la cartera, perderás tu dinero y la vida.
• En el mundo rural eran comunes las bandas.
• Las ciudades tampoco fueron seguras al llegar la oscuridad.
• A finales del siglo 16, los madrileños instalaron puertas de hierro y barrotes en las ventanas para su seguridad.
• Los documentos medievales mencionan frecuentemente la hora del delito.
• La conocida como hora sospechosa, de las malas acciones o prohibida.
• Esto era, después del toque de queda nocturno.
• Según las ordenanzas del alcalde de Lyon, los taberneros no podían tener sus establecimientos abiertos después de ese toque de queda.
• Sin embargo, pocos respetaron esa prohibición y, entrada la noche, los jóvenes solteros salían de las tabernas y vagaban por las calles.
• En el siglo 17 las bebidas no alcohólicas, como el chocolate, el café o el té fueron muy populares.
• Las cafeterías comenzaron a funcionar en horarios nocturnos y se multiplicaron a partir del 1700.
• Sin duda, a esto contribuyó el alumbrado público.
• En 1660, ninguna ciudad europea tenía alumbrado permanente en las calles, pero hacia 1700 ya existía en ciudades como París, Turín o Londres.
• El sueño es la primera necesidad de la noche.
• Al contrario de lo que podemos creer, los europeos preindustriales practicaron un sueño segmentado.
• La mayoría experimentaba dos intervalos:
• El primero empezaba con la puesta de sol y duraba varias horas.
• Era seguido de un intervalo de vigilia de una hora y un segundo sueño al amanecer.
• El tiempo entre sueños se destinaba al rezo, la conversación la intimidad o los trabajos en casa.
• También se trabajaba de noche.
• En Hamburgo la actividad laboral de mercaderes, aprendices, artesanos y el servicio doméstico comenzaba a las seis de la mañana, independientemente de la hora de salida del sol.
• Se desayunaba de noche.
• A finales del siglo 17, el comienzo de todos los trabajos se retrasó dos horas.
• En las ciudades el trabajo empezaba a las 7 y terminaba a las 10 de la noche.
• Algunos empleos eran nocturnos, como los panaderos, que duraban desde las once y media de la noche hasta las dos y media de la madrugada.
• La destilación o la elaboración de cerveza, en cambio, debía detenerse al anochecer.
• A las mujeres del campo les gustaba juntarse por las noches para charlar.
• A lo largo del siglo 18 se fue haciendo más vida nocturna.
• Los mercaderes viajaban toda la noche para poder abastecer a las ciudades por la mañana.
• La pobre visibilidad y el mal trazado de muchos caminos convertían estos desplazamientos en una aventura de riesgo.
• Caerse en un agujero o tropezarse con un hoyo era algo habitual.
• Algunos dieron con sus huesos de cabeza al río en ciudades como París o Londres.
• Sin olvidar que bastantes hacían sus necesidades en las calles.
• Así que había que pisar con cuidado en la noche.
• Ahora la luz eléctrica se ha adueñado de nuestro paisaje nocturno.
• Por eso la noche oscura, la de antaño, ha pasado a ser…la gran olvidada.
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