Pocas provincias concentran tanta variedad paisajística como Castellón, desde las alturas del macizo de Peñagolosa hasta las llanuras del litoral y su larga Costa del Azahar: tres en uno. El Mediterráneo y los mares de naranjos se dan la mano en este extremo norte de la Comunidad Valenciana y, mirando a levante, se extiende la acogedora Castelló de la Plana. El historiador Joan Montañés y los guías oficiales Ivanoa Ortega y Raúl Martínez nos señalan el camino, con paradas en monumentos como la concatedral de Santa María o El Fadrí. Seguimos el rastro de la cerámica y el modernismo, visitamos el Real Casino Antiguo con su presidente, Marco Esteve, y nos asomamos al distrito marítimo del Grau. Después de enlazar las tres playas de la capital proseguimos ruta hacia el norte. En la vecina Benicàssim nos espera Maribel Escrig, autora de ‘Las margaritas blancas’, una trilogía de novela negra ambientada en esta ciudad que rebosa historia y cultura. La guía Alicia Puig nos acompaña después hacia Oropesa por la Vía Verde del Mar; nuestra excursión costera continúa por localidades como Alcossebre, Peñíscola, Vinaròs, Burriana o Nules. Después echamos un rápido vistazo al montañoso interior de la provincia: su guía oficial Ricardo Déu propone un recorrido por varios pueblos de las comarcas de Els Ports, Alto Maestrazgo, L’Alcalatén, Alto Mijares y Alto Palancia. Y como despedida, una visita al santuario natural de las Islas Columbretes con quien mejor las conoce, el biólogo e investigador Gerardo Urios.
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