Desde el inicio de la guerra se han destruido total o parcialmente 240 sitios culturales en Ucrania, según el monitoreo que hace la Unesco. El 24 de febrero se cumple un año de la invasión rusa y nosotros ponemos el foco en la destrucción del patrimonio cultural y cómo la guerra ha provocado una 'rusificación' de una parte del territorio y una 'ucranización' de otras. La Unesco inscribió a Odessa en la lista del patrimonio en peligro, una forma de protegerla jurídicamente en caso de ataque. “Qué estupidez la guerra”, decía el poeta francés Jacques Prévert, hablando de la Segunda Guerra Mundial. Pues la estupidez de los hombres y la guerra volvieron a Europa hace un año. El 24 de febrero de 2022, después de semanas de amenazas, lo impensable se produjo: Rusia atacó Ucrania. Un año después el balance es aterrador: decenas de miles de muertos, millones de refugiados y desplazados internos, ciudades destruidas y una economía muy golpeada. Y, sobre todo, pocas expectativas de que este conflicto se resuelva a corto plazo. En medio del drama humano, el patrimonio cultural está siendo destrozado. Los rusos se llevaron los restos del general Potemkin cuando se retiraron de Jersón. Dijeron que se lo llevaban porque, según ellos, no estaban a salvo bajo control ucraniano. Sabemos que Putin es un gran admirador de Potemkin porque fue él quien en el siglo XVIII conquistó territorios del sur y fundó ciudades como Jersón y Odesa. Justamente en Odesa, se han sacado estatuas como la de Catalina II la Grande como parte de la 'desrusificación' por el rechazo a la invasión rusa. ¿La destrucción del patrimonio cultural y el saqueo de obras forma parte de la estrategia de esta guerra? Lo analizamos con los invitados: Ernesto Ottone, subdirector general de Cultura de la UNESCO David Gormezano, periodista en France 24 Delia Arrunategui, periodista independiente especializada en economía Síganos en las redes sociales de #EnPrimeraPlana y RFI Un programa presentado por Aída Palau, coordinado por Florencia Valdés y realizado por Yann Bourdelas, Fabien Mugneret y Donatien Cahu.
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