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Comentarios
Al oligofrénico, de manera oficial y por propios especialistas y sabios de aquel entonces, se le atribuyó el peor de los males, es por eso por lo que se le perseguía, se le cazaba y se le quemaba en la hoguera para que las buenas gentes, de las honradas sociedades, quedaran liberadas del Mal que por su causa habían recibido con su nacimiento. Posteriormente se comprobó que estas inocentes criaturas no eran para nada, protagonistas de tales males. Descubrieron posteriormente y supieron por ello sobre sus malformaciones tanto psíquicas, como somáticas…, por lo que determinaron que había que apartarlas del contacto público, para evitar males mayores. Desde aquel entonces y todo ello, se les concedió la benevolencia de aislarlas, de encerrarlas y de ¡encadenarlas!; hoy día ya, la racionalidad social, se ve en el compromiso de tener que “cargar” con el Oligofrénico;